La canción de las praderas

prairie

Esta es una de las canciones más famosas sobre cowboys que se han escrito nunca. El origen de Bury Me Not on The Lone Prairie, también conocida como Cowboy’s Lament o The Dying Cowboy, se sitúa en las grandes llanuras de Texas según diversas fuentes, que precisan que la localidad de Lohn habría evolucionado al lone –“solitario”– del título.

Sea como fuere, la canción parece estar inspirada en una antigua balada de corte marinero, Ocean Burial, en la que el protagonista pide que si muere no le entierren en el mar, sino en el cementerio familiar. En la que nos ocupa, cambia el deseo de no ser enterrado en el mar por el de la pradera solitaria, aunque al final no lo atienden, y el personaje es sepultado en esa vastedad.

Si sois aficionados al cine, os resultará vagamente familiar, pues John Ford utilizó esta melodía como música de fondo en el clásico La Diligencia (1939), y su popularidad inspiró también un western menor con el mismo título, Bury Me Not on the Lone Prairie (1941). Escuchemos ahora unas cuantas versiones del tema.

En 1965 Johnny Cash la incluyó en su álbum Sings the Ballads of the True West.

Ese mismo año el grupo Sons of the Pioneers, con la participación de Roy Rogers, la grabó en Legends of the West.

Os dejo con la versión de Cisco Houston, conocido sobre todo por haber trabajado con Woodie Guthrie.

Tex Ritter, al que hoy en día todo el mundo recuerda por ser la voz del tema de apertura de High Noon (Solo ante el peligro), también la interpretó.

Johnnie Ray fue muy popular en los 50. De él es la versión que sigue.

Escuchemos ahora dos versiones corales. La primera se la debemos a Roger Wagner Chorale en Folksongs of the Frontier (1956) y la siguiente a Norman Luboff Choir en Songs of the West (1955).

En la década de los 60 el actor y cantante Burl Ives grabó esta canción, que apareció en el recopilatorio A Little Bitty Tear: The Nashville Years (1994).

Jimmie Rodgers la incluyó en On the Trail (1959).

Termino con un instrumental en el que priman las mandolinas.

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4 pensamientos en “La canción de las praderas

  1. No conocía la canción, pero después de escucharme todas la versiones (en diferentes ratos, claro, no quería sufrir una indigestión!), no sabría con cuál quedarme, porque todas ellas transmiten esa melancolía y esa imagen mental de pradera inmensa, noche estrellada, hoguera y guitarra tan asociada a momentos relajados en ese lejano oeste. The Sons of the Pioneers o la coral de The Sons of the West son quizá las que me ha apetecido más volver a escuchar. En general, muy bonita canci´n!
    Un saludo

    • Lo bueno de escuchar varias versiones de una misma canción es que al final te terminas familiarizando con ella y cada vez te gusta más… Además es una canción que te transporta, como dices, a la inmensidad del Oeste.

  2. Había perdido el seguimiento de tu blog, me he dado cuenta al ver tu entrada en facebook …, ya me ha pasado alguna vez más con otros blogs. Bonita canción y muy intensa en la voz de Johnny Cash. Saludos.

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