Tras haber visto cómo empezó el country veamos ahora cómo continuó. John Carson nació en Georgia en 1868 y, como no podía ser de otra forma, creció en una granja. Durante su adolescencia aprendió a tocar el violín, adquiriendo gran destreza con el instrumento, lo que le valió el sobrenombre de Fiddlin’ John Carson (el violinista John Carson).
A principios del siglo XX, tras casarse, comenzó a trabajar en los molinos de algodón y llegó a ser capataz. Tras perder su trabajo por una huelga de algodoneros, se trasladó junto a su familia a Atlanta, Georgia. Allí escribía canciones y las vendía en las calles. Por aquel entonces, de lo que más se hablaba en Georgia era del crimen de la niña de 13 años Mary Phagan a manos de Leo Frank, un judío americano. Este proceso fue clave para el avance del antisemitismo en Estados Unidos. Frank fue condenado a la horca, el gobernador lo indultó, y el pueblo, sediento de sangre, lo linchó y finalmente lo ahorcó. Carson dedicó una canción a este caso.
Posteriormente, tuvo mucho éxito en los numerosos concursos de violinistas de Georgia, proclamándose vencedor hasta en siete ocasiones. Estos triunfos llegaron a oídos del empresario Polk C. Brockman, quien convenció a Ralph Peer, jefe de la Okeh Records, de su potencial. Así fue como el 14 de junio de 1923, en un edificio abandonado de Atlanta, tuvo lugar la grabación del primer disco de Fiddlin’ John Carson, con las pistas Little Old Log Cabin in the Lane y The hen cackled and the rooster´s going to crow (solo instrumental).
Aunque a Peer no le gustó la voz del chico, se terminó rindiendo a la evidencia de las espectaculares ventas y le ofreció grabar en Nueva York. Su éxito continuó hasta su muerte a los 81 años de edad en Atlanta.
Aquí tenéis el disco: