Disco del mes (enero)

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Hank Williams, Jr. –o Bocephus, como le apodaba su padre– tiene a sus espaldas una carrera impresionante a lo largo de 50 años: ha vendido más de 70 millones de discos, ha sacado más de 30 álbumes de estudio, y ha sido artista del año para la Academia de Música Country y la Asociación de la Música Country. Recientemente firmó con el sello Nash Icon, y el pasado 15 de enero sacó su primer trabajo con ellos, It’s About Time, el primero desde 2012.
El disco cuenta con múltiples colaboraciones, entre ellas las de Brad Paisley, Justin Moore, Brantley Gilbert o Eric Church, con quien mantiene una intensa afinidad de gustos e intereses.
Williams, muy orgulloso de su álbum, ha declarado en una entrevista que “el mes pasado fui a la tumba de mi padre y mi madre y les dije: he hecho el mejor CD de mi carrera”. Las ventas no le están yendo nada mal; en la primera semana se colocó ya como el segundo disco más vendido, y ha sido su mejor debut hasta la fecha. El disco contiene tanto nuevas grabaciones de temas del propio Hank como canciones escritas ex profeso.
Se abre con Are You Ready for the Country, escrita en 1972 por Neil Diamond como un tema country-rock. En la versión de Williams colabora Eric Church.

El tema es, en realidad, un guiño a Waylon Jennings, de quien Hank era un gran admirador. Waylon la había incluido en 1976 en su álbum Are you ready for the country.

Those Days Are Gone es obra de Chris Janson, un cantautor de 29 años. A la espera de que salga el single de Hank Williams, escuchemos al autor, que se lamenta del rumbo que ha tomado el country actual y echa de menos el tradicional.

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Country Urbano (XXXVI)

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96. Miami, my Amy. Miami, una de las ciudades más soleadas de Estados Unidos, fue homenajeada por Keith Whitley en esta canción, compuesta por Dean Dillon, Hank Cochran y Royce Porter. Perteneciente al álbum L.A. to Miami (1985), la discográfica la sacó como single al año siguiente. Relata el amor a primera vista –“Todo el mundo habla sobre los corrimientos de tierra de California, pero la primera vez que la tierra tembló fue en Miami, cuando mi Amy me tocó”– que siente un tipo por una chica de Miami. Él regresa a Los Ángeles, donde vive, pero le arranca la promesa de que lo llamará si de verdad lo ama. Espera con impaciencia su llamada y al final… ¿La escuchamos ya?

97. Atlanta Burned Again Last Night. Este es uno de los mayores éxitos del grupo Atlanta, formado por Brad Griffis, Bill Davidson y Tony Ingram, entre otros. Sus componentes eran de Atlanta (Georgia), y dedicaron una canción a su ciudad natal tomando como pretexto el episodio del incendio que sufrió durante la Guerra de Secesión. Vio la luz como single en 1983, y pertenece al álbum Pictures. Escrita por Jeff Stevens, Terry Dotson y Dwaine Rowe, se centra en los inicios sexuales de un adolescente con una mujer que le saca trece años. “En aquella noche candente de Georgia, Atlanta ardió otra vez y todo el agua del océano no podía apagar el fuego”.

98. The Chesapeake Bay. Esta bahía se extiende a lo largo de más de 300 kilómetros por varios estados de Estados Unidos, principalmente Virginia. Ronnie Scaife compuso el tema y se lo ofreció a Gene Watson, quien la incluyó en su álbum Little by Little (1984). Por cierto, Watson todavía está en activo y el 22 de febrero aparecerá su álbum This is Real Country Music. Aquí, una mujer viaja desde Chesapeake Bay a Nueva Orleans, determinada a encontrar a su hombre, que resulta ser el narrador de la canción.

Patty Loveless, el bluegrass toma nuevos aires

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Patty Lee Ramey nació en Kentucky en 1957. Sus hermanos mayores, Dottie y Roger, formaron un efímero grupo country y a nuestra protagonista le entró también el gusanillo.
Cuando Dottie se casó y abandonó el grupo, su hermano la convenció para que ocupara su puesto y, así, a principios de los setenta, una adolescente Patty se trasladó a Nashville junto con su hermano. Este la presentó al ya consagrado Porter Wagoner, quien se quedó prendado de su forma de cantar, la puso en contacto con su pareja artística de entonces, Dolly Parton, y la introdujo en el Grand Ole Opry –la primera vez que apareció allí fue a los 14 años.
Dos años después, regresó a esta institución por casualidad, en una historia que recuerda un poco a la de Eva al desnudo. En 1973, una de las estrellas invitadas no pudo asistir porque se quedó aislada por una fuerte tormenta, y la organización ofreció a los jóvenes hermanos ocupar su lugar. Los compañeros de cartel, los Wilburn Brothers, se quedaron atónitos con la actuación y les ofrecieron unirse a ellos, aportando así una voz femenina al conjunto.
En 1976 Patty se casó con el batería de los Wilburn, Terry Lovelace (apellido que luego cambiaría por Loveless), y se separó de ellos. Hasta 1985, cuando su hermano le consiguió un contrato con la MCA, no volvió a catar el éxito. Tras grabar varios álbumes para ellos, firmó con Epic Records y triunfó con Only What I Feel (1993), disco de platino.
Aunque actualmente se encuentra en una situación de semirretiro –desde 2009, cuando vio la luz Mountain Soul II, no saca nada–, todavía la podemos ver esporádicamente en el Grand Ole Opry.
Escuchemos You’ll Never Leave Harlan Alive, escrita por Farrel Scott, e incluida en el disco de Patty Mountain Soul (2001). La letra tiene toques autobiográficos: habla de un minero –su padre lo era– que trabaja en una mina del condado de Harlan, Kentucky –el estado natal de Loveless– hasta dejarse la vida en ella.

El mismo año que Patty la grabó también lo hizo Brad Paisley en su segundo álbum Part II.

Country Urbano (XXXV)

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93. Nobody calls from Vegas Just to Say Hello. En 1988 Vern Gosdin publicaba su álbum Chiseled in Stone en Columbia Records, que incluía este tema dedicado a la capital del juego de Estados Unidos, Las Vegas. La canción fue escrita por Brenda y Jimmy Burch, Hank Cochran y el propio cantante, Vern Gosdin. El protagonista se ve sorprendido por una llamada de su ex pareja, que le dejó hace tiempo. Se pregunta por qué la llama pero se imagina que es para pedirle dinero: “Nadie llama desde Las Vegas sólo para decir hola”.

94. Texarkana Baby. Escrita por Fred Rose y grabada por primera vez en 1949 por Eddy Arnold, fue el primer single de 45 rpm de la RCA. La letra juega con el hecho de que en Estados Unidos hay dos ciudades llamadas Texarkana, una en Texas y otra en Arkansas. La novia del protagonista es de Texarkana, su padre de Texas y su madre de Arkansas.

95. Jackson Ain’t a very Big Town. Vic McAlpin nos sitúa ante la boda de la protagonista con un hombre con fama de mujeriego. Los rumores dicen que ha tenido relaciones con todas las mujeres de Jackson, pero ella se consuela pensando que “Jackson no es una ciudad demasiado grande” y dice que, al ver a los invitados a la boda, por lo menos verá “cuántas mujeres piensan que soy afortunada”. Norma Jean la incluyó en su disco Jackson Ain’t a Very Big Town (1967).

El tema ha sido versionado por multitud de voces femeninas de la música country. Escuchemos por ejemplo a Tammy Wynette, que la incluyó en su álbum Take me to your world/I don’t wanna play house (1968).

En general, buenas noticias

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El pasado 19 de enero, en el Dallas Observer, apareció un artículo firmado por Amy McCarthy: “Por qué el declive en la popularidad del country en realidad es algo bueno”.
Dicho así, no parece que sean buenas noticias, pero la verdad tiene dos caras. Aunque en 2015 las ventas de álbumes country descendieron un 12% respecto a 2014 (24,9 millones de discos el pasado año frente a más de 33 el anterior) y las canciones individuales experimentaron también un fuerte retroceso (113 millones de descargas frente a los 136 millones en 2014), los artistas que luchan por resucitar el country más tradicional han subido sus ventas.
El caso más claro de esta tendencia es el de Chris Stapleton, de 37 años, cuyo Traveller fue el tercer disco country más vendido del año, con 685.000 copias, algo impensable poco menos de un año antes, cuando tocaba en garitos para auditorios de cuarenta personas. Lo mismo se puede decir del tejano Aaron Watson, de 38 años: su álbum independiente The Underdog está bien situado en la lista Billboard. O de Jason Isbell, de 36, que ha colocado más de cien mil copias de su álbum Something More than Free, aparecido el pasado mes de julio.
Bien es verdad que los dos más vendidos pertenecen a la corriente más pop del country, por un lado Luke Bryan con Kill the Lights (851.000 copias) y por otro Sam Hunt con Montevallo (757.000). El caso de Bryan es muy significativo: aunque se ha mantenido en la parte alta de la tabla, sus ventas han sido mucho menores que en 2014, cuando Crash My Party superó los dos millones de copias vendidas, eso sí, a lo largo de dos años.
Os dejo aquí con una muestra de los “buenos”, Watson, Isbell y Stapleton. Del primero, That’s Why God Loves Cowboys, que aparece en su álbum The Underdog.

De Jason Isbell, escuchamos aquí 24 Frames, y hoy os traigo el tema que da título a su disco, Something more than free.

Por último, os dejo con Tennessee Whiskey, versión de un tema de George Jones de 1983. Lo podemos escuchar en Traveller, de Chris Stapleton, a quien dimos la bienvenida con Nobody to Blame y Traveller, esta última nominada a los Grammy.

Country Urbano (XXXIV)

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90. Bowling Green. Don Everly nació a cien kilómetros de Bowling Green, y los Everly Brothers se acordaron de la ciudad en este tema, compuesto por Jacqueline Ertel y el bajista Terry Slater. Salió como single en 1967, y no tardó en convertirse en uno de los mayores éxitos de la carrera de los hermanos. Bowling Green, dice la letra, tiene las chicas más guapas, la gente es amable, el sol calienta el cuerpo y el alma, y qué decir del bluegrass.

Glen Campbell la incluyó el mismo año en su álbum Gentle on My Mind.

La cantante Neko Case la versionó en clave de rock en 1997.

91. Eight more miles to Louisville. Los franceses ayudaron a Estados Unidos a independizarse de Gran Bretaña, y, entre otros lugares, se asentaron en Louisville, Kentucky, cuyo nombre proviene de Luis XVI. En 1946 Louis “Grandpa” Jones escribió este clásico del bluegrass, en el que el narrador expresa su satisfacción porque sólo le quedan ocho millas para llegar a Louisville, donde “nunca más estará triste”.

Mac Wiseman recuperó este estándar en su disco Concert Favorites (1973).

Escuchemos ahora la interpretación en directo que nos ofreció Sam Bush, acompañado por Stephen Mougin, en una emisora local de San Luis en 2010.

92. Please, come to Boston. Esta canción de 1974 fue escrita por Dave Loggins, el primero en grabarla. Pertenece a su álbum Apprentice (in a musical workshop) y su sentida interpretación le valió una nominación al Grammy a la mejor actuación vocal masculina. El narrador, un viajero empedernido, intenta convencer a su pareja de que vuelva con él a Boston en primavera, a Denver cuando lleguen las nieves y a Los Ángeles para siempre. Ella se niega: prefiere seguir viviendo en Tennessee. Dave Loggins hizo así un guiño a su estado natal, Tennessee, por supuesto. Os dejo con él.

Willie Nelson la grabó en 1884 y la incluyó en su álbum City of New Orleans.

Kenny Chesney lo hizo en directo para su álbum When the Sun Goes Down (2004).

You’re the only star in my blue heaven. Gene Autry, 1936

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El cowboy cantante escribió este tema en 1936. Se trata de una balada country en la que el protagonista le dice a su amada que es la única estrella en su cielo azul. En diciembre de 1935, Autry recibió la carta de un fan en la que le repetía una y otra vez la frase del título. Vamos, que le dio el trabajo hecho.
La primera versión se la debemos a otra estrella de la época, Roy Acuff.

Gene, su autor, la interpretó en la película Springtime in the Rockies (1937).

Escuchemos ahora la grabación de estudio del propio Autry.

Una de las primeras mujeres que triunfó en la música country, Patsy Montana, nos regaló esta versión en 1938.

Bing Crosby, con el acompañamiento orquestal y los coros que caracterizaban sus éxitos, la grabó en 1939.

Os dejo con el llamado “Crosby canadiense”, Dick Todd.

Seguimos en Canadá con Wilf Carter, padre de la música country de ese país, que triunfaría con el nombre artístico de Montana Slim.

El rey del western swing, Bob Wills, nos presentó esta versión con Leon Rausch.

Este es George Morgan, uno de los crooners del country.

Escuchemos a Eddy Arnold, uno de los pioneros del sonido Nashville.

¿Qué me decís de Jerry Lee Lewis, “el primer hombre salvaje del rock and roll”?

Ahora, una versión instrumental de Billy Vaughn (1960).

Y, para acabar, Mac Wiseman en su álbum A master at work (1966).

Country Urbano (XXXIII)

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87. Christmas in Washington. Dedicada a la capital de Estados Unidos, esta canción fue escrita por Steve Earle y forma parte de su álbum El corazón (1996), uno de sus trabajos más eclécticos. “A medida que envejezco y habiendo vivido lo que he vivido –señala Earle–, todo se ha vuelto muy simple para mí. O blanco o negro. Creo que es imperdonable que haya gente que pase hambre en uno de los países más ricos del mundo. Se supone que deberíamos ser más civilizados, no menos, y no tiene sentido tomar una vida en pago por otra. Esta canción es sobre el estado de la nación pero también sobre mí, sobre las cosas que he perdido por el camino”. El autor se lamenta del cariz que están tomando los acontecimientos y le pide a Woodie Guthrie, uno de los compositores más volcados en temas sociales, que vuelva.

88. Albuquerque. Seguimos con otro tema de country-rock, esta vez del canadiense Neil Young. Pertenece a su álbum Tonight’s the Night (1975). El narrador ansía alejarse de todo: “Encontraré algún sitio donde nadie se preocupe de quién soy”, y, cuando encuentre ese lugar –Albuquerque–, se conformará con poco, “unos huevos fritos y un poco de jamón de campo”. Por cierto, dado que la serie Breaking Bad se desarrolla en esta ciudad de Nuevo México no habría estado de más incluirla en su banda sonora.

89. The man from Bowling Green. Este tema fue compuesto por Max D. Barnes y Troy Seals. Una camarera de bar se enamora de un hombre que toca la guitarra en Bowling Green, Kentucky, pero éste toma un tren hacia el oeste y la abandona. Tammy Wynette fue quien primero la grabó en I still believe in fairy tales (1975).

Al año siguiente, Bob Luman hizo lo propio para su álbum A Satisfied Mind.

Johnny Paycheck versionó esta canción en su álbum Take This Job and Shove it (1978).

9 to 5 and Odd Jobs. Dolly Parton, 1980

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En noviembre de 1980 recibimos uno de los trabajos más conocidos de Dolly Parton, un disco conceptual cuyas canciones giraban en torno al trabajo. Llegó al número 1 de la lista Billboard, donde se mantuvo nada menos que diez semanas consecutivas.
Escuchemos el tema que le da título y su primer single, Nine to Five, que salía en la película Cómo eliminar a su jefe (1980), en la que interviene Dolly. La canción mereció cuatro candidaturas en los Grammy y se llevó dos premios, a la mejor canción country y a la mejor interpretación femenina. También fue nominada en los Oscars como mejor canción.
El título se refiere al turno del trabajo habitual en Estados Unidos (y tantos otros países), de 9 a 5. Comienza cuando la protagonista se sirve a toda prisa, en lugar de café, “una taza de ambición”, para, acto seguido, lamentarse de que su trabajo es bastante inútil: “Te dejan soñar para ver tus sueños rotos, no eres más que un peldaño en la escalera del jefe, a duras penas te ganas la vida y nunca te valoran”.

El segundo single, But you know that I love you, fue escrito por Mike Settle a finales de los años 60, y en la voz de Dolly Parton alcanzó la fama. Habla de la separación forzosa de una pareja por la larga jornada laboral de la chica: “Es una pena que el signo del dólar nos mantenga separados pero sabes que te amo”.

El último de los singles extraídos del disco fue su personalísima versión de The House of the Rising Sun, popularizada por The Animals en 1964. Sus orígenes se pierden casi en la noche de los tiempos: su primera grabación conocida, en clave blues, fue obra de Tom Clarence Ashley y Gwen Foster para el sello Vocalion en 1933. Os dejo con ella.

Y ahora, la versión de Dolly Parton.

El álbum nos brinda también clásicos del country que popularizaron otros artistas. Es el caso de Detroit City, que ya escuchamos en la voz de Bobby Bare, Jerry Lee Lewis y George Jones (aquí podéis ver la entrada). Esta es Dolly Parton.

Por último, vamos con su interpretación de Dark as a Dungeon (1946), de Merle Travis. Un minero se lamenta de sus duras condiciones de trabajo y aconseja que nadie se dedique a ello, porque está “oscuro como una mazmorra”.

Estas dos últimas canciones fueron eliminadas de la reedición del disco en 1983 y recuperadas en otra posterior de 2009.

Country Urbano (XXXII)

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85. Sweet Home Chicago. Empezamos hoy con un icono del blues, fallecido prematuramente en 1938 a los 27 años de edad (al igual que Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain o Amy Winehouse, de quien, por cierto, os recomiendo el documental sobre su vida Amy). Robert Johnson murió en una pelea de bar, presumiblemente envenado por un marido celoso. Elogiado por artistas como los Allman Brothers, Eric Clapton, Bob Dylan o los Rolling Stones, el bluesman escribió este tema –que con el paso del tiempo se ha convertido en todo un himno de Chicago– en una habitación de hotel de San Antonio, Texas, en 1936. Os dejo con la original.

Entre sus múltiples versiones, podemos empezar por la de Canned Heat, que la grabó en su álbum en directo Boogie Up the Country (1987).

Ahora, la conocidísima versión de los Blues Brothers, incluida en la película Granujas a todo ritmo, de John Landis (1980).

86. Milwaukee, here I come. A orillas del lago Michigan se encuentra la ciudad de Milwaukee. Este tema fue escrito por Lee Fikes y grabado como single por George Jones y Brenda Carter en 1968. Ella tenía entonces 17 años, y era prácticamente una desconocida en el mundo del country. Tuvo la suerte de intervenir en este disco porque las dos primeras opciones para acompañar a Jones, Tammy Wynette y Melba Montgomery, estaban contratadas por otros sellos discográficos que les impedían “servir” en otras casas (años después George la grabaría con Tammy). “Me voy de esta ciudad hasta que decidas a quién quieres más, a las estrellas del Opry o a mí”, le suelta a su pareja la chica, en plan ultimátum, y se larga de Nashville a Milwaukee. Escuchemos a George Jones, acompañado de Brenda Carter y Tammy Wynette consecutivamente.