Nacido en 1924 en una localidad de Tennessee, la pasión por la música de Chet Atkins, unida a su instinto comercial, le procuró su primera guitarra a los nueve años de edad, cuando le cambió a su hermano una vieja pistola y se comprometió a hacer las tareas domésticas. A los 15 años, ya dominaba a la perfección este instrumento.
Su vida cambió cuando escuchó en una radio local a Merle Travis y, tras acabar el instituto, empezó su carrera profesional, primero en la radio y luego editando discos.
Presentó su primer single en el Grand Ole Opry en 1946, pero la canción que lo lanzó al estrellato fue Mr. Sandman (1954). Tres años más tarde protagonizó junto con Owen Bradley un hito capital para la historia de la música country: en su función de productor de la RCA Victor Nashville, detectó que las ventas de country perdían terreno con respecto a las del recién nacido rock and roll, y pensó en eliminar los violines y la steel guitar de las canciones para atraer así al público pop. Es lo que se conoce como sonido Nashville.
El sistema funcionó, y el estilo vino a sustituir al honky-tonk tan en boga durante los años 40 y principios de los 50. Su prolífica carrera –raro era el año en que no sacaba al menos un disco y a veces hasta tres– le reportó nada menos que 14 Grammys y su ingreso en el Salón de la Fama del Rock and Roll y del Country. Consciente de su valía, en una entrevista se situó a sí mismo en una lista de los guitarristas más influyentes del siglo, que encabezaba el inimitable Djiango Reinhardt.
Colaboró con los grandes del country, como Hank Snow, Porter Wagoner, Dolly Parton, Dottie West, Eddy Arnold, Jim Reeves, Waylon Jennings… y no sólo del country, pues también lo hizo con Mark Knopfler.
Finalmente, el artista falleció en 2001 en su casa de Nashville, tras una batalla contra el cáncer que venía librando desde cinco años atrás.
Os dejo con Freight Train (“Tren de mercancías”), single de su álbum Guitar Country (1964). Se trata de la versión instrumental de una canción folk escrita por Elizabeth Cotten a principios del siglo XX.
Otra muestra de su maestría a la guitarra es este conocido tema, Yakety Axe, de su disco More of That Guitar Country (1965), en el que sustituía el saxo (originalmente, la composición se llamaba Yakety Sax) por la guitarra eléctrica, coloquialmente conocida como “Axe”, hacha. Por cierto, “yakety-yak” es una expresión coloquial que se refiere a alguien que habla sin parar. La versión llegó al número 4 de las Hot Country Songs.