2016: Un año para la historia

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Hoy toca mirar atrás, hacer repaso; y empezamos con una selección de diez canciones que me han convencido en este 2016. Todas ellas presentan un denominador común y es el tratamiento pop que las acompaña y que parece haberse adueñado ya del cuerpo de la música country. Como todas las listas, esta puede pecar de subjetividad, pero ¡qué importa! Procedamos ya al donoso escrutinio de estos diez singles.
Blue Ain’t Your Color. El noveno disco de Keith Urban, Ripcord, ha producido varios singles, entre ellos este, que vio la luz en agosto. La interpretación de Urban le ha valido una nominación para los premios Grammy, que tendrán lugar el próximo 12 de febrero. Compuesta por Hillary Lindsey, Clint Lagerberg y Steven Lee Olsen, nos presenta a un tipo que observa a una mujer en un bar que lo está pasando mal en su relación, y piensa que quizá ese no sea el hombre apropiado para ella.

Hands of Time. Margo Price ha debutado este año con su disco Midwest Farmer’s Daughter, del que hasta la fecha han salido dos singles, uno de ellos este, que escuchamos en marzo. En la más pura tradición de la música country, narra la vida llena de sinsabores de una mujer que se lamenta de las “crueles manecillas del tiempo”.

Vice. En julio aparecía este Vice de Miranda Lambert como parte de su álbum The Weight of These Things. La canción fue escrita por ella misma junto con Shane McAnelly y Josh Osborne.

21 Summer. Este año ha visto la luz el segundo álbum de Brothers Osborne, Pawn Shop. Este que vamos a escuchar es su cuarto single, obra de los miembros del dúo y Craig Wiseman. El narrador recuerda un amor de verano de su juventud.

From the Ground Up. Vamos con otro dúo, el compuesto por Dan Smyers y Shay Mooney. En su segundo trabajo, Obsessed, encontramos este tema, escrito por ellos junto con Chris DiStefano. Se trata de una balada country que ilustra el principal objetivo que habríamos de seguir en la vida: encontrar el amor verdadero y vivir la vida junto a la persona amada.

Better Man. Como anticipo del disco que sacará Little Big Town en 2017, The Breaker, en octubre saboreamos este single, concebido por Taylor Swift. Una mujer, que ve que su relación no tiene futuro, desea que su pareja sea un hombre mejor, pero, a la vez, no puede evitar seguir echándole de menos.

My Church. El disco de debut de Maren Morris, Hero, contiene este tema, candidato en la próxima edición de los Grammy en la categoría de mejor canción country. La verdadera iglesia de la protagonista es, según la letra, la música country y su verdadera redención la encuentra cuando escucha country en la radio.

Hometown Girl. Figura en el próximo disco de Josh Turner, cuyo título todavía no ha sido anunciado. El tema, obra de Marc Beeson y Daniel Tashian, expone las virtudes de una chica de campo.

Came Here to Forget. En mayo de este año salió el décimo trabajo de Blake Shelton, If I’m Honest. Dos meses antes apareció este single, que firman Craig Wiseman y Deric Ruttan. Un hombre y una mujer intiman en un bar tras superar ambos una ruptura sentimental y se proponen seguir adelante “hasta que no recordemos lo que vinimos a olvidar”.

Setting the World on Fire. En julio aparecía esta canción del disco de Kenny Chesney Cosmic Hallelujah, que incluye la colaboración de la cantante Pink. Escrita por Ross Copperman, Matt Jenkins y Josh Osborne, describe la noche de pasión de dos amantes que prometen “poner el mundo en llamas”.

Pasamos ahora al capítulo de las noticias, y lo hacemos de la mano del veterano Don Williams, que a sus 77 años ha anunciado que se retira tras seis décadas dedicado a esto del country. Todo lo contrario que Dolly Parton, quien a sus 70 años, y más vital que nunca, llevó a cabo una de las mayores giras de su carrera en Estados Unidos.
Este año también hemos celebrado el 50 aniversario de la Asociación de Música Country, que se dio un homenaje con el lanzamiento de un single, Forever Country, cantado por varias figuras de este género. Y en el Salón de la Fama de la Música Country ingresaron Fred Foster, Randy Travis y Charlie Daniels.
Entre los singles que han pegado fuerte, podemos mencionar Die a Happy Man, de Thomas Rhett que, aunque data de finales de septiembre de 2015, ha arrasado en esta temporada.
Finalmente, hagamos balance de los artistas que nos han dejado este año.
En febrero murió Sonny James, miembro del Salón de la Fama de la Música Country, a los 87 años.
El día de su cumpleaños –6 de abril– se nos fue Merle Haggard, pionero del sonido Bakersfield.
En mayo nos sorprendía la muerte de Guy Clark, conocido sobre todo en su faceta de compositor, si bien también grabó algunas canciones él mismo.
La mayor leyenda viva del bluegrass, Ralph Stanley, nos dejó en junio a los 89 años.
En septiembre, y con solo cuatro días de diferencia, cerraban los ojos el compositor John D. Loudermilk y Jean Shepard, una de las pioneras de la música country.
Por último, en octubre se despedía otro gran compositor, Curly Putman, a los 85 años de edad. Fue autor de canciones tan famosas como Green, Green Grass of Home –popularizada por Porter Wagoner– y co-autor de He Stopped Loving Her Today, un éxito para George Jones.
¿Qué nos deparará 2017?

50 años de la Asociación de la Música Country

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En la tarde del 2 de noviembre (noche en España) se celebró en Nashville la ceremonia de entrega de la 50 edición de los Premios de la Asociación de Música Country, cuyas nominaciones os avancé el pasado 3 de octubre.
La gala fue conducida por Brad Paisley y Carrie Underwood, más que acostumbrados ya a su papel de maestros de ceremonias (este su noveno año al frente). Al tratarse de un aniversario tan señalado, la expectación era lógica y, desde luego, la gala no defraudó. Prácticamente ningún artista del country más clásico quiso perderse la cita; al iniciarse la velada, pudimos ver a Vince Gill, Roy Clark, Charley Pride, los componentes de Alabama, Charlie Daniels, Reba McEntire, Dwight Yoakam, Clint Black, Ricky Skaggs, Alan Jackson o Randy Travis, hace poco nombrado miembro del Salón de la Fama de la Música Country.
Como no podía ser de otra forma en esta precampaña electoral, Paisley y Underwood salpicaron la ceremonia de comentarios al respecto. «This election is taking forever and ever, amen», dijeron para presentar el éxito de Randy Travis Forever and Ever, Amen. Y cuando Carrie Underwood recogió su premio a la mejor vocalista femenina, Brad imitó a Donald Trump diciendo «Rigged», en alusión a sus declaraciones sobre el supuesto amaño («rigging») de los resultados, que no pensaba aceptar.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a Dolly Parton, quien se llevó a casa un premio a toda su trayectoria que lleva el nombre de Willie Nelson.
He aquí la lista de los ganadores:
Artista del año: Garth Brooks. Merecido premio para este artista de Oklahoma de 54 años que el pasado mes de septiembre consiguió todo un hito: 7 discos de diamante, a saber: Double Live (21 millones de discos vendidos), No Fences (17 millones), Ropin’ the Wind (14), Sevens (10), The Ultimate Hits (10), The Hits (10) y Garth Brooks (10).
Single del año: Die a Happy Man, de Thomas Rhett. Escrita por el propio Rhett en colaboración con Sean Douglas y Joe Spargur, pertenece al disco de Rhett Tangled Up. El protagonista le dice a su mujer que, aunque lo único que tuviera en la vida fuera su amor, sería suficiente para él: «Si no puedo construirme una mansión en Georgia o conducir un coche deportivo en la costa de California y lo único que tengo es tu mano en mi mano, moriría como un hombre feliz».

Álbum del año: Mr. Misunderstood, de Eric Church. Entre los álbumes candidatos en esta categoría, fue uno de los primeros en aparecer, en noviembre de 2015 (Storyteller, de Carrie Underwood, se le adelantó solo un mes). Editado por EMI Nashville, consta de 10 pistas, tres de las cuales han salido ya como singles, Mr. Misunderstood, Record Year y Kill a Word. Os dejo con la reseña que le dediqué en el disco del mes de noviembre de 2015.
Canción del año: Humble and Kind. Compuesta por Lori McKenna e interpretada por Tim McGraw, la primera ganó el año pasado este mismo premio por Girl Crush. A diferencia de aquella, esta la ha compuesto en solitario. Se la cedió a Tim McGraw para su nuevo álbum, Damn Country Music, y su single lleva ya unas 900.000 unidades vendidas. La letra habla de la conveniencia de tener buen carácter y ser «humilde y amable».

Vocalista femenina del año: Carrie Underwood. Después de ocho años consecutivos engrosando el currículum de Miranda Lambert, la racha se rompió en favor de la co-presentadora de la ceremonia.
Vocalista masculino del año: Chris Stapleton. Triunfador absoluto de la pasada edición con su disco de debut Traveller, Stapleton, de 38 años, repite en esta categoría.
Grupo vocal del año: Little Big Town. Por tercer año consecutivo, el premio ha recaído en este grupo fundado en 1998 y formado por Karen Fairchild, Kimberly Schlapman, Jimi Westbrook y Philip Sweet. Wanderlust, su último trabajo, vio la luz en junio.
Dúo vocal del año: Brothers Osborne. Probablemente el premio a estos dos hermanos de Maryland fuera la mayor sorpresa de la noche, ya que después de tres años todo el mundo esperaba que volviera a ganar Florida Georgia Line. «Estábamos sentados detrás de Florida Georgia Line, seguros de que los felicitaríamos al final de la noche», apuntó T.G. Osborne.
Acontecimiento musical del año: Different for Girls, de Dierks Bentley con Elle King. Pertenece a Black, el útimo disco de Bentley, y su letra incide en la diferente reacción de chicos y chicas tras una ruptura sentimental.

Músico del año: Dan Huff. Este guitarrista, el único de los galardonados nacido en Nashville, ya había sido reconocido con este premio en 2001 y 2004. Acaba de cumplir 40 años de carrera profesional, desde que a los quince se «calzara» su primera guitarra.
Vídeo musical del año: Fire Away, de Chris Stapleton. En un año sin grandes vencedores, Stapleton es el único artista que ha cosechado más de un premio en esta edición. Fire Away pertenece a su disco de debut Traveller, que ya ganó en 2015 como álbum del año. Ahora lo hace uno de sus vídeos.

Artista novel del año: Maren Morris. A sus 26 años, y tras interpretar My Church, comentó emocionada: «No puedo ganar después de cantar. Me voy a derrumbar. El año pasado estaba en un bar viendo la ceremonia. Nunca pensé que como compositora podría estar hoy aquí».
Escuchemos My Church, que apareció el pasado mes de enero, y en la que se compara la música country con la religión. Habla de Hank Williams y Johnny Cash, y concluye con esta epifanía: «Supongo que esa es mi Iglesia».

Rocky Top. Felice and Boudleaux Bryant, 1967

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El matrimonio de compositores más conocido de la música country nos obsequió en 1967 con este clásico del bluegrass. La compusieron en apenas diez minutos mientras trabajaban en una serie de canciones lentas, a modo de descanso en su rutina, y de ahí el ritmo rápido y alegre que le imprimieron.
La letra exalta la vida en libertad en una ciudad ficticia de Tennessee, donde no hay “humo contaminado ni facturas de teléfono”, y se ha adherido tan profundamente a la piel de ese estado, que su gobierno la ha nombrado una de sus canciones oficiales.
Los primeros en grabarla fueron The Osborne Brothers en 1967.

Lynn Anderson le confirió su toque en 1970.

Buck Owens y The Buckeroos la incluyeron en el álbum dedicado al bluegrass Ruby and Other Bluegrass Specials (1971).

Conway Twitty también hizo su propia versión en el álbum Hello Darlin’ (1970).

Crystal Gayle la interpretó en un concierto en Canadá en 1982.

Veamos ahora a la familia Carter en el programa de Johnny Cash.

El grupo de country-rock Nitty Gritty Dirt Band la incorporó a su repertorio en Dirt, Silver and Gold (1976).

Charlie Daniels hizo una gira en 2006 que le llevó a tocar para las tropas estadounidenses desplegadas en Irak. Escuchemos su interpretación.

Martina McBride, una voz de soprano en el country-pop

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Martina Schiff, nacida en Kansas, acaba de cumplir 50 años. Su padre, aficionado a la música country, le inculcó su pasión por este género, y, cuando todavía era una niña, participó con él en el grupo The Schiffers.
Tras casarse con el ingeniero de sonido Johnny McBride, que trabajaba con Garth Brooks y otros artistas como Charlie Daniels o Ricky van Shelton, metió la cabeza en la RCA Records, que le ofreció su primer contrato discográfico. Martina McBride debutó en 1992 con el álbum The Time Has Come, al que seguirían Wild Angels (1995) y Evolution (1997), mucho más populares.
Según la Asociación de Grabaciones de Estados Unidos, hasta la fecha ha vendido más de 14 millones de discos, a lo que habría que añadir el aval de la crítica: McBride ostenta el honor de ser la artista con más nominaciones en la Asociación de Música Country, empatada con Reba McEntire. Su último trabajo, Reckless, apareció el pasado mes de abril (ver Disco del mes abril).
Escuchemos ya uno de sus números 1, Wrong Again (1998), perteneciente a su disco Evolution. Escrita por Cynthia Weil y Tommy Lee James, la letra nos presenta a una mujer encantada de haber encontrado a quien cree el amor de su vida, aunque todo el mundo ve que se está engañando. Al fin, se da cuenta de que “otra vez estaba equivocada”.

Trace Adkins, el barítono del country actual

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Tracy Darrell Adkins nació en Louisiana en 1962. Formó parte del grupo de música gospel The New Commitments ya en el instituto. En 1996 debutó con el álbum Dreamin’ Out Loud, y comenzó su colaboración con la discográfica Capitol Nashville, sello al que se mantuvo fiel hasta 2010, cuando le fichó Show Dog-Universal Music. Otros de sus álbumes señeros han sido Big Time (1997), Coming On Strong (2003) o Songs About Me (2005). En 2016 ha sacado dos singles anticipatorios de su próximo LP –todavía sin título–, Jesus and Jones y LIT.
Escuchemos uno de sus números 1, Ladies Love Country Boys, de su disco Dangerous Man (2006). Obra de Jamey Johnson, George Teren y Rivers Rutherford, la letra habla de unos padres con una hija adolescente en la que cifran todas sus esperanzas. Todo se viene abajo cuando se enamora de un chico de campo que, en opinión de sus progenitores, no le conviene. Ya lo dice el estribillo: “Hay algo que no se puede evitar: a las mujeres les gustan los chicos de campo”. La canción hace referencia a Charlie Daniels, Hank Williams, Jr. y Lynyrd Skynyrd.
Escuchemos su interpretación en directo en el Grand Ole Opry, institución a la que pertenece desde 2003.

Charlie Daniels, el multi-instrumentalista del country

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Charles Edwards Daniels –que este año ha sido designado miembro del Salón de la Fama de la Música Country, como ya os comenté– nació en Carolina del Norte en 1936. Su carrera comenzó con una canción para Elvis Presley, It Hurts Me. Su primer álbum en solitario, Charlie Daniels, no llegó hasta 1971 y su primer éxito importante en las listas le llegó dos años después con Uneasy Rider, cuyo título era un juego de palabras con la famosa película Easy Rider.
Fundamentalmente, Daniels ha destacado por tocar el fiddle para distintos grupos musicales. Su mayor éxito, y su canción más emblemática, fue The Devil Went Down to Georgia (ya escuchada aquí), por la que obtuvo un Grammy y fue incluida en la banda sonora de Cowboy de ciudad (1980). Desde entonces ha seguido al pie del cañón y, en 2008, entró en el Grand Ole Opry. Actualmente reside en Tennessee.
Escuchemos In America, single anticipatorio del álbum Full Moon (1980). Estamos ante una canción patriótica en clave de rock que habla del sentimiento de unidad del pueblo estadounidense ante las tragedias y los acontecimientos de carácter nacional. Aunque su letra no cita ningún suceso particular, su salida coincidió con la toma de rehenes estadounidenses en Irán, secuestrados en noviembre de 1979 (el single vio la luz en mayo de 1980) y en un momento en que la inflación se había disparado, condenando a la pobreza a las clases más desfavorecidas. No es de extrañar que se pusiera otra vez de moda tras los ataques del 11-S de 2001. Os dejo ya con una actuación en directo de Charlie Daniels interpretando esta canción.

El talento de Carolina del Norte

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Un año más la Asociación de Música Country, en boca de la leyenda Brenda Lee, ha cumplido con la tradición, y en una ceremonia celebrada en Nashville el pasado 29 de marzo ha dado a conocer los nombres de los tres nuevos miembros de este año del Salón de la Fama de la Música Country, que suma ya 130 socios.
Como mandan los cánones, la investidura formal será a finales de año en la “Ceremonia de los Medallones”, donde se les hará entrega de la preceptiva placa de bronce.
En la categoría de veteranos, el agraciado ha sido Charlie Daniels, de 79 años, un virtuoso del fiddle conocido sobre todo por The Devil Went Down to Georgia (ya escuchada en la serie El country marca su territorio). En la de “No artista”, que homenajea a productores o personas relacionadas con el mundo discográfico en general, Fred Foster, de 84, ha merecido este honor, por impulsar con sus contratos las carreras de Dolly Parton, Roy Orbison, Kris Kristofferson (con quien escribió su éxito Me and Bobby McGee) o Willie Nelson, entre otros. Finalmente, en la categoría moderna el nuevo miembro es Randy Travis, de 57 años (aquí podéis ver su biografía y escuchar Three Wooden Crosses y, en este otro enlace, su Forever and Ever Amen). Curiosamente, estas tres figuras nacieron en Carolina del Norte.
Escuchemos aquí sendos temas del primero y el último.
De Daniels vamos con The South’s Gonna Do it Again, un tema correspondiente a su álbum Fire on the Mountain (1974). El título hace referencia a la frustración que a veces azota a los sureños, derrotados en la guerra de Secesión. La letra, sin connotaciones políticas, homenajea a distintos grupos del Sur; y, cuando el Ku Klux Klan se intentó apropiar de ella para una serie de anuncios en la radio, Charlie Daniels amenazó con demandarles y tuvieron que retirar la campaña.

Ahora le llega el turno a Randy Travis, que estuvo acompañado en el acto por su mujer y que sigue recuperándose de un derrame cerebral sufrido en 2013 que le dejó numerosas secuelas. Escuchamos de él On the Other Hand, escrita por Paul Overstreet y Don Schlitz y grabada por primera vez por Keith Whitley en su álbum L.A. to Miami (1985). Ese mismo año lo hizo Randy Travis en Storms of Life. Las dudas del narrador para abandonar a su pareja, ese es el tema.

Hank Williams, Jr., la saga continúa

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Randall Hank Williams, el hijo del gran Hank, nació en Luisiana en 1949. Su padre murió cuando él tenía tres años de edad y fue educado por su madre. Durante su juventud, frecuentaron su casa grandes personalidades de la música como Johnny Cash, Earl Scruggs o Fats Domino. En 1964, rodaron una película biográfica sobre su padre y él, quién mejor, se encargó de poner voz a los clásicos de su progenitor.
Aunque empezó siendo un imitador de su padre, a mediados de los 70 cambió radicalmente su estilo, y sorprendió con una fusión entre rock sureño y country-rock, en la línea de Charlie Daniels y Waylon Jennings. Un accidente de montaña en 1975 le desfiguró la cara, y las gafas de sol, la barba y el sombrero de cowboy con que disimuló sus heridas se convirtieron con el tiempo en su seña de identidad.
Los años 80 fueron su época dorada, con nada menos que 15 discos. Toca la guitarra, el dobro, el banjo, el teclado, la armónica, el fiddle, el piano…, y su hijo ha seguido sus pasos, fusionando en su caso el country con el heavy metal o el punk.
Escuchemos aquí una de sus canciones más populares, All my rowdy friends are coming over tonight, que él mismo compuso y publicó en su disco Major Moves (1984). Llegó al número 10 de la prestigiosa lista Billboard; y, en 1985, recibió sendas nominaciones a los Grammy, como mejor canción country y mejor interpretación masculina de una canción country. “Todos mis amigos pendencieros vienen esta noche”, nos anuncia la letra, y la diversión está garantizada. Durante más de veinte años, el tema, con algunas variaciones (“All my Rowdy Friends are Here on Monday Night”), sirvió como sintonía del programa deportivo Monday Night Football.

La Super Bowl de la música country

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Esta madrugada, a las 00:30 hora española, dará comienzo el evento deportivo más esperado del año en Estados Unidos: la Super Bowl. Será en Nueva Jersey, enfrentará al Denver Broncos contra el Seattle Seahawks, y lo retransmitirá la Fox.
Y, como es tradición, habrá numerosas actuaciones musicales en el descanso del partido. Aunque la música country no estará representada en esta edición –la última vez fue en 2003, con Shania Twain–, he querido traer aquí la finalísima del campeonato de fútbol americano, porque hay un festival de música country que, por su importancia, se conoce oficiosamente como la Super Bowl de la música country.
Me refiero, claro, al Jamboree in the Hills– coloquialmente Jambo–, que se celebra durante cuatro días de julio (este año entre el 17 y el 20). El festival tiene lugar en las colinas de Morristown, Ohio, en el condado de Belmont. Comenzó en 1977 con un éxito más que notable, y su popularidad ha ido creciendo hasta el punto de que cada año atrae a más de 100.000 fans de la música country, que acuden no ya desde diversos puntos de Estados Unidos, que por supuesto, sino de todos los países del mundo.
En 1978, Mayf Nutter compuso una melodía que se repite cada año y que se considera el “himno” del festival (¡no os perdáis bajo estas líneas el vídeo de youtube!), y, entre las personalidades que han actuado en él, se encuentran Alan Jackson, Brad Paisley, Garth Brooks, Travis Tritt, Kenny Chesney, Toby Keith, Keith Urban, Willie Nelson, Johnny Cash, Tim McGraw, The Charlie Daniels Band, Merle Haggard…
Aquí os dejo la página oficial del festival