De Gibraltar a California

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Sin duda alguna, el músico más importante que ha dado la historia de Gibraltar ha sido Albert Hammond, de 73 años.

En 1972, Hammond escribió, con el ya fallecido Mike Hazlewood, una canción con la que multitud de artistas se habrán sentido identificados, ya que habla de las dificultades para triunfar y del temor al fracaso. Me refiero a It never rains in Southern California.

Hammond la escribió en Londres, como una remembranza de los años en que trataba de abrirse camino en el mundo de la música y viajó de su Gibraltar natal a Londres y luego a California. La letra compara el probable fracaso del músico con la lluvia. «Dicen que nunca llueve al sur de California, pero de lo que no te avisan es de que a veces diluvia». La letra sigue la estela del clásico popularizado por Bobby Bare Detroit City (1963) o, fuera del country, de Do You Know the Way to San Jose, de Burt Bacharach y Hal David (1968).

Escuchemos ya la interpretación de Albert Hammond en 1972.

El grupo country oriundo de Tennessee Trent Summar & the New Row Mob la versionó en su disco de debut en 2000.

Por último, vamos a escuchar la versión del grupo irlandés Miami Showband, que, en los años 60 y 70 del pasado siglo, destacó en los terrenos del pop y el country. Quizá recordéis las circunstancias de su muerte. En 1975 se dirigían a casa tras un concierto en Irlanda del Norte. Eran los años más negros del IRA. Un grupo paramilitar les paró en la carretera, les hizo salir del coche e introdujo una bomba en el mismo. Cuando reanudaron la marcha, explotó, matando a tres miembros del grupo e hiriendo gravemente a los dos restantes. Desde 2007 se les recuerda con una placa en Dublín.

 

Adiós a un artesano del country

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De nuevo tenemos que hablar de otra pérdida que nos toca muy de cerca a los amantes de la música country. El pasado domingo fallecía en Florida Mel Tillis (aquí podéis ver su biografía) a los 85 años de edad.

Su carrera artística comenzó tras su paso por el ejército, donde estuvo destinado en Okinawa. Fue compositor y cantante. Dentro de su primera faceta escribió multitud de éxitos para artistas de postín y su gran oportunidad le llegó precisamente cuando una de sus composiciones, I’m tired, escrita junto a Ray Price, fue grabada por Webb Pierce en 1956. Tillis la grabó unos años más tarde en su álbum Heart over Mind (1962). El protagonista busca desperadamente al amor de su vida y asegura estar «cansado de vivir así».

Este éxito le llevó a fichar primero por un modesto sello, Cedarwood, y luego por el más importante Columbia Records, donde se probó como cantante con The Violet and the Rose (1958), en la que presenta un contraste entre el azul –color que asociamos a la tristeza– de las violetas con el rojo pasión de las rosas.

Una de sus mejores composiciones (en colaboración con Danny Dill) llegó a lo más alto en la voz de Bobby Bare en 1963. Me refiero a Detroit City, que Mel grabaría en Big ‘n’ Country (1970). El narrador, que ha ido en busca de una nueva vida en la industrial y deshumanizada Detroit, se siente decepcionado y ansía volver a su casa sureña. «La gente allá en casa cree que soy importante en Detroit, por las cartas que escribo creen que me encuentro bien. Pero por el día lavo coches, por la noche recorro bares, ojalá pudieran leer entre líneas», espeta.

Otra de sus composiciones más emblemáticas fue Ruby, Don’t Take Your Love to Town, que Kenny Rogers grabó en 1969. Os dejo con la interpretación que hizo Mel Tillis del tema en 1976. La canción trata de un soldado de Vietnam –»esa loca guerra asiática»– que llega paralítico a su país y ruega a su novia que no lo abandone.

Aunque, como hemos visto, Mel empezó a grabar su propio material a finales de los 50, fue en los 70 cuando vio la luz la mayor parte de sus éxitos. Escuchemos Good Woman Blues, que salió al mercado en 1976 y se convirtió en su segundo número 1. Este tema fue escrito por Ken McDuffie y habla de un mujeriego empedernido.

El mismo año conquistó su siguiente primer puesto con Heart Healer. El narrador está entusiasmado con su nueva pareja, a la que califica de sanadora de corazones.

Su último número 1 fue Southern Rains en 1980, un tema escrito por Roger Murrah en el que el protagonista afirma que lo que más le gusta de la tierra de Dixie son las lluvias sureñas.

2007 fue para él el año de los reconocimientos: ingresó de manera oficial en el Grand Ole Opry y dos meses después se anunció su entrada en el Salón de la Fama de la música country. Su último trabajo fue You Ain’t Gonna Believe This (2010).

Mel Tillis ha muerto pero su legado se mantendrá vivo, gracias en parte a su hija Pam Tillis, que también se dedica a esto del country.

9 to 5 and Odd Jobs. Dolly Parton, 1980

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En noviembre de 1980 recibimos uno de los trabajos más conocidos de Dolly Parton, un disco conceptual cuyas canciones giraban en torno al trabajo. Llegó al número 1 de la lista Billboard, donde se mantuvo nada menos que diez semanas consecutivas.
Escuchemos el tema que le da título y su primer single, Nine to Five, que salía en la película Cómo eliminar a su jefe (1980), en la que interviene Dolly. La canción mereció cuatro candidaturas en los Grammy y se llevó dos premios, a la mejor canción country y a la mejor interpretación femenina. También fue nominada en los Oscars como mejor canción.
El título se refiere al turno del trabajo habitual en Estados Unidos (y tantos otros países), de 9 a 5. Comienza cuando la protagonista se sirve a toda prisa, en lugar de café, “una taza de ambición”, para, acto seguido, lamentarse de que su trabajo es bastante inútil: “Te dejan soñar para ver tus sueños rotos, no eres más que un peldaño en la escalera del jefe, a duras penas te ganas la vida y nunca te valoran”.

El segundo single, But you know that I love you, fue escrito por Mike Settle a finales de los años 60, y en la voz de Dolly Parton alcanzó la fama. Habla de la separación forzosa de una pareja por la larga jornada laboral de la chica: “Es una pena que el signo del dólar nos mantenga separados pero sabes que te amo”.

El último de los singles extraídos del disco fue su personalísima versión de The House of the Rising Sun, popularizada por The Animals en 1964. Sus orígenes se pierden casi en la noche de los tiempos: su primera grabación conocida, en clave blues, fue obra de Tom Clarence Ashley y Gwen Foster para el sello Vocalion en 1933. Os dejo con ella.

Y ahora, la versión de Dolly Parton.

El álbum nos brinda también clásicos del country que popularizaron otros artistas. Es el caso de Detroit City, que ya escuchamos en la voz de Bobby Bare, Jerry Lee Lewis y George Jones (aquí podéis ver la entrada). Esta es Dolly Parton.

Por último, vamos con su interpretación de Dark as a Dungeon (1946), de Merle Travis. Un minero se lamenta de sus duras condiciones de trabajo y aconseja que nadie se dedique a ello, porque está “oscuro como una mazmorra”.

Estas dos últimas canciones fueron eliminadas de la reedición del disco en 1983 y recuperadas en otra posterior de 2009.

Mel Tillis, veterano de Okinawa

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Lonnie Melvin Tillis nació en Florida en 1932. De niño sufrió un brote de malaria que le dejó como secuela un característico tartamudeo que, sin embargo, nunca le ha afectado a la hora de cantar. Se alistó como voluntario en el ejército y fue destinado a la base americana de Okinawa (Japón), que los EE.UU. conservarían hasta 1972 y, junto con la de Guam, fue la que más utilizaron durante la guerra de Vietnam.
Fue allí, en esa base, donde Tillis exteriorizó sus inquietudes musicales. Formó el grupo The Westerners; al volver a su país, se presentó a una audición para la compañía Acuff-Rose; y se trasladó a Nashville.
Aunque en ocasiones grabara sus propios temas, lo conocemos más por su faceta de compositor. De hecho, su primer éxito le llegó en 1957 con una canción, I’m tired, que escribió para Webb Pierce. Sus mayores éxitos fueron Detroit City, popularizado por Bobby Bare y ya escuchado aquí, y el primero de Kenny Rogers, Ruby, Don’t Take Your Love to Town, que también hemos oído aquí.
Su carrera en solitario despegó en los años 70, cuando sus propias interpretaciones entraron en las listas de éxitos. En los 80 se centró nuevamente en la composición, con temas para George Strait, Ricky Skaggs y Randy Travis, entre otros. En 1976, ingresó en el Salón de la Fama de los Compositores; en 2007, en el de la Música Country; y en 2012 obtuvo la medalla de las Artes de manos de Barack Obama.
Escuchemos, en primer lugar, I Ain’t Never (1972), su primer número 1. Fue escrita por el propio Tillis en colaboración con Webb Pierce. La verdad es que su letra no es lo que se dice muy profunda, ya que el narrador se limita a repetir una y otra vez que “no he visto nunca una chica como tú”. Esta es la versión de Mel Tillis.

Os dejo con la de Webb Pierce, grabada unos años antes, en 1959.

En 1973 John Fogerty la incluyó en su disco The Blue Ridge Rangers.

Y cerramos la entrada de hoy con otro de sus éxitos, Good Woman Blues (1976), compuesta por Ken McDuffie e incluida en el álbum de Tillis Love Revival. Trata sobre un tipo que tiene mucho éxito con las mujeres (“Tengo más mujeres en California de las que puede transportar un tren de mercancías”), y que está encantado de conocerse. El tema también conquistó el primer puesto de las listas.

Detroit City. Danny Hill y Mel Tillis, 1963

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La ciudad que mejor simboliza (o simbolizaba) la industrialización americana es Detroit, antítesis de las zonas rurales y agrícolas donde se fraguó el country. De esa antinomia nace esta canción.
Su fondo es la nostalgia que siente un trabajador de Detroit por los paisajes sureños, un cálido lamento por los campos de algodón y los seres queridos. Su primer verso –I wanna go home–, con el que muchos la conocen también, lo dice todo. El protagonista escribe cartas a su casa aparentando que todo va bien, pero, al final, reconoce que después de tantos años ha estado perdiendo el tiempo, se traga su estúpido orgullo y vuelve a casa.
El primero que le puso voz fue Billy Grammer, pero la versión más conocida es la de Bobby Bare de 1963, que llegó al número 1 en Noruega y Suecia y alcanzó gran popularidad durante el verano de 1963 en Estados Unidos, hasta el punto de alzarse con el Grammy a la mejor grabación country en 1964.
Escuchemos a este artista en un concierto en Oslo.

Jerry Lee Lewis versionó este gran éxito en su disco de 1965 Country Songs for City Folks.

Y os dejo, de postre, con otra gran versión, esta vez de George Jones, que nos abandonó el año pasado. La grabación corresponde a su disco Hits I Missed… and One I didn’t (2005)