El protagonista de hoy nació en Carolina del Norte en 1943. Sufría una enfermedad congénita y se quedó sin visión a temprana edad. Fue educado por sus abuelos –su madre lo había abandonado–, hasta que ingresó en un colegio especial para ciegos, donde estudió música clásica y se especializó en tocar el piano.
Le interesaban todos los estilos: el góspel, el rhythm and blues, el country, el rock and roll…, y, a principios de los años sesenta, se lanzó profesionalmente a la música. Su primer single data de 1963, si bien el éxito le llegó al trasladarse a Nashville. En 1971 salió su primer LP y quiso el azar que conociera a Charley Pride, quien le recomendó para su sello, la RCA de Chet Atkins, con la que firmó un contrato en 1973. Su carrera subió como la espuma –a lo largo de su vida ha tenido 40 números 1, sólo por detrás de George Strait y Conway Twitty–.
En 1975 ganó el primero de sus seis Grammy y, en los ochenta, siguió cosechando éxitos con títulos como She Keeps the Home Fires Burning, In love o Snap your Fingers. En 1993, dejó la RCA para fichar por Liberty Records, donde su éxito no fue ni mucho menos comparable al que había tenido antes. Hoy, sigue en activo y en abril de este año entró en el Salón de la Fama de la Música country.
Su single It was almost like a song (1977) fue el mayor éxito de su carrera. La balada, escrita por Hal David y Archie Jordan, llegó al número 1 de la Billboard. La letra habla sobre la felicidad que experimentó el narrador con un nuevo amor, a quien compara con una canción. Cuando se separan, su corazón roto llora por ella “casi como en una canción”, pero ésta “demasiado triste para escribirla”. Años después, en 1990, Milsap utilizaría este título para su autobiografía.
Dionne Warwick, que interpretó otras composiciones de David, también puso voz a ésta de manera espléndida.
Es una balada lenta que se presta a otros estilos. El cantante de jazz Johnny Hartman nos dejó una versión que el gran Clint Eastwood incluyó en la banda sonora de su película Los puentes de Madison
Escuchemos a Johnny Mathis, esta vez con un estilo más soul.
Ni idea de este autor,ni de su historia, gracias por dármelo a conocer. Sí conocía la canción, pero en la maravillosa voz de Dione Warwick. Saludos Eduardo.
Como decía en la entrada, Dionne Warwick grababa casi todos los temas de Hal David. Una de las primeras canciones que escuché de ella fue Do you know the way to San Jose también de Hal David (en este caso con Burt Bacharach).
Tenía dieciocho años cuando la escuché por primera vez and guess what? My heart was broken… Y esta canción me mataba. Lo curioso es que siendo tan fan de Dionne Warwick no conocía su versión. Gracias, Eduardo.
Supongo que eso es lo bueno de las canciones y de su letra. Hacen identificarse con ellas. Además, uno de los temas preferidos del country son los corazones rotos. Saludos.