Este clásico de las baladas country ha sido grabado por artistas especializados en todo tipo de géneros: blues, pop, swing, jazz, rockabilly, folk rock… La canción salió de la pluma de Don Gibson en 1957 y él mismo la grabó el 30 de diciembre de ese año. En 1958 apareció en un sencillo con O, Lonesome Me en su cara B. Sin lugar a dudas, la versión que más se recuerda es la de Ray Charles de 1962, tan personal y tan eterna. Fue número 1 durante 5 semanas consecutivas en el Billboard Hot 100, número 1 en las listas de R&B (rhythm and blues), número 1 en las listas británicas, número 1 en las australianas y 4 en las noruegas… Charles grabó el sencillo en febrero de 1962, junto con otro clásico de la música country, Born to lose. También lo incluyó en su LP Modern sounds in country and western music, cuyas ventas superaron el medio millón de copias y por que el que le dieron el disco de oro.
Otras versiones memorables fueron las de Kitty Wells, Roy Orbison, Frank Sinatra, Tom Jones, Ella Fitzgerald, Van Morrison o Count Basie, quien hizo una versión instrumental en clave de jazz. La última vez que el tema fue versionado fue en el disco de Madeleine Peyroux The blue room (2012).
I can’t stop loving you es, claro está, una canción de amor. El narrador recuerda una relación que tuvo y que no ha podido olvidar, por lo que decide vivir su vida con los sueños del ayer. Las horas felices que pasaron juntos no hace tanto le ponen triste, porque «no puede dejar de amarla». He aquí la versión de Ray Charles.