Cuando todavía no nos habíamos repuesto de la muerte de Ray Price, el año 2014 se despertó con la muerte de otro de los grandes. Phil Everly, componente de los Everly Brothers, falleció el 3 de enero de una enfermedad pulmonar a los 74 años. Phil nació en Chicago, pero pronto se trasladó junto con su familia a Iowa, donde pasó su niñez. Sus padres eran amantes de la música country (llegaron a tocar como aficionados en emisoras de radio) y transmitieron esa pasión a sus hijos, que crearon un dúo de gran éxito a finales de los 50 y, especialmente, durante la década de los 60.
Su popularidad empezó cuando Chet Atkins se fijó en ellos, tras su primer sencillo The sun keeps shining. Atkins les procuró su primer contrato con la Cadence Records, y su carrera con este sello empezó con fuerza. En 1958 grabaron su primer disco de estudio, The Everly Brothers, en el que figuraban dos de sus mayores éxitos, Bye bye, love y Wake up little Susie.
La Warner Brothers les fichó por un millón de dólares, la máxima cifra pagada a un artista o grupo de artistas en aquel entonces. Ellos devolvieron la inversión con creces, pues con su tema Cathy’s Clown vendieron nada menos que 8 millones de copias a nivel mundial y alcanzaron el número 1 de las listas. Otro de sus mayores éxitos con la Warner fue Crying in the rain, con el que escalaron al puesto número 6. Tras una primera separación, los hermanos siguieron grabando por separado, hasta que se volvieron a reunir en 1983 en el Royal Albert Hall de Londres.
El dúo fue elegido para formar parte del Salón de la Fama del Country en 2001. La última aparición musical de Phil fue en 2006, cuando colaboró con Vince Gill en el álbum These Days. La influencia de los Everly Brothers ha sido tal, que los Beatles, los Beach Boys o Simon & Garfunkel hicieron versiones de sus temas.