El folk –de donde viene folklore, ciencia del pueblo– se caracteriza en Estados Unidos por la utilización de instrumentos autóctonos de cada región, como el banjo, el violín (fiddle) o la armónica.
Este estilo, que también se conoce con el nombre genérico de old time music, es desde luego inacabable, así que hoy os voy a traer sólo una pequeña muestra. Se trata de una canción llena de alegría que representa a la perfección el espíritu del folk.
Cornbread and butterbeans, cuya composición se pierde en las brumas del tiempo, tuvo su origen en las zonas rurales del sur de Estados Unidos, posiblemente en Carolina del Norte.
Escuchemos primero la versión de 1949, grabada por Johnny Tyler (pseudónimo de Lehman Monroe):
Y, ahora, la revisión a la que sometió a este clásico el grupo Carolina Chocolate Drops en su disco Genuine Negro Jigs (2010), que merece la pena escucharse una y otra vez. La alegría os durará toda la semana y más.
armónica
Bluegrass, la hierba azul del country
A mediados del siglo XX, surgió en los estados del sudoeste de Estados Unidos un nuevo género musical que bebía de las raíces de la música americana.
Fue en el siglo XVIII cuando a la región de los Apalaches llegaron inmigrantes provenientes de Inglaterra, Escocia e Irlanda, que llevaron con ellos sus influencias musicales. Las canciones que interpretaban eran baladas acompañadas de música bailable, tocada por uno o varios violines. En ocasiones también se acompañaban de otros instrumentos de cuerda, como el banjo de cinco cuerdas, la mandolina, la guitarra de resonancia o dobro y, ocasionalmente, la armónica.
En un principio, esta música era conocida como hillbilly (al igual que el resto de la música country), pero, tras la eclosión de festivales de música “rural”, se le buscó un nombre más comercial y se eligió “bluegrass”, por ser una música asociada a Kentucky, estado conocido como el de la “hierba azul” por un tipo de vegetación autóctona con pigmentos azulados. A su vez, Bill Monroe, considerado el padre de la música bluegrass, creó un grupo llamado los Bluegrass Boys.
Otros eximios representantes de este género son Lester Flatt y Earl Scruggs, los Stanley Brothers, Ricky Scaggs o Alison Krauss e, incluso, Dolly Parton o Patty Loveless, que también han coqueteado con él.
O Brother, la película de los hermanos Coen de la que ya hemos hablado aquí, presenta una banda sonora country y bluegrass que se alzó con el Grammy al álbum del año en 2002.
En fin, para aquellos que no se puedan permitir viajar a Estados Unidos a escuchar bluegrass, diré que en la República Checa son unos grandes admiradores de este estilo, celebrado por numerosos festivales anuales en todo el país.
Para más información, aquí os dejo el enlace en inglés de la Asociación de Música Bluegrass
Y qué mejor que introducirnos en esta música que escuchando una joya interpretada por Ralph Stanley (en activo a sus 86 años) y por la portentosa voz de Patty Loveless. El tema, Pretty Polly, tiene orígenes escoceses. La historia que narra es desgarradora: una mujer es atraída a un bosque, donde un hombre abusa de ella.