La familia Carter, compuesta originariamente por A.P Carter –el patriarca–, su mujer Sara y su cuñada Maybelle –que se había casado con su hermano Ezra–, fue una de las progonistas de las primeras sesiones de grabación hillbilly en Bristol (Tennessee). Grabaron más de 200 canciones en los años treinta y, junto a Jimmie Rodgers, resistieron la disminución de ventas provocada por la Gran Depresión. Una de esas canciones fue Sweet as the Flowers in Maytime (1932), cuya letra se caracteriza por su simplicidad: va de una muchacha ingenua, deseosa de encontrar un pretendiente al que dar todo su amor y a quien su madre le dice que no se precipite.
Escuchemos la grabación original de la familia Carter efectuada el 12 de octubre de 1932 en los estudios de Victor Records en New Jersey, a través de su sello Bluebird.
Os dejo con la interpretación en directo de The Kudzo Ramblers en la convención anual de fiddlers del condado de Alleghany (Carolina del Norte).
Las músicas de bluegrass Rayna Gellert & Susie Goehring se asociaron para grabar el disco Starch and Iron (2012), en el que Gellert toca el fiddle y Goehring toca la guitarra y pone la voz.
Como estamos viendo a lo largo de esta serie, los años 30 fueron el caldo de cultivo propicio para los grupos de hermanos. Veamos otro ejemplo. Zeke y Wiley Morris nacieron en Carolina del Norte en 1916 y 1919, respectivamente. En sus inicios fueron tres, pero el mayor, George, pronto abandonó el grupo, mientras que el menor, Wiley, no se incorporó a la formación hasta 1938. La llegada de Homer Sherrill, que tocaba el fiddle, añadiría lustre al grupo.
Trabajaron para dos sellos, Bluebird y RCA Victor y, tras la Segunda Guerra Mundial, se retiraron del mundo de la música, aunque volverían a juntarse, también con Sherrill, en 1972 con motivo de un disco de grandes éxitos. Ya no volverían a mostrar interés en la industria hasta su muerte en 1999 y 1990, respectivamente. Una de sus grabaciones más conocidas fue Let Me Be Your Salty Dog (1938), que ya escuchamos en la versión de los Allen Brothers. Esta de los Morris Brothers gozó de tal éxito que, a menudo, figuran como compositores de la misma, aunque el autor es desconocido.
A ese mismo año pertenece Darling Think What You Have Done. En la canción, de tono melancólico, el narrador recrimina en sueños a su pareja que le esté haciendo sufrir.
En 1939 grabaron Farewell Kentucky, un tema que bordea la frontera del western swing con el violín de Sherrill como protagonista.
Con el sello RCA grabaron Grave Upon the Green Hillside, en la que el narrador contempla con dolor la tumba de su madre en las verdes laderas.
Bien podríamos decir que el dúo de hoy representa la quintaesencia del bluegrass. Empezaron en 1929 como un trío, formado por los hermanos Bill (1911-1996), Charlie (1903-1975) y Birch Monroe (1901-1982), pero este último se descolgó en 1932 y quedaron al frente Charlie y Bill.
Aunque los Monroe nacieron con una temprana fecha de caducidad, mientras estuvieron juntos revolucionaron la música hillbilly de su tiempo. En aquellos primeros años, los patrocinadores contrataban a los artistas como reclamo para que la gente comprara los productos que anunciaban en la radio; en el caso de los hermanos Monroe, su marca era de laxantes…
Su popularidad hizo que la RCA los contratara para una serie de grabaciones y, en un par de años, desplegaron una febril actividad, con unas 60 grabaciones para el sello Bluebird, dependiente de RCA.
Bill era todo un maestro de la mandolina. Su forma de tocarla, extremadamente rápida, y la importancia que le confería en cada uno de sus temas contribuyeron a hacer de los hermanos una de las parejas más cotizadas del momento. Finalmente, se separaron a principios de 1938 por diferencias personales, y cada uno se volcó en su carrera en solitario. Charlie formó el grupo The Kentucky Pardners, pero fue Bill, el «padre de la música bluegrass«, quien pasó a la historia con el conjunto The Blue Grass Boys. Lo suyo fue una alianza breve pero intensa.
Escuchemos algunas de sus grabaciones inéditas en este blog, donde, como recordaréis, ya hemos hablado de ellos alguna que otra vez, por ejemplo en la entrada Los hermanos pioneros. En otra, Oh, Susana no llores más por mí, que dediqué al banjo, nos deleitamos con What Would You Give in Exchange for Your Soul, un éxito instantáneo. Os dejo ahora con este tema en la versión de los hermanos Monroe de febrero de 1936.
En esa misma sesión, grabaron My Long Journey Home, un tema tradicional en el que el narrador, que ha perdido todo su dinero en el juego, no tiene más remedio que volver a casa.
En septiembre de 1936 salía al mercado el single Don’t Forget Me, grabado unos meses antes, en junio.
En octubre de aquel año inmortalizaron otra canción tradicional que ha gozado de múltiples versiones, Roll in my Sweet Baby’s Arms.
Ahora, All the Good Times (1937), en la que el protagonista se lamenta porque los buenos tiempos han terminado.
Las tres siguientes grabaciones pertenecen a su última sesión de grabación, fechada en enero de 1938. En primer lugar, A Beautiful Life, cuya letra recomienda hacer buenas obras, ya que la vida es muy corta.
Pearly Gates es un tema góspel, interpretado en clave bluegrass, en el que el protagonista espera que se abran para él las puertas celestiales como perlas.
La única de las tres que no tiene tema religioso es Have a Feast Here Tonight, un tema alegre en el que el narrador anticipa el festín que se dará cuando coja al conejo que merodea por su granja y lo cocine.
Los hermanos Delmore fueron unos pioneros, nada menos que el primer dúo de música country que se dedicó a ello de forma profesional.
Se llamaban Alton (1908-1964), el mayor, y Rabon (1916-1952), el menor. Un cáncer de pulmón se llevó a Rabon el día después de su 36 cumpleaños, lo que puso fin al dúo. Tras su muerte, Alton se dedicaría a la docencia como profesor de música y, en 2001, ambos serían reconocidos a título póstumo por el Salón de la Fama de la música country.
Nacidos en el seno de una familia de Alabama pobre y numerosa –eran diez hermanos–, su madre, cantante de góspel en una iglesia, les inculcó su amor por la música. A los 16 años, Alton escribió con ella su primera canción, Bound for the Shore. Escuchemos la grabación de los Delmore Brothers ya en la última fase de su carrera, junto a Grandpa Jones y Merle Travis, dentro del grupo Brown’s Ferry Four.
Sus primeras grabaciones datan de 1931. A esas sesiones pertenece Alabama Lullaby, uno de sus temas de cabecera.
La popularidad los llevó al Grand Ole Opry en 1932, donde permanecieron hasta 1938, compaginando su labor con grabaciones para la Bluebird. Por ejemplo, este I’ve Got the Big River Blues (1933).
En diciembre de ese mismo año grabaron los dos siguientes temas. Gonna Lay Down My Old Guitar, un homenaje al yodel de Jimmie Rodgers que causaba furor en aquel entonces.
Y Brown’s Ferry Blues, que saldría como single en abril del año siguiente.
En 1944 firmaron con King Records, donde grabaron sus mayores éxitos. Uno de ellos fue Freight Train Boogie (1946), en la que Wayne Raney toca la armónica. El disco es considerado uno de los primeros ejemplos de rock and roll.
Pan American Boogie (1949) también pertenece a la época de King Records. El tren Pan-American hacía su recorrido de Cincinatti (Ohio) a Nueva Orleans (Luisiana).
Una de sus canciones más conocidas fue Blues Stay Away From Me (1949), en cuya letra el narrador pide a la tristeza que se aleje de él. Se diría un tema premonitorio: en poco tiempo, fallecieron la hija de uno de los hermanos, el otro hermano y el padre de ambos. Escuchémosla.
A principios de los años 40, la carrera de la familia Carter tocaba a su fin por los continuos problemas legales del dueño de la emisora donde trabajaban, John Brinkley. El gobierno de Estados Unidos empezó a investigarle por evasión fiscal, y en 1941 se declaró en bancarrota, tan solo un año después de cerrar la radio. Así, la familia Carter volvió a sus sesiones de grabación, y en octubre de 1940 los encontramos trabajando para la OKeh records. Escuchemos algunas de estas grabaciones en su sede de Chicago.
En Heaven’s Radio se habla del invento de la radio y de sus imperfecciones (a veces hay interferencias). Sin embargo, tal cosa no sucede con lo que se escucha en el cielo; allí no se necesitan emisoras de radio, solo oraciones y esas siempre las escucha Dios nítidamente.
En I Found You Among the Roses el narrador exalta la naturaleza de junio: un año antes tuvo el privilegio de conocer a su amada entre las rosas.
En 1941 volvieron al sello donde empezaron, la RCA, esta vez a través de su filial Bluebird, que la empresa matriz había creado en 1932. Something Got Hold of Me fue escrita por A.P. Carter. El narrador exhibe su escepticismo cuando oye que la gente habla maravillas de la religión, pero termina admitiendo que «me asomé a la puerta, el diablo dijo que no entrara, fui a luchar contra ella, pero algo se apoderó de mí».
Los Wilburn Brothers revitalizaron este clásico del gospel en su álbum Livin’ in God’s Country (1959).
Si bien la mayoría de las composiciones de los Carter fueron compuestas por el patriarca, A.P., esta lo fue por Maybelle. En Lonesome Homesick Blues la protagonista siente nostalgia de su hogar, sobre todo cuando escucha el nombre de su amado. Al oír el sonido del tren que le va a llevar de vuelta a su casa, promete que pasará el resto de sus días con él.
La fama de la familia Carter era muy considerable tras sus numerosas grabaciones y su paso por la radio, y la revista Life les consagró un reportaje que, sin embargo, no llegó a aparecer, ya que la fecha prevista para su publicación coincidió con el ataque a Pearl Harbour, en diciembre de 1941. La familia original se separó (Sara se fue con su marido a California y A.P. se fue a su cabaña de Virginia, donde moriría en 1960). Maybelle fue la única que mantuvo su trabajo, ahora en compañía de sus hijas.
Maybelle murió en 1978 y, en 1979, Sara Carter. Este último año, una de las hijas de Sara y A.P., Janette Carter, fundó la Carter Family Fold (http://www.carterfamilyfold.org) para recuperar el legado de la familia. Actualmente, está dirigida por su hija, Rita Forrester, tras el fallecimiento de aquella.
Y así llegamos al final de esta serie dedicada a la familia Carter. Ite missa est, pero su música nunca tendrá fin.