Como hermanos (XXIII): Brothers Osborne

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Brother in old town of Prague

Tras unas entregas en las que me he centrado en dúos de hermanos que triunfaron en las primeras décadas del country, hoy avanzamos en el calendario hasta nuestros días. Los Brothers Osborne comenzaron su trayectoria en 2013 y en abril de este año presentaron su segundo trabajo, Port Saint Joe. Nada tienen que ver con los Osborne Brothers, un grupo que alcanzó notoriedad allá por las décadas de los 60 y los 70 y del que ya os he hablado aquí.

Compuesto por T.J., la voz principal, y John Osborne a la guitarra, la pareja se está haciendo un hueco en el country-rock desde que EMI Nashville se fijara en ellos. Sus trabajos hasta la fecha llevan por título Pawn Shop (2016) y el ya citado Port Saint Louis (2018).

Escuchemos aquí todos sus singles, uno por año desde sus comienzos.

El primero, Let’s Go There (2013), vio la luz cuando todavía no habían sacado ningún disco de larga duración. En la letra, un hombre invita a su pareja a dejarlo todo y salir de viaje.

Su primer trabajo, Pawn Shop, generó cuatro singles. El primero de ellos fue Rum (2014), compuesto por los hermanos Osborne y Barry Dean.

Vamos ahora con su mayor éxito comercial, Stay a Little Longer (2015), que llegó al número 4 de las listas y consiguió ser nominado a los Grammy. Pertenece al disco Pawn Shop y los hermanos colaboraron con Shane McAnally en su composición. La letra habla de la relación esporádica del protagonista con su amante; siempre que se ven le gustaría quedarse un poco más.

Otro tema de Pawn Shop fue 21 Summer (2016), en este caso compuesta por los hermanos Osborne y Craig Wiseman. El narrador recuerda con nostalgia una relación de verano.

La siguiente canción, obra del dúo y Lee Thomas Miller, se convirtió en el cuarto y último single de Pawn Shop. It Ain’t My Fault («No es mi culpa») habla de lo reticentes que somos para asumir las consecuencias de nuestros actos. Para ello, se sirve de una sucesión de frases humorísticas: «Échale la culpa de que beba whisky a la cerveza; échale la culpa de que beba cerveza al whisky». Recuerda un poco a Blame the Vain, de Dwight Yoakam, por cuanto todo el mundo está dispuesto a echarle la culpa a los demás hasta que «no queda nadie a quien culpar, así que me culparé a mí mismo».

En enero de este año salió el primer single de su segundo álbum, Shoot Me Straight. Escuchemos este tema, escrito también con la colaboración de Lee Thomas Miller.

 

 

Dwight Yoakam, el revitalizador del honky-tonk

dwight yoakam Dwight David Yoakam nació en 1956 en Kentucky, creció en Ohio y en 1977 se trasladó a Nashville. Aquí no tuvo demasiado éxito: su rompedor estilo honky-tonk no estaba de moda en aquellos años en que prevalecían el urban cowboy o countrypolitan. Su debut le llegó con el álbum Guitars, Cadillacs, Etc., Etc. (1985), que financió él mismo, mientras que su primer single de renombre, Honky Tonk Man, fue una versión de una canción de Johnny Horton (de quien ya hemos hablado aquí). A partir de ese momento, empezó a encadenar un éxito tras otro a lo largo de sus nada menos que 21 álbumes, que han vendido unos 25 millones de unidades en todo el mundo. Influido por Buck Owens y Merle Haggard, con el primero de ellos grabó un dúo del clásico Streets of Bakersfield, en su disco Buenas Noches from a Lonely Room; y Johnny Cash llegó a decir que Yoakam era su cantante de country favorito. Su carrera musical no se ha limitado, sin embargo, al country: ha grabado versiones de varios éxitos rockeros de Elvis Presley (Suspicious Minds), Queen (Crazy Little Thing Called Love) o The Clash (Train in Vain), y ha trabajado con Hüsker Dü. También ha hecho incursiones en el cine, con papeles en El otro lado de la vida (1996), de Billy Bob Thornton, La habitación del pánico (2002), de David Fincher, o Los tres entierros de Melquíades Estrada (2005), de Tommy Lee Jones. El pasado mes de abril apareció su último trabajo, Second Hand Heart, y hasta noviembre de este año recorrerá Estados Unidos en una gira promocional. Escuchemos su última entrada en las listas con el single Blame the Vain (2005), extraído de su álbum homónimo, el primero en el que no colaboró con el guitarrista Pete Anderson, con quien se había asociado en 1984. Compuesta por él mismo, la canción reflexiona sobre esa fea costumbre de echarle la culpa a los demás ante cualquier adversidad que nos asalta. “Le echo la culpa a los vanidosos por la ropa que llevamos puesta, a los ciegos cuando no podemos ver hasta que no queda nadie; entonces, me culpo a mí mismo”. El grupo Jason Elmore y Hoodoo Witch, compuesto por el citado Elmore, Mike Talbot y Brandon Katona hizo una versión de este tema. El vídeo corresponde a una actuación en el Poor David’s Pub de Dallas.