Here’s a Quarter (call someone who cares). Travis Tritt, 1991

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A principios de los 90, despuntaba una nueva generación en el country dispuesta a revitalizar el género. Garth Brooks, Clint Black o Travis Tritt, a quien vamos a escuchar hoy, fueron algunos de sus representantes

.En su segundo álbum, It’s All About to Change (1991), el más vendido de su carrera, se incluía el tema que comentamos, escrito por él mismo. Su título hace referencia a las monedas de 25 centavos, en aquel entonces lo que costaba una llamada telefónica.La pareja del protagonista, que acaba de romper con él, se arrepiente de haberle dejado, pero el narrador ya no se fía de sus intenciones. La única solución que le ofrece es darle una moneda de 25 centavos para que llame a alguien interesado en iniciar una relación con ella.

Here’s a Quarter se convirtió en uno de los temas más populares de Travis Tritt, quien lo incluía en casi todos sus conciertos. Tenía, además, carácter autobiográfico. Lo escribió años antes de lanzarlo al mercado, en un momento en el que estaba tratando de superar su segundo divorcio, y eso que todavía rondaba la veintena. Un día llegó a casa y se encontró con que su mujer lo había abandonado y le había dejado los papeles del divorcio sobre la mesa. Mientras los leía, recibió una llamada de esta pidiéndole que no se precipitaran. Para canalizar el enfado que sintió en aquel momento, compuso esta canción en apenas quince minutos, sin intención de explotarla comercialmente. Sin embargo, la respuesta de su público fue muy favorable cuando la interpretó ante un pequeño auditorio, por lo que se decidió a incluirla en su siguiente álbum.

Os dejo ya con Travis Tritt en su disco It’s All About to Change.

Wynonna Judd, un ejemplo de country-pop

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Christina Claire Ciminella –tal es su nombre real– nació en 1964 en Kentucky. Su interés por el country se despertó cuando era niña, y junto con su madre, con la que se lleva solo dieciocho años, formó su primer grupo de música, The Judds, en 1979.

Tuvieron bastante éxito: llegaron a ganar cinco premios Grammy y 15 de sus singles alcanzaron el número 1. Cuando la madre se hizo a un lado por problemas de salud, Wynonna continuó su carrera en solitario y en 1992 salió su primer álbum, Wynonna, al que pertenece She is his only need, que luego escucharemos.

Al año siguiente apareció su segundo álbum, Tell me why, otro de sus mayores éxitos. Durante la década de los 90 asistió a su época dorada y colaboró con artistas como Clint Black, con quien cantó a dúo A Bad Goodbye, Lynyrd Skynyrd, de quienes versionó su Free Bird, o Kenny Rogers, con el que colaboró en Mary, did you know. Aunque con menos brillo que cuando empezó, continúa al pie del cañón. Su último trabajo, aparecido el año pasado, lleva por título Wynonna and the Big Noise, y con él recorrerá la geografía estadounidense este verano.

Como apuntaba antes, vamos a escuchar aquí su primer single en solitario, She is his only need, que, además, fue su primer número 1. Se trata de una balada country pop escrita por Dave Loggins. Con una letra simple pero efectiva, narra la historia de una pareja cuyo amor permanece inquebrantable toda la vida.

Lorrie Morgan, miembro de una saga familiar en el country

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La pasión por la música country de nuestra protagonista le viene de familia: es la hija de George Morgan, cuya biografía ya apareció en River of Country.

Lorrie Morgan, cuyo nombre real es Loretta Lynn Morgan –en homenaje a Loretta Lynn–, nació en Nashville en 1959. A los 13 años debutó en el Grand Ole Opry, institución en la que entraría a la temprana edad de 25. Tras la muerte de su padre, cuando ella contaba con 16 años, se hizo cargo de su grupo y se consagró por entero al country. En 1979 sacó su primer single, Two People in Love, sin demasiado éxito. Los 90 fueron la década en la que más brilló, sobre todo a raíz de sus discos Something in Red (1991), Watch Me (1992) o War Paint (1994). Su último trabajo ha sido Letting Go… Slow (2016).

A lo largo de su carrera, Lorrie Morgan ha conseguido tres números 1. Escuchemos el primero de ellos. Five Minutes se coló en las listas en 1990, año en el que avasallaron las voces masculinas de Alan Jackson, Garth Brooks o Clint Black, entre otros. El tema fue escrito por Beth Nielsen Chapman el año anterior y Lorrie Morgan lo incluyó en su primer disco, Leave the Light On. La letra se centra en el final de una relación: la chica concede a su pareja un ultimátum de cinco minutos para recomponerla antes de abandonarlo.

50 años de la Asociación de la Música Country

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En la tarde del 2 de noviembre (noche en España) se celebró en Nashville la ceremonia de entrega de la 50 edición de los Premios de la Asociación de Música Country, cuyas nominaciones os avancé el pasado 3 de octubre.
La gala fue conducida por Brad Paisley y Carrie Underwood, más que acostumbrados ya a su papel de maestros de ceremonias (este su noveno año al frente). Al tratarse de un aniversario tan señalado, la expectación era lógica y, desde luego, la gala no defraudó. Prácticamente ningún artista del country más clásico quiso perderse la cita; al iniciarse la velada, pudimos ver a Vince Gill, Roy Clark, Charley Pride, los componentes de Alabama, Charlie Daniels, Reba McEntire, Dwight Yoakam, Clint Black, Ricky Skaggs, Alan Jackson o Randy Travis, hace poco nombrado miembro del Salón de la Fama de la Música Country.
Como no podía ser de otra forma en esta precampaña electoral, Paisley y Underwood salpicaron la ceremonia de comentarios al respecto. «This election is taking forever and ever, amen», dijeron para presentar el éxito de Randy Travis Forever and Ever, Amen. Y cuando Carrie Underwood recogió su premio a la mejor vocalista femenina, Brad imitó a Donald Trump diciendo «Rigged», en alusión a sus declaraciones sobre el supuesto amaño («rigging») de los resultados, que no pensaba aceptar.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a Dolly Parton, quien se llevó a casa un premio a toda su trayectoria que lleva el nombre de Willie Nelson.
He aquí la lista de los ganadores:
Artista del año: Garth Brooks. Merecido premio para este artista de Oklahoma de 54 años que el pasado mes de septiembre consiguió todo un hito: 7 discos de diamante, a saber: Double Live (21 millones de discos vendidos), No Fences (17 millones), Ropin’ the Wind (14), Sevens (10), The Ultimate Hits (10), The Hits (10) y Garth Brooks (10).
Single del año: Die a Happy Man, de Thomas Rhett. Escrita por el propio Rhett en colaboración con Sean Douglas y Joe Spargur, pertenece al disco de Rhett Tangled Up. El protagonista le dice a su mujer que, aunque lo único que tuviera en la vida fuera su amor, sería suficiente para él: «Si no puedo construirme una mansión en Georgia o conducir un coche deportivo en la costa de California y lo único que tengo es tu mano en mi mano, moriría como un hombre feliz».

Álbum del año: Mr. Misunderstood, de Eric Church. Entre los álbumes candidatos en esta categoría, fue uno de los primeros en aparecer, en noviembre de 2015 (Storyteller, de Carrie Underwood, se le adelantó solo un mes). Editado por EMI Nashville, consta de 10 pistas, tres de las cuales han salido ya como singles, Mr. Misunderstood, Record Year y Kill a Word. Os dejo con la reseña que le dediqué en el disco del mes de noviembre de 2015.
Canción del año: Humble and Kind. Compuesta por Lori McKenna e interpretada por Tim McGraw, la primera ganó el año pasado este mismo premio por Girl Crush. A diferencia de aquella, esta la ha compuesto en solitario. Se la cedió a Tim McGraw para su nuevo álbum, Damn Country Music, y su single lleva ya unas 900.000 unidades vendidas. La letra habla de la conveniencia de tener buen carácter y ser «humilde y amable».

Vocalista femenina del año: Carrie Underwood. Después de ocho años consecutivos engrosando el currículum de Miranda Lambert, la racha se rompió en favor de la co-presentadora de la ceremonia.
Vocalista masculino del año: Chris Stapleton. Triunfador absoluto de la pasada edición con su disco de debut Traveller, Stapleton, de 38 años, repite en esta categoría.
Grupo vocal del año: Little Big Town. Por tercer año consecutivo, el premio ha recaído en este grupo fundado en 1998 y formado por Karen Fairchild, Kimberly Schlapman, Jimi Westbrook y Philip Sweet. Wanderlust, su último trabajo, vio la luz en junio.
Dúo vocal del año: Brothers Osborne. Probablemente el premio a estos dos hermanos de Maryland fuera la mayor sorpresa de la noche, ya que después de tres años todo el mundo esperaba que volviera a ganar Florida Georgia Line. «Estábamos sentados detrás de Florida Georgia Line, seguros de que los felicitaríamos al final de la noche», apuntó T.G. Osborne.
Acontecimiento musical del año: Different for Girls, de Dierks Bentley con Elle King. Pertenece a Black, el útimo disco de Bentley, y su letra incide en la diferente reacción de chicos y chicas tras una ruptura sentimental.

Músico del año: Dan Huff. Este guitarrista, el único de los galardonados nacido en Nashville, ya había sido reconocido con este premio en 2001 y 2004. Acaba de cumplir 40 años de carrera profesional, desde que a los quince se «calzara» su primera guitarra.
Vídeo musical del año: Fire Away, de Chris Stapleton. En un año sin grandes vencedores, Stapleton es el único artista que ha cosechado más de un premio en esta edición. Fire Away pertenece a su disco de debut Traveller, que ya ganó en 2015 como álbum del año. Ahora lo hace uno de sus vídeos.

Artista novel del año: Maren Morris. A sus 26 años, y tras interpretar My Church, comentó emocionada: «No puedo ganar después de cantar. Me voy a derrumbar. El año pasado estaba en un bar viendo la ceremonia. Nunca pensé que como compositora podría estar hoy aquí».
Escuchemos My Church, que apareció el pasado mes de enero, y en la que se compara la música country con la religión. Habla de Hank Williams y Johnny Cash, y concluye con esta epifanía: «Supongo que esa es mi Iglesia».

Put Yourself in my Shoes. Clint Black, 1990

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Hace exactamente un mes os hablaba del disco de debut de Clint Black, Killin’ Time. Hoy os traigo su siguiente trabajo, Put Yourself in my Shoes, que concitó los aplausos de crítica y público y lo confirmó como una de las voces más interesantes del country tradicional.
Todos y cada uno de los singles que aparecieron estuvieron en las listas de los más vendidos. El álbum, editado por RCA Nashville, fue producido por James Stroud, y casi todas las letras fueron escritas en colaboración por Clint Black y Hayden Nicholas (en el caso de las dos primeras que vamos a escuchar, se sumó el buen hacer de Shake Russell, mientras que la última, Loving Blind, fue compuesta por Black en solitario).
Escuchemos primero el tema que le da título. Apareció como single un mes antes de que saliera el disco, y habla de una pareja que intenta recomponer su relación; para comprenderse mejor el uno al otro, se aconsejan «ponerse en sus zapatos».

One More Payment recupera el más puro espíritu del western swing. Relata los problemas financieros que atraviesa un granjero en el día a día. El narrador tiene una hipoteca sobre su granja que parece no terminar nunca, pero «un pago más y será mía».

Where are you now, cuarto y último single, llegó al primer puesto de las listas tanto en Estados Unidos como en Canadá. El protagonista se siente perdido desde que su pareja le abandonó y ahora se arrepiente de no haber hecho más por retenerla.

En Loving Blind se habla de los peligros de amar ciegamente cuando ese amor no es correspondido.

Travis Tritt o cómo combinar el honky-tonk con el rock sureño

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El biografiado de hoy nació en Georgia, estado sureño donde los haya, hace 53 años. Como era habitual para muchos cantantes de country, empezó en el coro de la iglesia y a los ocho años empezó a tocar la guitarra. Sus cualidades como compositor se despertaron muy pronto pues su primera canción la escribió a los 14 años. Sus inicios no fueron fáciles ya que su familia no le apoyó en su deseo de dedicarse a la música y, tras una juventud turbulenta (dos divorcios antes de los 22), la Warner Bros. finalmente se fijó en su talento musical y finalmente le ofreció un contrato discográfico en 1989. El año siguiente vio la luz su primer álbum, Country Club, que lo situó al lado de los grandes del momento Garth Brooks, Clint Black, Alan Jackson. En 1992 entró a formar parte de la gran familia del Grand Ole Opry, en parte gracias a la recomendación del veterano Roy Acuff (que falleció justo ese año). Durante los 90 siguió disfrutando de bastante popularidad con discos como It’s All About to Change (1991), T-R-O-U-B-L-E (1992), Ten Feet Tall and Bulletproof (1994), The Restless Kind (1996), No More Looking over my Shoulder (1998), siendo este su último disco con la Warner Bros. Aunque siguió grabando discos, no pareció encontrar su lugar en otros sellos discográficos y su popularidad decayó con el cambio de siglo. Su último single ha sido That’s What Dreamers Do (2015).
Escuchemos The Whiskey Ain’t Working, dúo de Travis Tritt junto con Marty Stuart que le reportó su primer Grammy en 1992 -el primero de los dos que tuvo, curiosamente los dos gracias a colaboraciones con Marty Stuart-. El tema fue escrito por Marty Stuart y Ronnie Scaife y fue incluido en el segundo disco de Tritt It’s All About to Change (1991). En la estela del más puro honky-tonk, la letra nos presenta al protagonista de la canción recorriendo bar tras bar para intentar superar su reciente ruptura y «aunque había un tiempo en que la bebida le ayudaba a ahuyentar sus preocupaciones y ahogaba el dolor que le acechaba día y noche, ahora el whiskey ya no funciona».

Killin’ Time. Clint Black, 1989

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Hoy nos toca uno de los discos de debut más interesantes de la historia de la música country. El nombre de Clint Black puede que no nos suene mucho ahora, pero en los años 90 fue uno de los artistas country más famosos. Todo comenzó con este álbum…
Fue un éxito desde su salida al mercado y, al año siguiente, ya había alcanzado la certificación de disco de platino. Dio para nada menos que cinco singles y todos ellos –excepto Nothing’s News– llegaron al número 1 de las listas. Tras ganar el premio al Álbum del Año por la Academia de la Música Country, la institución hermana, la Asociación de Música Country, designó a Black artista novel del año.
Como curiosidad, a Clint Black se le conoce como uno de los representantes de la generación de los “cantantes con sombrero”, pero la portada es una de las pocas de su carrera en las que aparece sin él… aunque lo sujeta con las manos.
A Better Man, obra de Clint Black y su colaborador habitual Hayden Nicholas, fue su primer single. Un hombre deja a su pareja pero reconoce que su relación con ella le ha hecho “un hombre mejor”.

Escuchemos ahora el tema que da título al disco, Killin’ Time, escrito por Clint Black y Hayden Nicholas.

Otro single que llegó al número 1, tanto en Estados Unidos como en Canadá, fue Nobody’s Home, escrita por Clint Black. Se trata de una balada sobre un tipo que no puede superar su reciente ruptura.

Walking Away fue compuesto por Clint Black, Dick Gay y Hayden Nicholas.

El último single, que salió al año del álbum, fue Nothing’s News. El tema fue escrito en solitario por Clint Black.

Hey, Goodlooking. Hank Williams, 1951

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“Esta canción es demasiado buena para ti”. Eso es lo que le dijo bromeando Hank Williams a su amigo Jimmy Dickens cuando el primero la grabó después de escribirla con la idea de cedérsela a Dickens para que este empezara con buen pie en la industria del country.
Lo hizo en la misma sesión que la última de Hank que escuchamos, I Can’t Help it if I’m Still in Love with you. La de hoy es una canción de ritmo rápido que, como escucharemos en las siguientes versiones, iría evolucionando hacia el rock. Por su calidad y por lo que ha significado en la historia de la música, entró en el Salón de la Fama de los Grammy en 2001.
Su letra, basada en la canción homónima de Cole Porter de 1942, se sirve de la metáfora de la cocina para describir una relación amorosa. “¿Qué estás cocinando? ¿Por qué no cocinas algo conmigo? ¿No crees que quizá podamos encontrar juntos una nueva receta?”
Escuchemos la versión original de Hank Williams junto a los Drifting Cowboys: Jerry Rivers al fiddle, Don Helms a la steel guitar, Sammy Pruett a la guitarra eléctrica, Jack Shook a la guitarra rítmica y Ernie Newton al contrabajo.

A finales de esa década, y bajo el paraguas de Sun Records, Johnny Cash la grabó en su álbum Greatest (1959).

George Jones la incluyó en George Jones Salutes Hank Williams (1960).

Del Shannon hizo lo propio en Del Shannon Sings Hank Williams (1964).

Todos los artistas de renombre querían apuntarse al carro de cantar a Hank Williams. Ernest Tubb lo hizo en Ernest Tubb Sings Hank Williams (1968).

Ahora os dejo con Waylon Jennings en su álbum Ol’ Waylon Sings Ol’ Hank (1992).

El grupo The Mavericks, representante del country neotradicional, la versionó para su From Hell to Paradise (1992).

La versión de Jimmy Buffet, incluida en su disco License to Chill (2004), alcanzó un Top 10 en 2004. Para este single colaboró con voces tan conocidas como Clint Black, Kenny Chesney, Alan Jackson o Toby Keith.

Clint Black, un tradicionalista del country

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Nuestro biografiado nació en 1962 en New Jersey, estado que no se caracteriza precisamente por su pasión country, pero creció en Texas, y no hay mucho más que decir sobre esto. De precoz interés por la música, a los 14 años escribió su primera canción y un año más tarde aprendió a tocar la guitarra, que se sumó a su destreza con la armónica. Formó un grupo con sus hermanos y los fines de semana los vecinos de la zona se reunían para escucharlos.
No fue hasta principios de los ochenta cuando Black se decantó por el country. A finales de esa década conoció al guitarrista Hayden Nicholas y, desde entonces, escribieron muchos temas juntos y se hicieron inseparables. Su álbum de debut, Killin’ Time, llegó en 1989. Fue un éxito instantáneo. En 1990, una encuesta entre los fans de country lo incluyó junto a Garth Brooks como uno de los nombres con más proyección del género. Un año después fue nombrado miembro del Grand Ole Opry, y en los noventa fue uno de los grandes reyes del country. RCA Records, sello en el que permaneció hasta 2003, se forró literalmente con él; en sus años de colaboración, vendió 12 millones de discos.
Aunque su popularidad ha decaído un poco, aún sigue en activo, y su último disco, On Purpose, apareció el pasado mes de septiembre. La estética que luce en sus conciertos, con un sombrero de cowboy, le ha valido formar parte de la generación “de los cantantes con sombrero”, a la que también pertenecen Garth Brooks, Alan Jackson o Mark Chesnutt.
Like the Rain es una balada country escrita por Black y por su colaborador habitual Hayden Nicholas. Fue incluida en el disco Greatest Hits (1996) y, cuando salió como single de la mano de RCA Records, se convirtió en su décimo número 1 en la lista Billboard. En la edición de los Grammy de 1997, Black fue nominado por esta interpretación en la categoría de mejor actuación de artista masculino. El narrador nos cuenta que no le gustaba la lluvia hasta que un día se puso a caminar bajo ella con su pareja y ahora que “la escucha a través de los árboles y en el cristal de la ventana, no puede creer que no le gustara”.

Escuchemos ahora la cara B de este single, que no es otra que la conocidísima Desperado de los Eagles.

Steve Wariner, cantante, compositor y guitarrista

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El día de Navidad de 1954 nacía nuestro protagonista en una pequeña localidad de Indiana. Influido en sus balbuceos musicales por George Jones y el guitarrista Chet Atkins, su primer trabajo fue como guitarrista en el grupo de Dottie West y, en 1976, firmó su primer contrato con la RCA, la compañía de su mentor Atkins.
Su primer single en el Top 10, The Easy Part’s Over, llegó en 1980. A mediados de los 80 firmó con la MCA y comenzó su racha de números 1 –un total de diez–, que se prolongaría hasta la década de los 90. En 1991, ya bajo el paraguas de Arista Records, apareció su álbum I am Ready, su primer disco de oro (es decir, que vendió más de 500.000 unidades). Al año siguiente consiguió el primero de los cuatro Grammy que posee. Su popularidad se ha potenciado como compositor para artistas tales como Garth Brooks, Keith Urban o Clint Black. En 1996 entró en el Grand Ole Opry y, en 2003, fundó su propio sello discográfico, Selectone Records. En 2011 fue nombrado miembro del Salón de la Fama de Kentucky. Su último álbum, que apareció en septiembre de 2013, lleva por título It Ain’t All Bad, y durante este mes de junio ha planteado una mini-gira que le llevará a Texas y Nashville.
Escuchemos uno de sus números 1, Life’s Highway, escrito por Roger Murrah y Richard Leith en 1986. La letra canta el incesante discurrir de la vida: “En las calles la gente fluye como una corriente para ganarse el pan o pagar impuestos, hay esperanza en cada recodo, puentes que quemar y puentes que destruir, rosas que florecen y se marchitan, no sabemos adónde vamos desde la cuna a la tumba, espero que no te extravíes en la carretera de la vida”.

El grupo Buck, Billo and Maxi facturó una competente versión de este tema.