Martina Schiff, nacida en Kansas, acaba de cumplir 50 años. Su padre, aficionado a la música country, le inculcó su pasión por este género, y, cuando todavía era una niña, participó con él en el grupo The Schiffers.
Tras casarse con el ingeniero de sonido Johnny McBride, que trabajaba con Garth Brooks y otros artistas como Charlie Daniels o Ricky van Shelton, metió la cabeza en la RCA Records, que le ofreció su primer contrato discográfico. Martina McBride debutó en 1992 con el álbum The Time Has Come, al que seguirían Wild Angels (1995) y Evolution (1997), mucho más populares.
Según la Asociación de Grabaciones de Estados Unidos, hasta la fecha ha vendido más de 14 millones de discos, a lo que habría que añadir el aval de la crítica: McBride ostenta el honor de ser la artista con más nominaciones en la Asociación de Música Country, empatada con Reba McEntire. Su último trabajo, Reckless, apareció el pasado mes de abril (ver Disco del mes abril).
Escuchemos ya uno de sus números 1, Wrong Again (1998), perteneciente a su disco Evolution. Escrita por Cynthia Weil y Tommy Lee James, la letra nos presenta a una mujer encantada de haber encontrado a quien cree el amor de su vida, aunque todo el mundo ve que se está engañando. Al fin, se da cuenta de que “otra vez estaba equivocada”.
Mes: agosto 2016
Darius Rucker o cómo empezar en el rock y terminar en el country
Darius Carlos Rucker nació en Charleston, Carolina del Sur, en el seno de una familia afroamericana pobre en 1966. A su padre lo veía solo en la iglesia, cuando cantaba los domingos en su grupo gospel The Rolling Stones. Fascinado por la música, Darius creó un grupo rock en 1986, Hootie and the Blowfish, con el que grabó seis discos hasta su disolución.
Frank Sinatra se fijó en él, y lo invitó a cantar en su ochenta cumpleaños. Su debut en solitario le llegó con el álbum Back to then (2002). Tras un período de reflexión, se fue acercando más y más al country, y en 2008 sacó su primer disco en este estilo, Learn to Live, y su éxito –tres de sus singles llegaron al número 1– le abrió las puertas del Grand Ole Opry. Fue el primer artista country afroamericano desde Charley Pride, a principios de los 80, que colocaba un tema en el número 1.
Su último trabajo es el single If I Told You, que apareció en julio y formará parte de su quinto álbum country, aún en preparación.
Escuchemos Alright, perteneciente a su disco Learn to Live (2008). Escrita por Rucker y Frank Rogers, el protagonista se muestra agradecido por todo lo que tiene y no necesita ningún tipo de lujos. «No necesito hoteles de cinco estrellas, no necesito caviar ni Don Perignon, no necesito un concierto en la ciudad, tengo un estéreo con lo mejor de Patsy Cline, tengo un techo sobre mi cabeza, zapatos bajo mis pies y a la mujer que amo a mi lado».
Think of Me. Don Rich y Stella Olson, 1966
La canción que vamos a escuchar hoy reinó en las listas en el verano de 1966. Buck Owens transmutó en oro este tema, coescrito por su colaborador de cabecera Don Rich (hasta la prematura muerte de éste en un accidente de moto a los 32 años) y Stella Olson.
De letra simple pero efectiva, esta romántica balada implora: “Piensa en mí cuando estés solo/a, piensa en mí cuando estés triste, piensa en mí cuando estés lejos porque yo estaré pensando en ti”.
Escuchemos la versión original de Buck Owens y su grupo, The Buckeroos, en Open Up Your Heart (1966). El single fue su décimo número 1 consecutivo en las listas, un éxito sin precedentes (entre 1963 y 1967 disfrutó de nada menos que 14 números 1 consecutivos).
Ese mismo año Skeeter Davis la grabó en My Heart’s in the Country.
Uno de los grandes admiradores de Buck Owens, Dwight Yoakam, también la versionó.
The Mavericks la han incluido en su discografía en varias ocasiones, la primera de ellas en The Very Best of the Mavericks (1999).
Heroes & Friends. Randy Travis, 1990
Randy Travis colaboró en este disco con multitud de estrellas country del momento, ya que, a excepción de la canción que le da título, el resto son dúos. Editado por Warner Bros., queda para el recuerdo el soberbio trabajo de Chet Akins a la guitarra.
Heroes & friends, escrita por el propio Travis y Don Schlitz, abre y cierra el disco, que nos propone, así, una sugerente estructura circular. Travis empezó a escribirla en Escocia; luego se olvidó de ella hasta que volvió a Nashville, se la enseñó a Don Schlitz y terminaron de escribirla juntos. La letra dice que en los únicos en quienes puedes confiar son los héroes y los amigos (“los héroes te ayudan a buscar lo bueno de ti mismo, los amigos no te abandonan por ningún otro; ambos se quedan a tu lado en lo bueno y en lo malo”).
El primero de los singles fue A Few Ole Country Boys, que Travis canta junto a su admirado George Jones. Escrita por Troy Seals y Mentor Williams, recuperó el honky-tonk en un tiempo en el que este estilo parecía agotado. La canción nos presenta a dos amigos que hablan con nostalgia de esa época y da gracias porque “todavía hay unos pocos chicos country”.
Os dejo ahora con Happy Trails, en la que Travis comparte micrófono con Roy Rogers, quien había popularizado la canción allá por los años 50 (la versión de Rogers ya la escuchamos en su reseña biográfica). Aquí, Rogers tenía 79 años.
The Birth of the Blues es una antigua canción escrita en 1926 por Ray Henderson, con letra de Buddy DeSilva y Lew Brown. Randy Travis la interpretó con Willie Nelson. La letra fantasea sobre los orígenes del blues: “Escucharon la brisa en los árboles formando extrañas melodías, y ese fue el nacimiento del blues, de una cárcel les llegó el lamento de alguien débil y deprimido, y lo incluyeron como parte del blues”.
Terminamos con su colaboración con Dolly Parton en Do I Ever Cross Your Mind, que ella misma escribió y grabó en solitario para su álbum Heartbreak Express (1982). El protagonista se pregunta si su ex pareja piensa alguna vez en él.
Travis Tritt o cómo combinar el honky-tonk con el rock sureño
El biografiado de hoy nació en Georgia, estado sureño donde los haya, hace 53 años. Como era habitual para muchos cantantes de country, empezó en el coro de la iglesia y a los ocho años empezó a tocar la guitarra. Sus cualidades como compositor se despertaron muy pronto pues su primera canción la escribió a los 14 años. Sus inicios no fueron fáciles ya que su familia no le apoyó en su deseo de dedicarse a la música y, tras una juventud turbulenta (dos divorcios antes de los 22), la Warner Bros. finalmente se fijó en su talento musical y finalmente le ofreció un contrato discográfico en 1989. El año siguiente vio la luz su primer álbum, Country Club, que lo situó al lado de los grandes del momento Garth Brooks, Clint Black, Alan Jackson. En 1992 entró a formar parte de la gran familia del Grand Ole Opry, en parte gracias a la recomendación del veterano Roy Acuff (que falleció justo ese año). Durante los 90 siguió disfrutando de bastante popularidad con discos como It’s All About to Change (1991), T-R-O-U-B-L-E (1992), Ten Feet Tall and Bulletproof (1994), The Restless Kind (1996), No More Looking over my Shoulder (1998), siendo este su último disco con la Warner Bros. Aunque siguió grabando discos, no pareció encontrar su lugar en otros sellos discográficos y su popularidad decayó con el cambio de siglo. Su último single ha sido That’s What Dreamers Do (2015).
Escuchemos The Whiskey Ain’t Working, dúo de Travis Tritt junto con Marty Stuart que le reportó su primer Grammy en 1992 -el primero de los dos que tuvo, curiosamente los dos gracias a colaboraciones con Marty Stuart-. El tema fue escrito por Marty Stuart y Ronnie Scaife y fue incluido en el segundo disco de Tritt It’s All About to Change (1991). En la estela del más puro honky-tonk, la letra nos presenta al protagonista de la canción recorriendo bar tras bar para intentar superar su reciente ruptura y «aunque había un tiempo en que la bebida le ayudaba a ahuyentar sus preocupaciones y ahogaba el dolor que le acechaba día y noche, ahora el whiskey ya no funciona».
La madrina del rock and roll
El nacimiento del rock and roll se suele situar a mediados de los 50, pero, como hemos tenido ocasión de ver en este blog, años antes algunos temas presagiaron las posibilidades que podía ofrecer. No deja de ser curioso que una de las artistas que más influiría en el rock and roll posterior se dedicara sobre todo al gospel (la música religiosa es lo último que uno asociaría a este estilo).
Hoy vamos a hablar de Rosetta Tharpe, una de las primeras que grabó música gospel y utilizó la guitarra eléctrica allá por los años 30. Rosetta Nubin nació en una pequeña localidad de Arkansas en 1915, en el seno de una familia que se dedicaba a recoger algodón y, en sus ratos libres, a la música. Su madre colaboraba en la iglesia baptista de su pueblo, tocando la mandolina, y así fue como nuestra protagonista se empezó a interesar por la música. A los 19 años se casó con un predicador, Thomas Thorpe, y, aunque se divorció de él poco después, decidió mantener su apellido como nombre artístico, cambiando Thorpe por Tharpe.
De 1938 datan sus primeras grabaciones. Un hito en su carrera fueron los conciertos que ofreció en 1938 en el Carnegie Hall y en el Cotton Club de Harlem. Hasta el final de su vida, en 1973, siguió dando conciertos y codeándose con grandes de la música como Mahalia Jackson. En efecto, Sister Rosetta Tharpe, como era conocida, ejercería gran influencia sobre numerosos artistas de rock and roll posteriores. Jerry Lee Lewis, uno de sus mayores admiradores, se sorprendía de que una mujer que cantaba música religiosa fuera de las primeras artistas rock de la historia. Johnny Cash, el gran Johnny Cash, la citó en su discurso de entrada en el Salón de la Fama del Rock and Roll como su cantante de gospel preferida. Y uno de los miembros del grupo The Jordanaires, que trabajaba con Elvis Presley, habló sobre la especial predilección del cantante por ella: “A Elvis le encantaba Rosetta Tharpe”.
En 2007 entró a formar parte, a título póstumo, del Salón de la Fama de la música blues, y un año más tarde Gayle Wald publicó su biografía.
Escuchemos ya algunas de sus interpretaciones. En primer lugar, escuchemos That’s All, una grabación histórica en directo en el Carnegie Hall (diciembre de 1938), con Albert Ammons al piano.
El mismo año grabó Rock Me.
This Train es un tema de autor desconocido que Sister Rosetta Tharpe grabó en 1939. Fue otro tema precursor del rock.
Os dejo con The Lonesome Road, una grabación de 1941.
Strange Things Happening Everyday fue grabada en 1944. Cuando salió como single de la mano de Decca, se convirtió en la primera canción gospel en llegar a la lista Race Records, luego conocida como Rhythm and Blues. Según un artículo del periódico británico The Guardian –12 de junio de 2011–, esta podría ser una de las primeras canciones rock de la historia. Tharpe ya utilizaba aquí la guitarra eléctrica, mientras que Sammy Price tocaba el piano y el bajo.
Precious Memories es un himno gospel escrito por J.B.F. Wright en 1925 y grabado luego por multitud de artistas. Trata de “los preciados recuerdos que inundan mi alma”. Esta es la versión de Tharpe en 1948.
En Up Above my Head (1948), un dúo que grabó Tharpe con Marie Knight, se dice: “Allá arriba, escucho música en el aire”.
Anticipémonos medio año a la Navidad y escuchemos, para acabar, su interpretación de Silent Night en 1949.
The Last Thing on My Mind. Tom Paxton, 1964
Escuchemos hoy una de las canciones más conocidas del compositor de folk Tom Paxton, en la que el narrador se duele de un amor perdido: “¿Te vas sin ninguna palabra de adiós, no dejas ninguna huella detrás? Te podía haber amado mejor, no era mi intención ser desagradable. Tienes muchas razones para irte porque las malas hierbas han ido creciendo paulatinamente. Por favor, no te vayas”. Interpretada por multitud de artistas, apareció en la banda sonora de Inside Llewyn Davis (2013). Escuchemos ya algunas de estas versiones.
Su autor, Tom Paxton, fue el primero en grabarla en el álbum Ramblin’ Boy (1964).
The Kingston Trio en Stay Awhile (1965).
Porter Wagoner y Dolly Parton la interpretaron a dúo en Just Between You and Me (1967), uno de los primeros éxitos de la segunda.
Charley Pride la grabó por primera vez en The Pride of Country Music (1967).
Anne Murray la incluyó en What About Me (1968).
La versión de Joan Baez pertenece a Carry it on (1971).
Glen Campbell la grabó en Glen Travis Campbell (1972).
El álbum de Doc Watson y su hijo Merle, Elementary Doctor Watson (1972), también incluía esta canción.
Escuchemos a Willie Nelson en Island in the Sea (1987).
Una exigencia del interior
Trace Adkins, el barítono del country actual
Tracy Darrell Adkins nació en Louisiana en 1962. Formó parte del grupo de música gospel The New Commitments ya en el instituto. En 1996 debutó con el álbum Dreamin’ Out Loud, y comenzó su colaboración con la discográfica Capitol Nashville, sello al que se mantuvo fiel hasta 2010, cuando le fichó Show Dog-Universal Music. Otros de sus álbumes señeros han sido Big Time (1997), Coming On Strong (2003) o Songs About Me (2005). En 2016 ha sacado dos singles anticipatorios de su próximo LP –todavía sin título–, Jesus and Jones y LIT.
Escuchemos uno de sus números 1, Ladies Love Country Boys, de su disco Dangerous Man (2006). Obra de Jamey Johnson, George Teren y Rivers Rutherford, la letra habla de unos padres con una hija adolescente en la que cifran todas sus esperanzas. Todo se viene abajo cuando se enamora de un chico de campo que, en opinión de sus progenitores, no le conviene. Ya lo dice el estribillo: “Hay algo que no se puede evitar: a las mujeres les gustan los chicos de campo”. La canción hace referencia a Charlie Daniels, Hank Williams, Jr. y Lynyrd Skynyrd.
Escuchemos su interpretación en directo en el Grand Ole Opry, institución a la que pertenece desde 2003.
Sweet Sixteen. Reba McEntire, 1989
El decimosexto álbum de estudio de Reba McEntire fue Sweet Sixteen (de ahí su título). Aquel año, 1989, fue muy ajetreado para esta cantante, que también sacó otro, Reba Live, su primer y único álbum en directo.
El disco que vamos a escuchar hoy, de poco más de media hora de duración, fue editado por MCA y producido por Jimmy Bowen y la propia Reba. Supuso una vuelta a los orígenes del country “neotradicional”, con profusión de instrumentos clásicos del género, como el fiddle o la steel guitar.
Cathy’s Clown es una composición de los hermanos Don y Phil Everly de 1960. Escuchemos primero la versión original de The Everly Brothers (1960), en una grabación que reunió a músicos del country de la época como el pianista Floyd Cramer, el bajista Floyd Chance y el batería Buddy Harman. El single fue uno de los más vendidos de los Everly Brothers, y curiosamente su éxito fue aún mayor en Reino Unido que en Estados Unidos. En la letra, un hombre anuncia a su pareja que va a romper con ella porque siente que le trata como a un payaso.
Escuchemos ahora la versión de Reba McEntire, el primer single del disco. Varía respecto a la anterior en que crea a un nuevo personaje que aconseja al hombre que deje de sentirse como el payaso de Cathy y se vaya con ella.
Til Love Comes Again es una composición de Bob Regan y Ed Hill en la que la protagonista confía en que el amor vuelva a llamar a su puerta para “acabar con estas noches solitarias y secar esas lágrimas que lloro”.
Little Girl es un tema escrito por Kendal Franceschi y Quentin Powers. Habla de los recuerdos de la protagonista sobre su niñez.
El último single extraído del disco fue Walk On, obra de Steve Dean y Lonnie Williams, que llegó al segundo puesto de las listas. Es una canción optimista que anima a superar las dificultades y a “seguir caminando porque no hay mal que dure mucho tiempo”.