¿Quién dijo que el country no hacía canciones protesta? La de hoy es una de las mejores muestras de lo contrario. Johnny Cash alcanzó un gran éxito con esta canción, quizá uno de sus mayores (sin perjuicio de sus conocidísimas I Walk the Line y Ring Of Fire, ambas escuchadas aquí). De hecho, a partir de este momento Johnny Cash será conocido como El hombre de negro. Cash escribió esta canción en un fin de semana de febrero de 1971, tras mantener una conversación con los estudiantes de la universidad Vanderbilt, en la que hablaron de los problemas de la sociedad de la época (en cierto modo universales). Utilizando la metáfora de los trajes negros, que solía lucir en sus conciertos, la letra explica por qué lo hace y, a medida que va desgranando sus razones, pone de relieve las fallas del sistema. Viste de negro por los pobres y los desheredados que viven en el lado sin esperanza de la ciudad, por el prisionero que hace tiempo que ha pagado por su crimen pero sigue ahí porque es una víctima más de los tiempos, por los que nunca han oído ni leído las palabras que dijo Jesús acerca del amor y la caridad, por los enfermos y ancianos, por las vidas que pudieron ser -una referencia a la guerra de Vietnam, ya que añade que cada semana perdemos a un centenar de jóvenes-, por los miles que han muerto creyendo que Dios estaba de su lado y por los que han muerto creyendo que nosotros estábamos de su lado. En definitiva, que le gustaría llevar un arcoíris todos los días pero, hasta que las cosas vayan mejor, será el hombre de negro. Según Rosanne, la hija de Johnny, esta canción tiene un significado especialmente profundo. En sus palabras, “refleja la tristeza, las convulsiones, la noche oscura del alma por la que pasaba frecuentemente”. Ésta es la original de Johnny Cash.
Dado que está tan íntimamente ligada a la carrera de Cash, es difícil encontrar a otro artista que la grabara. Escuchemos esta versión de Raul Malo (un nativo de Florida de ascendencia cubana) en un homenaje a Cash en 2013, con motivo del décimo aniversario de su muerte.
Me gusta mucho Johnny Cash y esta canción, ¡ay!, cuantos recuerdos de juventud…
Johnny Cash no solo cantaba sino que se apropiaba de las canciones y les insuflaba vida.
En la actualidad tenemos días para todo (las mujeres, los jóvenes, el SIDA, el Cáncer, etc.), tal vez también debería establecerse el día de negro, en el que todos vistamos así, por fuera y por dentro ¡Grande, Johnny Cash! Me ha encantado que te hayas acordado de Raúl Malo, un artista que me encanta, tanto en solitario como liderando The Mavericks. Saludos
Apoyo tu moción de crear un día de negro. Creo que actualmente optamos por cerrar los ojos a los problemas (grandes y pequeños) y, mientras no nos afecten, los soslayamos. Coincido contigo, The Mavericks tienen un sonido fantástico.
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