El álbum de hoy, máxima expresión del country-pop, hizo historia al vender nada menos que 20 millones de unidades en Estados Unidos y un número similar en el resto del mundo. Según la RIAA (Asociación de la Industria Discográfica de EE.UU), se trata del álbum más vendido de la historia en la música country pop y Twain pasa por ser la artista femenina que más ha vendido en Estados Unidos, sin distinción de género musical.
La artífice de este hito no nació en Estados Unidos, sino en Canadá. Shania Twain había conseguido ya unas ventas nada desdeñables con un disco anterior, The Woman in Me (1995), que rondó los 10 millones de álbumes vendidos, si bien el que nos ocupa hoy lo duplicó con creces. Tuvo tanto éxito, que el sello Mercury Nashville se vio obligado a sacar un single tras otro, 12 de un total de 16 canciones, para aplacar la sed de los fans.
Para atraer al mayor número de compradores, la discográfica sacó otro disco destinado al mercado internacional, potenciando más la vertiente pop en detrimento del country (hay que reconocer que en algunos temas la conexión con el country resulta puramente circunstancial). Y no solo eso: llegaron a sacar una serie de canciones adicionales para el mercado australiano, dada la popularidad que estaba alcanzando en aquel país.
La promoción estuvo acompañada de una extensa gira que llevó a Shania Twain por Canadá, Estados Unidos, Australia, Escocia, Inglaterra e Irlanda.
El álbum se abre con Man I Feel like a Woman, un tema escrito por Shania Twain junto a su marido de entonces, John Mutt Lange.
De los mismos compositores es You’re Still the One, otro tema country-pop que sonó mucho por aquellos años.
El primer single que apareció del disco fue Love Gets Me Every Time, que habla de alguien a quien le gustaría llevar una vida solitaria pero no lo consigue porque “siempre le llega el amor”.
La colaboración entre Twain y Lange continuó con From This Moment On, aquí cantada a dúo por Shania y Bryan White.
River of country 