La música folk, como hemos escuchado en más de una ocasión, ha ayudado a moldear la música country. Hoy la entrada está dedicada a una canción folk muy conocida, cuya popularidad aumentó gracias al género cinematográfico. Me refiero a Oh, Shenandoah (o simplemente Shenandoah). Sus orígenes se pierden en los albores del siglo XIX. El valle del río Shenandoah se encuentra en Virginia y, por ello, el gobierno del estado la intentó incluir por ley en su acervo musical. La iniciativa no prosperó, ya que, de hecho, la letra no cita explícitamente ese estado.
La primera versión escrita de la canción data de 1876, aunque probablemente surgiera mucho antes, cuando los aventureros, comerciantes de pieles de castor en su mayoría, navegaban por el río Missouri abajo (“a través del ancho Missouri”) y en ocasiones se establecían en este valle y se casaban con mujeres indias. La universidad Washington & Lee suele utilizar la melodía como himno, ya que la institución se encuentra, precisamente, en el corazón del valle de Shenandoah.
Tras esta pequeña introducción, vamos a escuchar algunas de las versiones más conocidas del tema.
Tennessee Ernie Ford fue una de las mejores voces masculinas que dio el country. La versionó en su disco The Folk Album (1971).
Glen Campbell lo hizo en The artistry of Glen Campbell.
El maccarthismo virtualmente acabó con la carrera de Paul Robeson. Escuchemos su magnífica interpretación.
The Statler Brothers la interpretaron en Big Country Hits.
Dave Alvin le dio un toque soul.
Arlo Guthrie, el hijo de Woodie Guthrie, ha recuperado esta canción folk en su disco Son of the Wind (1994).
Entre las versiones que no pertenecen a la música country, una de las mejores es la de la noruega Sissel Kyrkjebø.
Como decía antes, el cine contribuyó a popularizarla. En La conquista del Oeste, cuya banda sonora es de Alfred Newman, aparecieron fragmentos de este tema. Pero donde cobra un mayor protagonismo, y da nombre incluso a la película, es en El valle de la violencia (Shenandoah, 1965), dirigida por Andrew V. McLaglen e interpretada por James Stewart.
Y, sin salir del cine, escuchad este arreglo de Ennio Morricone de Oh, Shenandoah, en la voz de Peter Tevis para su álbum Un pugno di…West.
Esta canción me trae recuerdos de cuando era pequeño, de tardes viendo películas del oeste; me acuerdo de «El valle de la violencia» y también de «La Conquista del Oeste» y, por supuesto, de este bonito tema.
A mí también. Incluso me acuerdo que grabé de un programa de cine el monólogo de James Stewart ante la tumba de su esposa con Shenandoah de fondo.
La de Glenn Campbell estuvo muy de moda en mi juventud. Es curioso como una buena canción puede producir nostalgia de algo que no conocemos, como aquél Green grass of home, de esa misma época. Gracias por esa arqueología musical, tan profesional para mí.
Imagino que el poder de la música es que te hace visualizar lugares que no has visto nunca. Te dejo el enlace de la entrada que dediqué en su día a Green grass of home.
https://riverofcountry.wordpress.com/2014/11/10/green-green-grass-of-home-curly-putman-jr-1965/