El pasado 17 de junio Legacy Recordings sacó a la venta el enésimo disco del prolífico Willie Nelson, que, a sus 81 años, sigue en plena forma. Band of Brothers consta de 14 canciones, nueve de ellas compuestas por el propio Nelson en colaboración con Buddy Cannon; las restantes son versiones de temas compuestos por otros artistas.
Hasta el momento se han editado dos singles del disco, The Wall y Bring it on (a principios de mayo y junio, respectivamente).
Nos llama la atención que Nelson haya sacado este álbum apenas ocho meses después del último, To All The Girls I Loved Before. Es un disco con sabor clásico, que no se marca como objetivo seguir las tendencias actuales en la música country –lo cual es muy de agradecer.
Aun así, el sonido no está anticuado en absoluto, sino que es fresco y valiente. La letra de las canciones, que hablan de héroes, borrachos, soñadores…, constituyen un vehículo perfecto para Willie. Actualmente, el disco está en el primer puesto de los álbumes country que publica la revista Billboard.
Con Band of Brothers, Willie Nelson vuelve a hacer gala de su gloriosa madurez. En este sentido, Jonathan Bernstein, de American Songwriter, ha señalado que “Nelson demuestra ser un vocalista tan agudo como siempre”.
Escuchemos la canción con la que se abre el disco, Bring it on en la que empieza diciendo que lo dará todo aunque esta actitud le traiga dolor.
Band of Brothers en Amazon
Mes: junio 2014
El poder de la música
Creo que la música en sí misma es sanadora. Es una explosión de humanidad. Es algo por lo que todos nos sentimos conmovidos. No importa de qué cultura provengas, a todo el mundo le gusta la música.
I think music in itself is healing. It’s an explosive expression of humanity. It’s something we are all touched by. No matter what culture we’re from, everyone loves music.
Billy Joel
El country marca su territorio (XVIII)
50. Nebraska. Uno de los grandes de la música, y no solo del country, es Bruce Springsteen, que con el álbum Nebraska se introdujo de lleno en el folk rock. La canción que da título al disco tiene un ritmo lento, solo está acompañada por una guitarra y una armónica, y ha sido versionada por artistas como Steve Earle. El disco (y la canción, claro) es de 1982, y está basada en el caso real de un asesino en serie que junto con su novia acabó con la vida de 11 personas. Todos los asesinatos menos uno tuvieron lugar entre el 21 y el 29 de enero de 1958 en los estados de Nebraska y Wyoming. Después de su arresto, Starkweather, que así se llamaba el criminal, fue ejecutado, y su novia, de solo 15 años de edad, condenada a cadena perpetua (fue liberada en 1976 por buena conducta). Los hechos inspiraron a Terrence Malick su película Malas tierras (1973) y a Oliver Stone Asesinos natos (1994).
51. Home means Nevada. Esta canción del único estado con nombre español (junto con Nuevo México y Florida) demuestra que Nevada es mucho más que Las Vegas y sus casinos. Bertha Rafetto la compuso en 1932, y en ella exalta la naturaleza del estado: la salvia, los pinos, los desiertos, las colinas… El gobierno la elevó a la categoría de himno oficial al año siguiente, y la hija de Rafetto dio su permiso al gobierno para publicar, tras la muerte de su madre, una carta en la que esta explica el proceso de composición de la obra, que puede leerse en la página del Departamento de Turismo de Nevada.
52. New Mexico. En 1964 salía a la venta un álbum de Johnny Cash llamado The original Sun Sound of Johnny Cash. Tomaba su nombre del sello discográfico para el que trabajaba en aquel entonces, Sun Records. La canción, también conocida como Trail to Mexico, fue escrita por Billy Joel y cuenta la historia de un cowboy que en 1883 contrata a otro para pasar el verano cuidando ganado en Nuevo México. Allí empiezan sus problemas: tiene que hacer frente a una tormenta de granizo, una estampida del ganado a través de espinas y cardos y a escaramuzas de los indios…
Os dejo con la versión de Johnny Horton, que la grabó con el título de Out in New Mexico.
Crónica de sucesos: Tom Dooley
Las letras de la música folk se basan en gran parte en anécdotas reales, algunas de ellas un tanto escabrosas, como esta que vamos a escuchar hoy.
La historia alcanzó un tremendo eco en su época, finales del siglo XIX. En 1866, un año después de que terminara la Guerra de Secesión, un asesinato –que hoy catalogaríamos como de violencia de género– sacudió a Carolina del Norte. Un veterano confederado, Tom Dula (pronunciado Dooley por la población sureña, al igual que dicen Grand Ole Opry en lugar de Grand Ole Opera), fue acusado de matar a su prometida Laura Foster.
Ahorcado por el crimen, no está muy claro que fuera él el responsable, ya que, a la vez, era amante de una prima de Laura, Ann Melton, y es posible que él la encubriera, pero que fuera ella quien matara a su prima por celos.
Una tonada popular recreó esta historia, y hoy vamos a escuchar varias versiones de la misma, comenzando por la más antigua, de 1929, cantada por Grayson y Whitter.
Avanzamos 10 años y nos encontramos con la versión de Frank Poffitt.
Un grupo que inició su andadura en California, The Kingstron Trio, consiguió su mayor éxito con esta melodía. En 1958, editaron Tom Dooley con una breve introducción recitada en un disco publicado por Capitol Records.
Doc Watson hizo su propia versión en 1964 con un dulce sabor bluegrass. El disco, también llamado Doc Watson, fue editado por Vanguard Records.
La canción cruzó el charco, y, para demostrarlo, aquí tenéis la versión en alemán de Die Nielsen Brothers.
El country marca su territorio (XVII)
47. Mississippi Mud. El nieto de Hank Williams, de 41 años de edad, dedicó esta canción al estado de Mississippi en su disco Lovesick, Broke and Driftin’ (2002). La letra es muy alegre: mientras está sentado en el bayou, con su caña de pescar y bebiendo whisky de contrabando, el narrador piensa en montarse una fiesta con su chica y unos amigos y emborracharse hasta quedarse ciego en el barro de Mississippi. Puro estilo honky-tonk.
48. Meet me in Montana. Este año se cumple el 125 aniversario de la entrada en la Unión del estado de Montana, el del “tesoro”, como se lo conoce popularmente por sus cuencas mineras. Paul Davis escribió este tema en 1985, y fue interpretado por Dan Seals y Marie Osmond en un sencillo editado por la discográfica Capitol en julio de ese mismo año. Narra la historia de dos amantes que deciden separarse para seguir su propio destino, él como cantante de country y ella como actriz de Hollywood. Sin embargo, sus sueños no se hacen realidad y se reúnen de nuevo en su hogar de Montana.
49. Wild Montana Skies. It’s About Time (1983) es el nombre del álbum en el que aparece este tema del cantautor John Denver, que falleció en un accidente cuando pilotaba su propio helicóptero. Denver fue siempre un gran amante de los espacios abiertos, y todas sus canciones están impregnadas de ese sentimiento. Fue nombrado Poeta Laureado del estado de Colorado, de cuya capital tomó su nombre artístico (el real era Henry John Deutschendorf). La canción gira en torno a un tipo que nació en Bitterroot Valley, en Montana. Su madre muere cuando él es un niño, nunca conoció a su padre –“no me preguntes por qué”– y es acogido por su tío, que trata de darle un buen hogar, pero a los 21 años huye de casa porque le acecha “un gran dolor en su corazón”.
Hank Williams, la gran leyenda del country
Hiram King Williams nació en Mount Olive, Alabama, en 1923. Su niñez no fue muy alegre debido a la mala relación entre sus padres, que acabaron divorciándose, y a sus diferencias irreconciliables con el nuevo marido de su madre. Pasaba mucho tiempo en las calles, y allí conoció a un músico negro, Rufus Payne, que le enseñó a tocar la guitarra y fue su primera gran influencia en el mundo de la música.
Toda su vida estuvo marcada por profundos dolores de espalda, que le llevaron al excesivo consumo de alcohol y otras drogas que le servían como analgésicos. La cosa es que había nacido con espina bífida, un problema acrecentado años más tarde cuando se cayó en un rodeo en Texas.
En 1937, emprendió su carrera con el grupo The Drifting Cowboys, con su madre, que también regentaba una casa de huéspedes, como manager. Entre tanto, Hank empezó a trabajar en la radio de Montgomery, capital de Alabama, y conoció a Fred Rose, que se convertiría en el productor de sus canciones.
Cuando en 1944 se casó con Audrey Sheppard, la figura de su madre fue sustituida por la dominación de su mujer. La relación se vino abajo, y, en octubre de 1952, se casó con Billy Jean Jones, diez años menor que él. Su primer gran éxito le llegó en 1947 con la canción Move it on over. Un año antes había intentado sin éxito unirse a las filas del Grand Ole Opry, donde ingresó en 1949 tras su siguiente éxito, la canción que vamos a escuchar hoy.
El día de Nochevieja de 1952, Hank tenía un concierto en Virginia, pero no pudo asistir por culpa de una tormenta de nieve, y, como no estaba en condiciones de conducir, contrató a un estudiante para que le llevara a Canton, Ohio, para el concierto de Año Nuevo.
Esa noche, cuando iba dormitando en el asiento trasero del Cadillac, Hank Williams murió de un infarto a los 29 años de edad. Cuando al día siguiente anunciaron su muerte en el local, el público creyó que se trataba de una nueva excusa de un tipo ya acostumbrado a los pretextos.
Su funeral fue el acontecimiento más multitudinario de Alabama, con cerca de 20.000 personas que quisieron rendirle un postrer homenaje. Irónicamente, el último single que editó en vida, y que llegaría al número 1 en la semana de su muerte, llevaría por título I’ll never get out of this world alive.
Escuchemos ahora uno de los mayores éxitos de Hank Williams, Lovesick Blues, una canción escrita por Cliff Friend e Irving Mills en 1922. La canción fue utilizada en el musical Oh, Ernest y fue grabada de nuevo en 1925 y 1928, antes de que la música country se apropiara de ella. Rex Griffin la grabó en 1939 y Hank Williams detectó su potencial y, en 1948, la cantó en el programa de radio Louisiana Hayride. Su tremenda acogida hizo que la grabara en un single que salió a la venta en febrero del año siguiente, y sus 50.000 unidades vendidas en sólo dos semanas le abrieron las puertas del Grand Ole Opry, ansiada meta tras haber sido rechazado en 1946.
El country marca su territorio (XVI)
44. Missouri Waltz. Nos encontramos ante la canción oficial de estado –cuna de Harry Truman, a la sazón presidente de Estados Unidos– desde 1949. La canción fue publicada por vez primera en 1914 con letra de J.R. Shannon y música de John Valentine Eppel. Johnny Cash la versionó como una nana en la que una madre intenta dormir a su hijo con imágenes de Dixie.
45. Mississippi. El sur de Estados Unidos resulta evocador incluso para los grupos de country europeos. Este es el caso de los holandeses Pussycat, que comenzaron su andadura en 1975 precisamente con este éxito. El grupo estaba formado por las tres hermanas Betty, Marianne y Toni Kowalczych. La canción fue escrita en 1969 por Werner Theunissen, y en la letra se cita la ciudad de Greenville, la más antigua fundada en Mississippi, en 1824. Alcanzó el número 1 en Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Noruega, Suiza y Nueva Zelanda.
Escuchemos ahora la versión en alemán que simultáneamente ejecutó el mismo grupo.
46. Mississippi. Johnny Mac Powell, más conocido como Mac Powell, nació en 1972 y debutó en 2012 con el disco Mac Powell, del que forma parte este tema. En la canción, el compositor le dice a su novia que no entiende por qué le trata tan mal siendo lo mejor que ella ha tenido y que, cuando cuente hasta 10, se habrá ido.
Jim Reeves, el caballero Jim
James Travis Reeves nació en 1923 en una comunidad rural de Texas. De carácter atlético, fue contratado por un equipo local de baseball hasta que una lesión acabó con su carrera deportiva. A finales de los 40 empezó a trabajar en la radio como anunciante y cantante ocasional. Tras un breve paso por la banda de Moon Mullican (cantautor country que causaba furor a finales de los 40 y principios de los 50), comenzó su carrera en solitario con su primer single en 1954. Al año siguiente fue elegido miembro del Grand Ole Opry y alcanzó un éxito espectacular debido a su voz suave de barítono. A partir de entonces, su popularidad llegó a otros países como Sudáfrica donde fue más conocido incluso que Elvis Presley sobre todo tras grabar algunas canciones en Afrikaans, la lengua local del país. También llegó al estrellato en Gran Bretaña e Irlanda donde inició una gira en 1963 y sus discos se codeaban con los de Los Beatles, Elvis Presley o Cliff Richard. Finalmente otro país que se rindió a sus encantos musicales fue Noruega donde en abril de 1964 alcanzó un éxito de asistencia en los conciertos que ofreció allí junto a figuras señeras del country como Bobby Bare o Chet Atkins. Ya de vuelta en Estados Unidos, murió en un accidente de aviación en su avión privado que cubría la ruta entre Batesville, Arkansas y Nashville el 31 de julio de 1964. Tenía 40 años pero su viuda hizo lo posible porque no se le olvidara, siguió sacando discos suyos póstumamente no publicados anteriormente y le dedicó un museo en Nashville que dirigió personalmente.
Os dejo con una canción de Jim Reeves de 1958 escrita por Roger Miller y fue uno de 11 números 1 que llegó a tener. La canción, Billy Bayou, nos presenta a un chico de Louisiana de carácter extravertido que, en su adolescencia, libra la batalla de Little Big Horn e incluso se atrevió a dar una paliza a las plumas de Gerónimo (esto casi le cuesta la vida). Finalmente, cuando apareció una chica en la puerta principal de su casa, perdió el valor y acabó casándose con ella.
La fuente de la verdad
El sueño de una noche de verano
Probablemente os intrigue ver un título shakespeariano en un blog de música country. Os explico. Hoy os voy a hablar de la noticia del día, que por una vez no tiene nada que ver con Felipe VI, sino con un hecho que pasa todos los años y que siempre provoca alegría, al menos a mí. Me refiero, claro, a la llegada del verano que, según el Observatorio Astronómico Nacional, tiene lugar hoy a las 12:51 hora peninsular. Con nosotros se quedará hasta el 23 de septiembre, fecha en la que hospedaremos al otoño.
Una de las mejores canciones que se han compuesto sobre esta estación –con permiso de Summertime, de George Gershwin– es Summertime Blues (1958), grabada y co-escrita por Eddie Cochran y Jerry Capeheart. No nació como una canción country, pero, a lo largo de su historia, ha tenido multitud de versiones, y una de las mejores se la debemos al cantante country Alan Jackson, quien la catapultó al número 1 de las listas. Apareció en 1994 dentro de su álbum Who I am, y Jackson reconoció que su inspiración fue la versión de 1988 de otro de los grandes del country, Buck Owens.
La canción, de ambiente festivo, nos habla de la tristeza de un adolescente que tiene que pasar el verano trabajando “para intentar ganar un dólar”. El joven está tan desolado, que se propone llevar su “problema” a las Naciones Unidas o incluso a un congresista, y este último le contesta que le gustaría ayudarle…, pero que es demasiado joven para votar.