Johnny Gimble, la última incorporación al Salón de la Fama

johnny gimble

John Paul Gimble nació en Texas en 1926. Desde pequeño le interesó el mundo de la música y a los 12 años empezó a tocar con sus hermanos en el grupo The Rose City Swingsters. Poco después, se fue a Louisiana, donde solía acompañar al violín o fiddle al candidato a gobernador Jimmie Davis, cuya biografía podéis leer aquí.

Después de la Segunda Guerra Mundial, volvió a Texas y emprendió su carrera discográfica. Su éxito le permitió tocar con uno de los mayores representantes del western swing, Bob Wills. Más tarde, en 1968, se trasladó a Nashville y se convirtió en uno de los instrumentistas más cotizados de la ciudad.

A lo largo de su carrera tocó el fiddle para artistas de la talla de George Strait, Merle Haggard, Ray Price, Conway Twitty o Dolly Parton. A principios de los ochenta trabajó codo con codo con Willie Nelson en sus giras e incluso en una película (luego escucharemos una muestra). Conocido como «el mayor fiddler de América», fue nominado 15 veces como mejor instrumentista y ganó cinco premios. Murió en 2015 a los 88 años, y en 2018 ha sido elegido miembro a título póstumo del Salón de la Fama de la música country.

Escuchemos, en primer lugar, el «duelo» entre dos conocidos violinistas: el propio Gimble y Benny Martin. Esto es Duelling Fiddles.

Gimble también participó en la banda sonora de Honeysuckle Rose (1980), con Willie Nelson en el papel principal. Uno de sus arreglos para la película fue Jumping Cotton Eyed Joe, que adaptaba el famoso clásico Cotton Eyed Joe (ver entrada 26 sep 2014).

Otro ejemplo de su maestría es este Silver Bell, que aparece en su álbum The Texas Fiddle Collection (1989). La pieza es obra de Martin Christian.

El bluegrass entra en el Opry

dailey

Tras dos años –2015 y 2016– de puertas cerradas en el Grand Ole Opry, la institución ha incorporado en lo que llevamos de 2017 a dos nuevos miembros, Crystal Gayle, noticia de la que ya os di cumplida cuenta aquí, y, dos meses después, al dúo de bluegrass Dailey & Vincent, del que os voy a hablar hoy.

Jamie Dailey y Darrin Vincent actuaban como artistas invitados en el Grand Ole Opry en diciembre del pasado año, cuando fueron sorprendidos por la invitación de Marty Stuart, que ya forma parte de este selecto grupo. La ceremonia efectiva tuvo lugar el 11 de marzo, cuando Jeanny Seely, otra veterana del Opry, que este año celebrará medio siglo como miembro, actuó de maestra de ceremonias.

Durante el acto, los nuevos miembros tuvieron palabras de agradecimiento para otros dúos de bluegrass y de country que les han precedido en este honor, como Jim & Jesse, The Louvin Brothers o los Osborne Brothers. En su discurso, Dailey señaló la gran responsabilidad que supone ser miembro del Opry y reflexionó sobre la verdadera misión del artista: «La gente del público puede estar enferma, pasando por malos momentos, problemas financieros, quién sabe. Nuestro trabajo es salir al escenario e intentar que al final del espectáculo se sientan mejor que cuando entraron; ese es nuestro trabajo donde quiera que vayamos».

El dúo ha recibido varias nominaciones a los Grammy y ha sido seleccionado tres veces como artistas del año por la Asociación Internacional de Bluegrass. Unos días después de ingresar formalmente en el Opry, como si de una fiesta sin fin se tratara, sacaron nuevo disco, Poets & Patriots.

Aunque estemos en pleno verano, adelantémonos a la Navidad y escuchemos Beautiful Star of Bethlehem, la canción que les lanzó a la fama. El tema pertenece a Christmas Grass Vol. 2 (2004).

Ahora, un ejemplo de gospel-bluegrass, By the Mark, tema que fue merecedor del premio a la mejor grabación gospel por la Asociación Internacional de Bluegrass en 2008. La letra dice: «Conoceré a mi salvador por la marca donde estuvieron los clavos».

Escuchemos la canción con la que cerraron la velada en el Grand Ole Opry, I´ll Go to My Grave Loving You, que ya constituyera un éxito para The Statler Brothers, un grupo que ejerció gran influencia sobre ellos y a los que versionaron en un disco. Escuchemos la interpretación de Dailey & Vincent en su disco Sing the Statler Brothers (2010).

Finalmente, vamos a disfrutar de un tema extraído de su último disco, Poets and Patriots, That Feel Good Music. En su letra se cita el clásico del bluegrass Cotton Eyed Joe (aquí la podéis escuchar), como un ejemplo perfecto de la música que te hace sentir bien.

Pura energía: Cotton Eyed Joe

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Como prometía el pasado martes al decir que en breve dedicaría una entrada a Cotton Eyed Joe, hoy escucharemos esta canción folk donde el fiddle adquiere un protagonismo especial.
De ésta, como de tantas otras canciones folk, no se conoce la fecha exacta de su composición. Sin embargo, podemos aventurarnos con una aproximada, y situarla antes de la Guerra de Secesión (1861-1865), ya que durante la misma ya era conocida, y, según la historiadora de la música Dorothy Scarborough, los esclavos la cantaban en las plantaciones de Luisiana.
La primera versión publicada data de 1882, cuando la editorial Harper and Brothers puso por escrito la letra, que, lógicamente y al ser de tradición oral, cuenta con diversas variantes. “De no haber sido por Joe el de los ojos de algodón, habría estado casado hace mucho tiempo”, nos cuenta, por lo que podemos inferir que el tal Joe le quitó la novia al autor.
De notable popularidad en Texas, llegó a ser conocida como el himno del sur de ese estado, y aún goza de gran predicamento: multitud de colegios universitarios la tocan al comienzo de sus partidos de baseball.
Vamos a comenzar por la primera versión grabada que se conoce. Se la debemos a los Carter Brothers (George y Andrew) e hijo (Jimmie, que aquí toca la guitarra con solo nueve años). Es de 1928 y fue editada por The Brunswick Company. Este grupo, por cierto, nada tiene que ver con la familia Carter.

Los Skillet Lickers, capitaneados por Gid Tanner, grabaron Cotton Eyed Joe en los años 30.

Escuchemos ahora la grabación que hizo Bob Wills and his Texas Playboys en 1946.

Os dejo ahora con la versión que hizo el padre de la música bluegrass, Bill Monroe, y los Bluegrass Boys, quienes añadieron al fiddle el banjo y la mandolina.

En 1980 Isaac Peyton Sweat nos regaló esta gran versión.

En este último año, la película Urban Cowboy también incluyó este clásico en su banda sonora.

En 1985 el grupo Asleep at the Wheel (“Dormidos al volante”) ejecutó una versión memorable. Escuchémosla.

La colaboración entre la banda irlandesa The Chieftains y uno de los máximos exponentes vivos de la música bluegrass, Ricky Skaggs, alumbró una interpretación antológica, que se tradujo en una nominación al Grammy a la mejor instrumentación country en 1992 por el disco Another Country.

Esta melodía ha traspasado fronteras y el grupo sueco Rednex alcanzó un gran éxito en 1994 con otra versión de dudoso gusto, que recibió críticas por su toque techno. La canción está extraída del álbum Sex and violins y fue un gran éxito en Europa, donde alcanzó lo más alto de las listas en Noruega, Suecia, Alemania, Austria, Suiza o Finlandia, entre otros.

El country marca su territorio (XXXVIII)

texas cactus 109. If you gonna play in Texas. Este éxito fue escrito por Murray Kellum y Dan Mitchell y grabado por el grupo Alabama para su disco Roll on (1984). La canción empieza de manera suave, recordando en su primer verso el himno de la Universidad de Texas, tanto en El Paso como en la capital del estado –Austin–, que fuera grabado, por cierto, por Roy Orbison: “The eyes of Texas are upon you”, para luego convertirse en una explosión de sonido. El título completo de la canción es If you gonna play in Texas (you gotta have a fiddle in the band) y de eso, precisamente, trata la canción. En la letra se hace referencia al clásico de Bob Wills Faded Love, que ya escuchamos en la entrada sobre “el paradigma del fiddle(8 de agosto) y también a Cotton Eyed Joe, otro ejemplo del uso de este instrumento al que dedicaré una entrada en breve. 110. Texas Lullaby. El cantante de outlaw country David Allan Coe, de 75 años de edad, es el creador de esta canción nostálgica, en la que recuerda su niñez en Texas (aunque Coe nació en Ohio) y la nana que le cantaba su padre. Presenta al protagonista, presumiblemente un cowboy, en el desierto, donde se hiela hasta los huesos, y en la letra hay cabida para las flores de cactus y las tumbleweeds, una especie de planta rodadora que vuela por el desierto, ambas típicas de Texas. 111. You’ll never take Texas out of me. En 1987 MCA Records publicó el disco de Waylon Jennings A man called Hoss, con canciones escritas por el propio Jennings en colaboración con Roger Murrah. Jennings, oriundo de Texas, declara en este tema su amor a este estado cuando dice que “podéis eliminar la música de Texas pero no a Texas de mí”.

La Babel del country (IV)

torre de babel
Suecia. En nuestra Babel del country, llegamos hoy a un país muy especial, que cuenta incluso con una cadena de radio dedicada exclusivamente a este género: http://www.countrykanalen.se/wp/#.UvvLE76DNrQ. En general, el inglés domina las canciones, como sucede con los grupos Rednex, Calaisa, Chips, Cookies ‘n beans o los ya desaparecidos Samuelsons. El primero de ellos, Rednex, tiene un historial asombroso: con su primer single Cotton Eyed Joe alcanzó el número 1 en las listas de Alemania, Finlandia, Austria, Irlanda, Países Bajos o Reino Unido, entre otros. Pero vamos a rendir homenaje a un compositor sueco de gran renombre, que sí cantaba en su lengua, Alf Robertson, que se mantuvo en activo durante 40 años y murió en 2008 tras producir 50 álbumes y más de 150 canciones. Bajo estas líneas, os dejo el tema Morsan brände farsans ölschapp igar kväll:

Polonia. En los últimos años, este país ha descubierto la música country, tal como nos revela esta página: http://polcountry.medianet.pl/english/. Tadeusz Gluchowski y Marek Sniec fueron los pioneros, con un exitoso grupo de amplia trayectoria. A su vez, el festival de Mrongovo, una localidad al este del país, mantiene viva la llama del country desde 1993, en el incomparable anfiteatro del lago Czos. Aquí os dejo la canción Pytasz mnie, del grupo Mozniej snic.