Este es el mes en que ha vuelto una gigante de la música country. Alison Krauss, 27 veces ganadora del Grammy, ha sacado un nuevo disco, Windy City, una colección de diez versiones clásicas de canciones country, entre las que se encuentran algunas tan conocidas como Gentle on My Mind o You Don’t Know Me.
Vio la luz el pasado 17 de febrero en el sello Capitol, producido por Buddy Cannon, quien le ayudó a seleccionar las canciones. Se trata de su primer trabajo en solitario desde hace 18 años, lo que no quiere decir que se hubiera retirado de los escenarios, ya que ha realizado álbumes en colaboración con su grupo, The Union Station, el último de los cuales fue Paper Airplane (2011).
El tema que da título al disco es Windy City, una canción los hermanos Osborne escrita por Bobby Osborne y Pete Goble.
Losing You fue escrita por Carl Sigman y Jean Renard y grabada por primera vez por Brenda Lee en 1963. Esta es la versión de Krauss.
Esta canción, más allá de sus valores musicales, es muy importante en la historia de la música country, ya que su título sirvió de inspiración a un potente grupo, The Highwaymen, formado por cuatro de los grandes: Johnny Cash, Willie Nelson, Kris Kristofferson y Waylon Jennings, en activo entre 1985 y 1995.
Jimmy Webb, su creador, fue el alma de los grandes éxitos de Glen Campbell (Galveston, Wichita Lineman, By the time I get to Phoenix), y trabajó, asimismo, con personalidades de la talla de Art Garfunkel, Linda Ronstadt, Frank Sinatra, Barbra Streisand, Dionne Warwick o John Denver. Desde 1986, es miembro del Salón de la Fama de los Compositores.
La principal gracia de este tema es que el narrador es un muerto que va recordando sus diversas reencarnaciones. Es un hombre de la carretera que antaño vivió como salteador de caminos, “con una espada y una pistola a su lado” –en alusión a Jonathan Wild, miembro del hampa londinense del siglo XVIII que acabó en la horca–. “Las doncellas –relata– perdían sus joyas en sus manos y los hombres derramaban su sangre”. Después fue marinero en una goleta; cuando el barco naufragó, le dieron por muerto. Por último, trabajó como constructor de diques, hasta que un día resbaló en Boulder, Colorado, cayó al cemento y le enterraron “en una tumba que no conoce sonido” –se refiere, en este caso, a la presa Hoover, construida durante la Gran Depresión y tristemente célebre por los muchos accidentes laborales que hubo en ella–. Aun así, su espíritu vive, y volará en una nave espacial por el universo hasta que alcance la paz o “simplemente sea una gota de lluvia, pero siempre estaré ahí”.
Escuchemos la primera grabación del tema, que debemos a su propio autor, Jimmy Webb. Apareció en el disco El Mirage.
Glen Campbell la grabó en 1978, pero su sello Capitol, empeñado en que cambiara de registro, no quiso sacarla. Finalmente, la publicó en su álbum Highwayman (1979).
La versión más conocida, con diferencia, es la del grupo del que os hablaba al principio, The Highwaymen, que reportó a Webb un Grammy a la mejor canción country en 1985 y permaneció nada menos que 20 semanas en lo alto de las listas.
El grupo Arbouretum la versionó en 2011 para su cuarto álbum, The Gathering.
En 1937, en una granja de Texas, nació Wayland Jennings. Su madre le cambiaría luego el nombre por el de Waylon, que, por cierto, al propio Jennings no acababa de convencer.
Desde su infancia temprana se manifestó su pasión por la música country. Su madre le regaló una guitarra y, a los dieciséis años, abandonó el instituto con la intención de abrirse camino en los escenarios. Fue entonces cuando conoció a Buddy Holly, a quien siempre admiró y consideró su mentor. En 1959 tuvo lugar el accidente de aviación en el que murieron Buddy Holly, Richie Valens y The Big Bopper (El día en que murió la música, según la canción American Pie). En ese tiempo, Jennings era miembro de la banda de Buddy Holly, pero en el último momento cedió su plaza a Jiles Richardson, The Big Bopper, que estaba enfermo, para tomar un autobús. Poco antes de despegar, Holly le dijo en broma a Waylon: “Espero que tu autobús se congele”, a lo que Jennings le contestó, también en broma: “Y yo espero que tu avión se estrelle”. Su desafortunado comentario lo acompañaría toda la vida.
Posteriormente, inició su carrera en solitario y formó un nuevo grupo, The Waylors. En 1966 apareció su primer disco después de que Chet Atkins, de la RCA, lo contratara por sugerencia de Bobby Bare. Pronto se dio cuenta de las limitaciones que le imponía el sonido Nashville y en los años 70 se inclinó hacia el Outlaw country, un estilo menos complaciente con el establishment. Alcanzó gran éxito con su álbum Honky-Tonk Heroes y su single Are You Sure Hank Done it This Way. A mediados de los 80, se unió a Willie Nelson, Kris Kristofferson y Johnny Cash para formar el grupo The Highwaymen. Al final de su vida, sufrió graves problemas de salud por sus problemas con la cocaína y su adicción al tabaco –llegó a fumar seis paquetes de cigarrillos diarios–. Murió en 2002, solo cuatro meses después de entrar en el Salón de la Fama de la Música Country.
Escuchemos uno de sus mayores éxitos, I’m a Rambling Man (“Soy un vagabundo”). La canción fue escrita en 1967 por Ray Pennington, pero su consagración no llegó hasta 1974, cuando Waylon la grabó (su versión llegó al número 1 en Estados Unidos y al 2 en Canadá). Escuchemos el single que sacó para RCA.
La primera grabación fue la del propio autor, Ray Pennington, para Capitol. El narrador ha recorrido toda la geografía americana: Alabama, Virginia, Mississippi, Nueva Orleans, California… La canción advierte a las mujeres de que no se enamoren de los tipos como él.
Otra de las versiones de este clásico se la debemos a The Allman Brothers Band.
Johnny Paycheck fue otro eximio representante del Outlaw country. Os dejo por hoy con su versión.
Merle Haggard nació en California en 1937. Sus padres eran oriundos de Oklahoma, de donde tuvieron que emigrar por el azote de la Gran Depresión. Su padre murió cuando Haggard tenía siete años, y su madre afrontó la responsabilidad de criar sola a sus hijos. Fue su hermano quien le regaló su primera guitarra, que aprendió a tocar de manera autodidacta.
Haggard cometió una serie de delitos menores y, a los 14 años, huyó de casa rumbo a Texas junto con un amigo. Allí siguió delinquiendo, fue arrestado, enviado a reformatorios juveniles e incluso a la cárcel.
En los años 60 se centró y decidió dedicarse por entero a la música. Firmó su primer contrato con Tally Records y se interesó por el sonido Bakersfield, iniciado por Buck Owens. Durante la década de los 70, continuó su éxito con canciones como Carolyn, Always Wanting You o The Roots of My Raising. Posteriormente, su carrera decayó en favor de figuras emergentes como George Strait o Randy Travis. En 1994, entró en el Salón de la Fama del Country, y una de sus últimas apariciones públicas fue en la gala de los Grammy del año pasado, cuando interpretó otro de sus grandes clásicos, Okie from Muskogee (1969).
Escuchemos su primer número 1, I’m a Lonesome Fugitive (1966), escrito por Liz y Casey Anderson. La canción, que al principio se llamaba The Fugitive, es un ejemplo consumado del outlaw country, con el que se asocia a Haggard. Se trata de una autobiografía ficticia: un fugitivo solitario, cuyo hogar es la carretera, se ha pasado la vida huyendo. Una vez se saltó la ley y pasó dos años a la sombra. Ahora le gustaría asentarse, pero no le dejan, y tampoco se puede permitir el lujo de amar a nadie. Os dejo con su grabación, aparecida en el sello Capitol a finales del citado año.
El guitarrista Roy Buchanan nos regaló esta versión.
Uno de los pioneros del rock and roll, Gene Vincent, autor de Be Bop-A Lula, versionó también el clásico de Haggard.
He aquí el directo de Dale Watson en un concierto que ofreció en Ámsterdam.
Finalmente, Jerry Lee Lewis la interpretó en su álbum Golden Country and Western Hits 2.
Glen Travis Campbell vio la luz en una pequeña localidad de Arkansas en 1936, en el seno de una familia numerosa (eran 12 hermanos). A los 18 años se trasladó a Albuquerque (Nuevo México) para iniciar su carrera musical y colaboró en el grupo de su tío, quien le metió en la radio local. Poco después se trasladó a Los Ángeles y se empezó a codear con los grandes del momento –Bobby Darin, Ricky Nelson, Nat King Cole o Elvis Presley, entre otros– e inició una gira con los Beach Boys.
En 1962 firmó con Capitol Records y a finales de esa década su carrera se catapultó con éxitos como By the time I get to Phoenix, Gentle on my mind, I wanna live o Wichita Lineman. A partir de 1969 su popularidad se consumó con un programa de televisión semanal que duró tres años. Durante la década siguiente siguieron sus éxitos: Galveston, Rhinestone Cowboy, Southern Nights…
También ha brillado en su carrera cinematográfica: su incursión más recordada en el cine fue la del personaje de LaBoeuf en Valor de ley (1969), con John Wayne, por el que fue candidato a los Globos de Oro, amén de poner voz a la canción del título, que fue nominada al Oscar. En La gran pelea (1980), con Clint Eastwood, volvió a grabar el tema principal.
Entró en el Salón de la Fama de la Música Country en 2005 y en 2011 anunció que le habían diagnosticado Alzheimer. Al año siguiente se retiró de los escenarios, aunque hace poco ha sacado un single –grabado en enero de 2013– titulado I’m not gonna miss you, en cuya letra hace referencia explícita a su enfermedad. La canción ha sido incluida en la banda sonora de un documental sobre la etapa final de su vida, I’ll Be Me, que se estrenó el pasado octubre. Actualmente, se encuentra ingresado en un centro sanitario, ya en los últimos estadios de su enfermedad.
Escuchemos su primer número 1 en las listas, I wanna live, de John D. Lodermilk. La canción pertenece al álbum Hey Little One (Capitol) y salió como single en marzo de 1968. Inspirada por el espíritu de paz y amor del 68, pone de manifiesto que, a pesar de las diferencias, todas las personas tienen algo en común: quieren “vivir hasta envejecer, dejar vivir, sonreír, y aprovechar el amor que la vida tiene que ofrecer”. Os dejo con ella.
Ese mismo año la cantante alemana Cornelia Möller, más conocida por su nombre artístico de Cornelia, grabó esta versión.
Esta es la reinterpretación de Don Gibson en 1970.
Uno de los primeros cantantes country de raíces hispanas, Juan Raúl Davis Rodríguez, conocido como Johnny Rodriguez, versionó este tema en 1979.
Empezamos la semana como lo hicimos la anterior, con una canción que evoca perfectamente el sonido Bakersfield. Buck Owens y Harlan Howard son los autores de este tema, uno de los más representativos de la carrera de su grupo, Buck Owens and his Buckeroos, y sin duda su mayor éxito (llegó al número 1 en febrero de 1965). La discográfica Capitol sacó el single a finales de 1964, semanas después de que Buck Owens lo grabara. En la letra, de corte jocoso, el narrador se muestra sorprendido por el alocado ritmo de vida que su nueva pareja le hace llevar, ya que “cuando te conocí parecías mansa como un cordero… ahora estoy tan indefenso como una hoja en un vendaval… parece que tengo a un tigre agarrado por la cola”. Os dejo primero con su versión.
En su disco de debut Three chords and the truth (1997), Sara Evans hizo una versión de este clásico.
Escuchemos ahora la de un cantante country de nuestros días, Daryle Singletary, aquí acompañado por Ricky Skaggs.
Se suele considerar que las primeras grabaciones de música country fueron las de Eck Robertson en 1922 (ver entrada del 6 de febrero). Desde esa fecha, y hasta la que nos ocupa, 1956, lo normal era que los intérpretes de country grabaran singles. La aparición del primer LP o álbum de larga duración country supuso toda una revolución. La empresa que dio el salto fue Capitol, que había sido fundada en 1942, entre otros por el gran Johnny Mercer.
Jean Shepard, una de las primeras estrellas femeninas del género, fue invitada a grabar 12 temas con una misma línea argumental, y de aquel proyecto surgió Songs of a Love Affair, cuya producción se prolongó durante nada menos que dos años. En 1960, ¡casi nada!, salieron sus primeros singles, The Mysteries of Life y Did I turn down a Better Deal. Multitud de profesionales trabajaron en la obra, el más conocido de ellos el guitarrista: un joven Buck Owens.
Escuchemos The Mysteries of Life, que habla sobre el misterio que representa para ella el amor y las rupturas matrimoniales.
47. Mississippi Mud. El nieto de Hank Williams, de 41 años de edad, dedicó esta canción al estado de Mississippi en su disco Lovesick, Broke and Driftin’ (2002). La letra es muy alegre: mientras está sentado en el bayou, con su caña de pescar y bebiendo whisky de contrabando, el narrador piensa en montarse una fiesta con su chica y unos amigos y emborracharse hasta quedarse ciego en el barro de Mississippi. Puro estilo honky-tonk.
48. Meet me in Montana. Este año se cumple el 125 aniversario de la entrada en la Unión del estado de Montana, el del “tesoro”, como se lo conoce popularmente por sus cuencas mineras. Paul Davis escribió este tema en 1985, y fue interpretado por Dan Seals y Marie Osmond en un sencillo editado por la discográfica Capitol en julio de ese mismo año. Narra la historia de dos amantes que deciden separarse para seguir su propio destino, él como cantante de country y ella como actriz de Hollywood. Sin embargo, sus sueños no se hacen realidad y se reúnen de nuevo en su hogar de Montana.
49. Wild Montana Skies.It’s About Time (1983) es el nombre del álbum en el que aparece este tema del cantautor John Denver, que falleció en un accidente cuando pilotaba su propio helicóptero. Denver fue siempre un gran amante de los espacios abiertos, y todas sus canciones están impregnadas de ese sentimiento. Fue nombrado Poeta Laureado del estado de Colorado, de cuya capital tomó su nombre artístico (el real era Henry John Deutschendorf). La canción gira en torno a un tipo que nació en Bitterroot Valley, en Montana. Su madre muere cuando él es un niño, nunca conoció a su padre –“no me preguntes por qué”– y es acogido por su tío, que trata de darle un buen hogar, pero a los 21 años huye de casa porque le acecha “un gran dolor en su corazón”.