Como colofón a esta serie, os dejo con otras canciones con nombre propio en el título que ya han aparecido en algún momento en el blog y que también tienen un lugar destacado en la historia del country.
Shel Silverstein es el autor de A Boy Named Sue, que escuchamos recientemente en la popular versión de Johnny Cash.
Annie’s Song ilustró musicalmente la entrada dedicada a John Denver, el poeta de Colorado.
Del disco Sweet Sixteen, de Reba McEntire, escuchamos Cathy’s Clown, que grabaron primero los Everly Brothers.
Cuando The Oak Ridge Boys ingresaron en el Salón de la Fama de la Música Country en 2015, os puse su éxito Elvira.
En la reseña biográfica dedicada a Reba McEntire escuchamos Fancy, sobre una hija que es inducida a la prostitución por su propia madre para conseguir dinero.
Loretta Lynn se dedicó ¡una canción a sí misma! en su disco Love is the Foundation. Su título, Hey Loretta.
Uno de los clásicos que hemos escuchado de Dolly Parton es Jolene, sobre una mujer que le pide a otra que no le quite a su novio “solo porque puede”.
Kenny Rogers alcanzó uno de sus primeros éxitos con su grupo The First Edition y este Ruby, Don’t Take Your Love to Town, sobre un veterano de guerra lisiado que suplica a su pareja que no lo abandone “porque todavía necesita compañía”.
Jimmy Dean, basándose en un personaje ficticio y de leyenda, escribió Big Bad John.
En el disco de Alan Jackson Angels and Alcohol (2015) pudimos disfrutar de Jim and Jack and Hank.
Keith Urban fue nominado a los Grammy 2016 por su John Cougar, John Deere, John 3:16.
Ode to Billie Joe, la canción más conocida de Bobbie Gentry, también ha tenido su hueco en el blog.
Willie Nelson y Merle Haggard interpretaron a dúo Pancho and Lefty, acerca de dos cowboys, en su disco homónimo.
bobbie gentry
Ode to Billie Joe. Bobbie Gentry, 1967
Sin duda, la canción más famosa de Bobbie Gentry es esta que vamos a escuchar hoy. Se ambienta en el corazón del sur de Estados Unidos, el estado de Mississippi, donde Gentry nació (ver la entrada dedicada a su figura en el blog We Are Rock). El tema hace bueno el dicho de que la música country tiene las grandes historias, como señalara Etta James.
En el curso de una cena familiar se discute un suceso que ha conmocionado a un pueblo: el suicidio de un joven llamado Billie Joe, quien se ha lanzado desde el puente de Tallahatchie –que realmente existió aunque ya ha desaparecido–, sin que, aparentemente, el suceso tenga una repercusión especial para los miembros de la familia.
Gentry ha comentado que en realidad ese es el principal tema de la canción: la indiferencia ante la pérdida de una vida humana, aunque las discusiones se centren en las razones de su suicidio. Durante la cena sale a relucir que la hija adolescente de la familia fue vista en compañía de Billie Joe poco antes de la tragedia y que ambos tiraron algo al puente (hay quien ha especulado con que sea su bebé y que Billie Joe se suicidara por el sentimiento de culpa). La historia, en todo caso ficticia, inspiró la película Ode to Billy (en lugar de Billie) Joe, dirigida en 1976 por Max Baer, cuyo reclamo publicitario rezaba: «Lo que la canción no contaba, la película te lo mostrará». El guion seguía los pasos de un homosexual reprimido que se mataba por la incomprensión que lo rodeaba, y lo que tiraba por el puente no era más que una muñeca de trapo.
Este tipo de canciones, que cuentan historias ficticias con todo lujo de detalles, no son inusuales en el género country: valga el ejemplo de Harper Valley P.T.A., ya escuchada aquí para ilustrar la entrada dedicada a su autor, Tom T. Hall.
Os dejo ya con la versión original de Bobbie Gentry en 1967.
Al año siguiente la versionó el grupo The Detroit Emeralds.
Unas de las damas del country, Tammy Wynette, la incluyó en Take me to your World / I don’t wanna play house (1968).
La canción se hizo tan popular, que no tardó en cruzar el Atlántico. En primer lugar, escuchemos al francés Joe Dassin, que traduce el original con algunos cambios: quien se suicida es una mujer, Marie-Jeanne, y lo hace arrojándose de un puente que salva el río Garona.
Otro país que se dejó seducir por esta historia fue Suecia. Olle Adolphson cambió el nombre del suicida por el de Jon Andreas. La interpretó una de las estrellas más conocidas del país escandinavo, Siw Malmkvist.
Reba McEntire, una artista multidisciplinar
Nacida en 1955 en Oklahoma, desde muy pequeña Reba McEntire empezó a cantar animada por su madre, una maestra cuyo deseo frustrado había sido el de convertirse en estrella del country. Junto con sus hermanos, formó el grupo The Singing McEntires y, tras graduarse, fue descubierta por el cantante de country Red Steagall. Firmó su primer contrato en Nashville con Mercury Records (1975). Dos años más tarde actuó por primera vez en el Grand Ole Opry –si bien no llegaría a ser miembro permanente de esta institución hasta 1986–, y publicó su primer álbum. Su verdadero éxito le llegó a mediados de los 80, coincidiendo con su fichaje por el sello MCA Nashville, en el que permaneció hasta 2008. En 1991, varios miembros de su compañía sufrieron un accidente aéreo cuando regresaban de una gira por el país. En 2001 cosechó grandes críticas con el revival de Annie Get Your Gun en Broadway y, poco después, se lanzó a la televisión, donde protagonizó la serie Reba, que se mantuvo seis temporadas en antena y por la que fue nominada al Globo de Oro.
Sus 25 álbumes de estudio –hasta la fecha– han superado los 80 millones de unidades vendidas en todo el mundo. No sin razón, algunos la llaman La reina del country. En 2011 entró en el Salón de la Fama de la Música Country, y en octubre del pasado año anunció un nuevo álbum para 2015.
Una de las canciones que mejor se asocian a Reba McEntire es Fancy, que Bobbie Gentry escribió y grabó por primera vez en 1969. Cuenta una historia muy controvertida. La narradora vive con su madre en Nueva Orleans y carecen de medios económicos (el padre les ha abandonado, no tienen ni para comer o pagar el alquiler, y el hermano pequeño y la madre sufren con rigor las consecuencias). Desesperada, la madre introduce a su hija en el mundo de la prostitución, con la esperanza de que tenga alguna oportunidad en la vida. Le pide que “sea fiel a sí misma pero que sea amable con los hombres y ellos lo serán con ella”. La canción no termina mal, al menos: un hombre se enamora de ella y la saca de esa vida, y la hija no guarda rencor a su madre.
Esta es la original de Bobbie Gentry.
Fancy cayó en el olvido hasta que la versionó Reba McEntire en 1990, dentro de su álbum Rumor Has It. Su anterior productor se había opuesto repetidas veces a que la estrella la grabara, al considerar que Gentry ya había puesto el listón muy alto. Tras cambiar de manager, pudo hacer realidad su sueño. El single llegó al Top 10 de la lista Billboard, y en numerosas ocasiones Reba se ha referido a ella como uno de sus grandes hitos, con el que suele cerrar sus conciertos.