El silbato del tren (I)

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Ya iba siendo hora de que River of Country afrontara otra de esas series temáticas a la que nos tiene acostumbrados. ¡No hay que perder los buenos hábitos! En concreto, hoy empieza una serie dedicada a los trenes y a los ferrocarriles, un tema que abunda en el country y en el folk. Y es que las canciones de trenes sirven muy bien al propósito de la música country, que no es sino el de contar historias –historias de libertad, de nostalgia, de individuos que persiguen su fortuna…–. Asimismo, en las canciones góspel un tren puede simbolizar el camino más rápido hacia el cielo.
Uno de los clásicos que primero se nos vienen a la mente al pensar en trenes es Folsom Prison Blues, grabado por Johnny Cash en 1955. Aquí se cuenta la historia de un recluso de la prisión de Folsom que no puede soportar escuchar desde su celda el sonido del tren, porque le recuerda justo lo que él no puede tener: la libertad de movimientos. Como el original de Johnny Cash ya lo escuchamos en su día, os dejo con la versión que hizo Josh Turner de este emblema del country.

Y seguimos con una canción folk que ha tenido multitud de versiones, Wabash Cannonball. Se cree que fue escrita a finales del siglo XIX con una letra ligeramente distinta; en 1929, la grabó ya en clave country la familia Carter, pero su verdadera popularidad llegó con la versión de Roy Acuff en 1936 –más de 10 millones de unidades vendidas y eso en plena Gran Depresión–. La letra describe las bellezas naturales que va atravesando en su trayecto el tren ficticio Wabash Cannonball y su magnificencia. Escuchemos la versión de Boxcar Willie.

La canción de la penitenciaría

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Hoy os voy a hablar de una canción folk interpretada por un músico de blues con una curiosa historia detrás.
El músico atiende al nombre de Huddie William Ledbetter, más conocido como Leadbelly, nacido en Louisiana en 1889. En su juventud, sorteó más de una vez las rejas por su carácter pendenciero. Al fin, en 1918 fue encarcelado por primera vez, acusado de asesinato. No llegó a cumplir íntegramente su pena, tanto por su buena conducta como porque, según cuenta la leyenda, el entonces gobernador de Texas lo indultó merced a la admiración que profesaba a su música. Pocos años después, en 1930, y en su Louisiana natal, pasó otra temporada a la sombra, esta vez por intento de homicidio.
Allí, los folkloristas John y su hijo Adam Lomax, que como en la película Un rostro en la multitud iban recorriendo prisiones a la caza de talentos locales, lo descubrieron. Fue entonces cuando entró en escena la canción que vamos a escuchar, Goodnight Irene, que Leadbelly cantó para ellos y que, en cierto modo, lo salvó por segunda vez de su condena (los Lomax recomendaron al gobernador su libertad, que ellos mismos supervisarían, y Leadbelly llegó a ser su chófer), si bien la razón oficial fue de nuevo su buen comportamiento.
Se cree que el tema fue compuesto a finales del siglo XIX por Gussie L. Davis. Leadbelly la aprendió de sus tíos, y, en cualquier caso, fue él quien la grabó por primera vez y reescribió su letra, de modo que se suele considerar de su autoría. A esta grabación seguirían otras como Cotton Fields, Midnight Special o In the Pines, todas ellas escuchadas en River of Country. Goodnight Irene es una canción de amor en la que el protagonista asegura que no dudaría en quitarse la vida si su mujer lo dejara.
Escuchemos, en primer lugar, la original de Huddie Ledbetter Leadbelly, en una de sus múltiples grabaciones, esta de 1935.

Tras la muerte de Leadbelly, el grupo folk The Weavers, del que formaba parte el legendario Pete Seeger, recuperó el tema en 1950.

Frank Sinatra la incluyó en su repertorio ese mismo año, siendo uno de los pocos temas folk que grabó en su vida.

Dos estrellas del country, Ernest Tubb y Red Foley, hicieron su propia versión también en 1950.

Uno de los grandes exponentes del sonido Nashville, Jim Reeves, la grabó en Girls I Have Known (1958).

Esta es la versión del grupo folk más famoso de los años 60, Peter, Paul and Mary.

Johnny Cash la incluyó en The Original Sun Sound of Johnny Cash (1964).

Sirva esta versión como homenaje a Leon Russell, fallecido el pasado 13 de noviembre. Su versión pertenece al disco Hank Wilson’s Back (1973).

Ry Cooder, acompañado al acordeón por Flaco Jiménez, la grabó para su Chicken Skin Music (1976).

Por último, os dejo con Boxcar Willie en Boxcar´s Best (1997).

Como un ferrocarril de montaña

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Así es la vida según la canción que vamos a escuchar hoy. Life is Like a Montain Railroad (también conocida como Life’s Railway to Heaven) es una canción gospel con música de Charles Davis Tillman, hijo de un predicador evangélico, y letra de M. E. Abbey, que vio la luz en Georgia en 1890 (aunque no figura en el copyright, es probable que la poetisa Eliza R. Snow colaborara en la letra original).
La canción fue escogida como una de las cien mejores del siglo XX por la Asociación de Escritores del Oeste de América. La letra compara nuestro periplo vital con un viaje en tren en el que debemos perseverar, tener cuidado de las curvas y vigilar los túneles, poner la vista en los raíles y la mano en el regulador. Al final, nos encontraremos con el superintendente, es decir, con Dios, que nos dará la bienvenida a su orilla jubilosa: “Cansado peregrino, bienvenido a casa”.
Patsy Cline la grabó en 1959 acompañado por Willie Nelson. Los coros son de The Jordanaires.

Os dejo con el hombre de negro, Johnny Cash.

Los Statler Brothers la grabaron para su álbum The Legend Goes On (1982).

Escuchemos este directo de Jerry Lee Lewis en Londres en 1983.

Merle Haggard la incluyó en su álbum Cabin in the Hills (1999).

Steven Curtis Chapman lo hizo en Deep Roots (2013), con la colaboración de Herb Chapman, padre e hijo.

Entre los artistas actuales que se han atrevido con ella, destaca Brad Paisley.

Lecil Travis Martin, conocido como Boxcar Willie, nos deleitó con esta interpretación.

The Oak Ridge Boys la cantaron –¡sin acompañamiento instrumental– en un concierto que dieron en Galveston, Texas, en 2015.

Escuchemos ahora un registro diferente. Dorothy Norwood es una de las grandes representantes de gospel (empezó su carrera junto a Mahalia Jackson), a la que escuchamos aquí en The best of Dorothy Norwood: the Early Years (2000).

Dave Dudley, el ídolo de los camioneros

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David Darwin Pedruska nació en 1928 en Wisconsin. Para los estándares de la época, empezó en el country algo tarde. Su carrera no despegó hasta principios de los años 60, tras la publicación por Vee Records de su primer single, Maybe I do (1961), y, sobre todo, de Six Days on the Road, dos años más tarde. Esta canción de camioneros, ya escuchada aquí, lo catapultó a la fama, con más de un millón de copias vendidas, y le permitió cambiar de “casa”, a la discográfica Mercury Records.
En los años 80, el nuevo rumbo que iba adquiriendo la música country atenuó su éxito, pero no así en Europa, donde un grupo country alemán admirador suyo, los Truck Stops, lo volvió a poner en el candelero gracias a su tema Ich möchte so gern Dave Dudley hören (Me gustaría escuchar a Dave Dudley). Dudley, que a lo largo de su carrera grabó unos 70 discos, se volcó desde entonces en el mercado del Viejo Continente, y finalmente murió en 2003.
Escuchemos aquí otra canción de camioneros, Truck driving son of a gun (1965), escrita por Dixie Deen y Ray King, que alcanzó el número 3 en las listas country. Habla de un camionero mujeriego que tiene una amante en cada ciudad en la que para, “desde Boston a Saint Louis”. Él mismo se define como “un ladrón de besos, un marrullero, un camionero hijo de perra”.

Red Sovine, natural de Virginia, se especializó en este subgénero de camioneros y grabó también este tema.

Escuchemos ahora la versión de Ferlin Husky.

Lecil Travis Martin, conocido por su nombre artístico de Boxcar Willie, la incluyó en su repertorio.