Su nombre real era Ruby Blevins, nació en 1908 en Arkansas y en 1929 se fue a California a probar fortuna en el mundo de la música. Ganó un concurso de talento vocal y aprendió a tocar la guitarra. Después, se trasladó a Chicago e hizo una audición para el National Barn Dance, un programa de radio, hoy desaparecido, cuyas emisiones comenzaron solo un año antes de las del Grand Ole Opry. Le salió bien y, a partir de ahí, se abrió camino en la música country. Escogió su nombre artístico de un actor de cine mudo, Monte Montana, y protagonizó la película Colorado Sunset (1939), con Gene Autry. Se retiró en los años cincuenta para dedicarse a su familia, y volvió en 1964 acompañando en un disco a la estrella emergente Waylon Jennings; pero su tiempo había pasado ya. El año en que murió, 1996, entró en el Salón de la Fama de la Música country. Escuchemos la canción más popular de Patsy Montana, I Want to Be a Cowboy’s Sweetheart, que escribió en 1934 y grabó al año siguiente para ARC Records. Está basada en Texas Plains, de Stuart Hamblen, y ostenta el honor de ser la primera grabación de una mujer que vendió más de un millón de copias, toda una hazaña considerando que se comercializó en lo más hondo de la Gran Depresión. El tema aparece en los títulos de crédito de la película Lone Star (John Sayles, 1996). Esta es la versión que grabó Rosalie Allen en los años 40. Otra artista country, Patti Page, hizo un single de esta canción western. Suzy Bogguss la incluyó en su álbum Somewhere Between (1989). La siguiente versión se la debemos a una jovencísima LeAnn Rimes en All That (1994). Cuando grabó el disco, sólo tenía 11 años.
¡Qué buena!, con ese canto tirolés … La peli Lone Star me gustó mucho, me acuerdo que la vi cuando vivía en Francia. Fantástica la versión de LeeAnn Rimes con once años, es sorprendente cómo suena para una niña, realmente parece mayor
En esos años el canto tirolés causaba furor en el country desde que lo introdujera Jimmie Rodgers.
Me quedo con la versión de Patsy Montana.
Esta grabación, después de 80 años, sigue manteniendo toda su frescura.
Delicsamente ingenua y muy bien cantada, coincido con Manuel, me quedo con la Montana.
Con algunas excepciones, el original suele ser la mejor opción…