Este disco supuso un encuentro en la cumbre entre el country, el jazz y el rhythm and blues. Ray Charles lo publicó en abril de 1962 en el sello ABC-Paramount, donde trabajaba desde 1959. El proceso de grabación fue extremadamente rápido. Lo concluyó en tres sesiones durante la primera quincena de febrero, entre los estudios de Nueva York y Hollywood. Y fue todo un éxito, en una época en la que los artistas afroamericanos lo tenían muy difícil en la escena musical (la lucha por los derechos civiles estaba en su máximo apogeo).
El primer single que vio la luz fue I can’t stop loving you, de Don Gibson. La producción corrió a cargo del propio Ray Charles junto con el director de orquesta Sid Feller. A raíz de este trabajo, la carrera de Charles despegó como un cohete y, en los Grammy de 1963, el disco fue nominado al mejor álbum del año, mientras que la canción citada ganaba el premio a la mejor grabación de rhythm and blues. En octubre de 1988, Rhino Entertainment editó el disco en CD con tres temas adicionales, uno de ellos el clásico de Jimmie Davis You Are My Sunshine, que ya hemos escuchado aquí.
Escuchemos ahora una selección de los temas que componen el disco. Empezamos con dos composiciones de Hank Williams versionadas por Ray Charles. La primera es You Win Again de 1952.
Escuchad ahora Hey, Good Looking, que escribió Hank en 1951 basándose en una melodía de Cole Porter.
De 1955 data You Don’t Know Me, de Cindy Walker y Eddy Arnold, que fue quien la grabó por primera vez. Ray Charles le dio un sutil toque rhythm and blues.
Una de las mejores baladas country sobre perdedores es Born to Lose, de Ted Daffan. La versión de Ray Charles resulta memorable: su interpretación, aliñada de tristeza y desesperación, es muy personal.
El matrimonio formado por Felice y Boudleaux Bryant escribió en 1957 Bye, Bye, Love, la canción de más éxito de los Everly Brothers, también incorporada por Charles al disco.