Rex Allen, el cowboy de Arizona

rex allen
Así era conocido el biografiado de hoy, nacido en aquel estado en 1920. Su padre tocaba el fiddle y él heredó su pasión por la música y aprendió a tocar ese instrumento –del que llegó a ser un virtuoso– y la guitarra. Su carrera comenzó a finales de los años 40 en un programa de variedades de una emisora de Chicago y de allí se trasladó a Hollywood. Entonces firmó sendos contratos discográficos –primero con Mercury Records y luego con Decca–. Era la época en que los cowboys cantantes causaban furor en el cine y su experiencia en los rodeos de Arizona propició que él también lo fuera.
En los años 50 decayó la popularidad de los westerns, pero él siguió grabando discos con considerable éxito. Posteriormente, compaginó su carrera con su labor como narrador de algunas películas de Disney. Por sus contribuciones al cine se le asignó una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Murió en 1999. Su hijo también se dedica a esto del country.
Escuchemos ahora alguno de sus singles más exitosos, como Don’t Go Near the Indians Sings and Tells Tales of the Golden West (1962).

El primero de su carrera fue Afraid (1949), una canción de amor en la que el narrador expresa su temor a perder a su amada.

Termino con una de las canciones de cowboys más celebradas de todos los tiempos. Streets of Laredo habla de un joven cowboy moribundo que se lamenta de la vida que ha llevado y que le ha conducido a una muerte prematura. Por ello, a esta balada también se la conoce como El lamento del cowboy.

El tercero en discordia

Fred-Rose
En una entrada anterior os informaba de la ceremonia de este año del Salón de la Fama de la Música Country, celebrada el pasado 16 de mayo y en la que entraron tres nuevos miembros. Hablemos hoy sucintamente de su historia.
Allá por 1961 la Asociación de Música Country tuvo la idea de crear esta institución, que también alberga un museo con sede en Nashville. Desde el citado año se han venido sumando miembros al Salón de la Fama –a excepción de 1963, cuando ningún candidato obtuvo los votos suficientes–, siempre con un nexo en común: reconocer la contribución al avance de la música country en cualquiera de sus facetas (comercial y creativa). Hasta el día de hoy este selecto grupo cuenta con 130 miembros, de los cuales 16 son mujeres (solo un 12%). Y una curiosidad: Roy Rogers ingresó dos veces, en 1980 como componente del grupo Sons of the Pioneers y, en 1988, en solitario (ver aquí biografía de Roy Rogers).
Los primeros miembros que alcanzaron este honor fueron Jimmie Rodgers, Hank Williams y Fred Rose. De los dos primeros ya hemos hablado en alguna ocasión (aquí podéis ver sus reseñas biográficas), de modo que nos centraremos en el tercero en discordia, Fred Rose.
Mientras que Williams y Rodgers eran intérpretes de música country, Rose fue un compositor y editor, menos conocido, por tanto, para el gran público. Nacido en 1897 o 1898, es uno de los pocos hijos del siglo XIX miembros del Salón. Al principio de su carrera, escribió varios éxitos de música ligera, sobre todo de vodevil, en el Tin Pan Alley neoyorquino. A partir de los 40 empezó a adquirir importancia en la música country a raíz de su aparición en el Grand Ole Opry, acompañando a la estrella del momento, Roy Acuff. Junto con él formó la discográfica Acuff-Rose, que alcanzó un gran éxito tras el fichaje del gran Hank Williams y que persistiría en el mercado hasta 1985. Como cazatalentos, propició que Capitol Records firmara con The Louvin Brothers o que Rosalie Allen fuera contratada por RCA Victor; y otra prueba de su vista comercial es que fue, con Gene Autry, el artífice del tema Be Honest With Me, candidato al Oscar y éxito de ventas en 1941, una pieza de la banda sonora de Ridin’ on a Rainbow.
Sobrevivió un año a su principal fichaje, Hank Williams, y falleció en diciembre de 1954, por lo que su entrada en el Salón de la Fama fue a título póstumo.
Entre sus muchas canciones sobresale el clásico Blue Eyes Cryin’ in the Rain, Kaw-Liga, junto a Hank Williams, o Texarkana Baby (todos ellos escuchados aquí). Revisemos algunos de sus otros éxitos.
Wait for the Light to Shine, cantada por Hank Williams.

Afraid, interpretada aquí por Willie Nelson en su álbum Moonlight Becomes You (1993).

We’ll Rest at the End of the Trail fue una de sus primeras composiciones de los años 30. Escuchémosla en la voz de Jimmy Wakely.