Este blog sostiene que el country no es solo un estilo de música, sino un estilo de vida, y este estilo ha calado hondo en otras latitudes. Diversos artistas lo han hecho suyo, adaptándolo a su lengua vernácula. Empezamos aquí un repaso por los puntos de la geografía mundial donde se sigue con especial interés la música country:
Alemania. Este país tiene unas raíces musicales muy marcadas. ¿Sería posible entender la música clásica sin los compositores germanos? ¿Y qué decir de los cabarets del período de entreguerras? Pues bien: en los últimos años, se han abierto aquí numerosos bares en los que suena música country. Tal es el caso del American Western Saloon, en el barrio de Reinickendorf, al este de Berlín, o del Rattlesnake Saloon, en Munich, donde nos podemos encontrar con grupos como Truck Stop, o este Nashville Music Company, que interpreta su Country Music in Good Old Germany:
Francia. Nuestros vecinos tienen tal afición a este género, que una asociación vela por su desarrollo. La Country Music Association France (www.cmafrance.com) otorga sus propios premios, en colaboración con la Federación Francófona de Country Dance y Line Dance (www.ffcld.com). Además, en 2008, y dada la irresistible popularidad del country, se abrió una revista en francés dedicada a este estilo de música, cuya cabecera es Made in USA (www.countrymusicfrance.com). Si os parece, vamos a escuchar este poema cantado en boca de uno de los artistas franceses más vendidos en Estados Unidos, Johnny Halliday, el que fuera esposo de Sylvie Vartan, y que no dudó en americanizar su nombre, con el ya clásico Quelque chose de Tennessee que aparece en su álbum Rock’n Roll Attitude de 1985, donde afirma que “todos tenemos algo dentro de nosotros de Tennessee, una fuerza que nos empuja hacia el infinito”.