Anne Murray, la primera superestrella canadiense

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Anne Murray nació en la provincia de Nueva Escocia (Canadá) en 1945, y su nombre es hoy sinónimo de música canadiense. Fue la primera artista no estadounidense que consiguió un disco de oro y la primera canadiense que ganó el premio al Mejor Álbum del Año de la Asociación de Música Country. Más de 50 millones de discos vendidos avalan su trayectoria.
Murray se interesó por la música a temprana edad. Su voz era alabada por todos, y aprendió a tocar el piano. Debutó en 1968 con el álbum What About Me, y un año después su segundo disco la catapultó a la fama, con el tema Snowbird, que escucharemos luego, entre sus pistas.
Su popularidad fue in crescendo y la industria del country estadounidense se fijó en ella tras su aparición en el programa de Glen Campbell. Durante los años 70 y 80, encadenó un éxito tras otro: Danny’s Song (1972), A Love Song (1973), You needed me (1978), A Little Good News (1983), Just Another Woman in Love (1984)… y muchos más. Tras mermar los aplausos en la siguiente década, se acabó retirando de los escenarios en 2008, y actualmente reside en Toronto.
Su primer número 1 fue Snowbird (1970), escrita un año antes por otro canadiense, Gene MacLellan. La canción se puede encuadrar en el country-pop y, aunque han sido muchos los artistas que la han grabado desde entonces, la versión más conocida sigue siendo la de Murray. Pertenece a su álbum This Way is my Way (1969) y el single fue el primer disco de oro de una artista canadiense en solitario, y el primero que acogió el recién fundado Salón de la Fama de la Música Canadiense en 2003. La protagonista quiere romper con sus ataduras, y se pregunta por qué su vida no es como la de un pájaro de nieve, que no necesita más que extender sus alas y salir volando hacia un lugar sin preocupaciones.

Lynn Anderson la incluyó en su disco Rose Garden (1970).

Ese mismo año Loretta Lynn la grabó en Coal Miner’s Daughter.

“El hombre que podía hacer hablar a la guitarra”, Chet Atkins, la incluyó en For the Good Times (1971). Su interpretación le valió un Grammy a la mejor actuación instrumental de country.

Os dejo con la versión de Hank Snow en su álbum Award Winners (1971).

Loretta Lynn, la hija del minero

LorettaLynn Loretta Webb nació en 1932 en un ambiente rural de Tennessee. Su padre era minero, y de ahí el sobrenombre con que es conocida. A los 15 años conoció al que sería su marido, Oliver Doolittle Lynn. Se casaron, y a los 19 Loretta ya tenía tres hijos. Había creció escuchando clásicos del country, empezó a interesarse por esta música y su marido le regaló una guitarra, que le sirvió para convertirse en toda una autodidacta de este instrumento. Formó su primer grupo, Loretta Lynn and the Trailblazers, junto con su hermano y, tras actuar en un programa de televisión, la discográfica Zero Records se fijó en ella y le ofreció un contrato. Poco después empezó a trabajar en Decca Records, el sello de Patsy Cline, y entabló amistad con ella. Cuando Patsy murió un año más tarde, Loretta le puso su nombre a su hija menor. En 1960 grabó su primer disco y, en 1962, entró en el Grand Ole Opry. Su éxito incontestable llegó en 1967 con Don’t Come Home A-Drinkin’ y, posteriormente, con Coal Miner’s Daughter. En los años 70 empezó a colaborar profesionalmente con Conway Twitty, con quien alcanzó nada menos que cinco números 1 consecutivos entre 1971 y 1975. En 1977 rindió homenaje a Patsy Cline en un disco en el que versionó gran parte de sus éxitos. En 1980 Hollywood se fijó en ella para rodar la película biográfica Quiero ser libre, protagonizada por Sissy Spacek y Tommy Lee Jones, en la que se repasaba su ajetreada vida. En 1988 entró en el Salón de la Fama de la Música Country y en 2013 Barack Obama le concedió la medalla de la libertad en atención a su extensa carrera. En total, Lynn ha grabado 70 discos y ha vendido más de 48 millones de álbumes en todo el mundo. Escuchemos uno de sus primeros éxitos, Don’t Come Home A-Drinkin’ (with Lovin’ on Your Mind), de 1966. Esta canción trata sobre el hartazgo de una sufrida esposa que tiene que lidiar con su marido borracho, que pretende mantener relaciones sexuales. Fue compuesta por la propia Loretta junto con su hermana Peggy Sue y está basada en su propia experiencia, ya que su marido Oliver era un bebedor empedernido; sin embargo, su matrimonio aguantó hasta la muerte de él en 1996. Os dejo ahora con otra de sus hermanas, la también estrella del country Crystal Gayle, en la ceremonia del Grand Ole Opry que festejaba los 50 años de Loretta Lynn en esta institución.

El country marca su territorio (XXXIII)

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94. Waltz across Texas. El disco Texas in my soul se beneficia de otra composición del incomparable Ernest Tubb: este vals que se desarrolla en Texas (estaba de moda dedicar valses a distintos estados: ya hemos escuchado los clásicos Kentucky Waltz o Tennessee Waltz). Años después, en 1979, First Generation Records publicó un recopilatorio con los éxitos de Tubb llamado The Legend and the Legacy, en el que Willie Nelson y el propio Tubb, que entonces tenía 65 años, cantaban este tema a dúo.
Escuchemos en primer lugar la grabación en solitario de Ernest Tubb.

Y ahora os dejo con el tratamiento que le dio Willie Nelson en este disco.

95. I’ve got Texas in my heart. En los años 60, irrumpió con fuerza una de las primeras estrellas de country femeninas. Me refiero a Loretta Lynn, sobre la cual, en 1980, se filmó la cinta biográfica Coal miner’s daughter, en referencia a que era hija de un minero de Kentucky y, en los medios de comunicación, se la conocía con ese sobrenombre. La letra hace referencia al impulso irresistible que siente la cantante de hacer las maletas y viajar a Texas, porque necesita ver caras conocidas, cielos azules, gozar de su tiempo soleado y recordar el olor de las monturas de cuero.

96. T for Texas. Termino la entrada de hoy retrocediendo a los orígenes de la música country con la figura de Jimmie Rodgers. La canción también recibe el nombre de Blue Yodel no. 1, lo que obedece a que fue el primero de los 13 temas que Rodgers grabó entre 1927 y el año de su muerte, 1933, y que incluían su característico yodel, una especie de estribillo tirolés similar al trino de los pájaros. Grabada el 30 de noviembre de 1927 en la iglesia baptista de Camden, New Jersey, bajo los auspicios del productor Ralph Peer, la canción no vio la luz hasta febrero del año siguiente, y vendió cerca de medio millón de unidades, una cantidad nada desdeñable para la época. Escuchemos a Jimmie Rodgers en su única incursión en el cine, en el corto de 10 minutos The Singing Brakeman (1929), donde canta esta y otras dos composiciones de su cosecha.

Muchos años después, en 1976, la banda de rock sureño Lynyrd Skynyrd hizo su propia versión de este clásico y la incluyó en su disco One More for The Road.

Os dejo ahora con otra versión, en esta ocasión de Waylon Jennings.

Por último, Johnny Cash también se apuntó a grabar este clásico. La canción pertenece a su disco Unearthed, que fue publicado póstumamente en 2003, apenas dos meses después de su muerte.