Rawhide es una de las canciones western más «cinematográficas» que se han escrito, con permiso de High Noon para la película homónima, Solo ante el Peligro en España.
Seis años después, los mismos autores volvieron a escribir otro éxito del género que se utilizó como sintonía de una serie del Oeste emitida entre 1959 y 1966, Rawhide. La canción, grabada por primera vez por Frankie Laine, simula los sonidos de una caravana de ganado y cómo el conductor la dirige con el látigo. El título hace referencia al material con que solían hacerse los látigos de los cowboys para azuzar a las bestias, el cuero crudo o sin curtir.
La grabación de Laine se convirtió en uno de los mayores éxitos de su carrera, si no el mayor.
La popularidad del tema hizo que se multiplicaran sus versiones. Una de ellas fue la de Johnny Western.
Escuchemos ahora la grabación que hizo el autor, Dimitri Tiomkin.
Los Blues Brothers la incluyeron en la banda sonora de la película The Blues Brothers, de John Landis (1980).
El grupo de rock italiano The Legendary Kid Combo la incorporó a su disco Booze, Bucks, Death & Chicks (2007).
Es lo que decía Irving Berlin en su canción Stepping out with my baby (“Saliendo con mi chica”), y es lo que sentirán los nominados a alguno de los premios Oscar, que se fallan esta noche. Este año no hay ninguna canción de género country que opte a la estatuilla a la mejor canción original; pero, si volvemos la vista atrás, hubo cuatro (o tres, si somos puristas) que no solo compitieron por el galardón, sino que lo ganaron. Fueron estas: Do not forsake me oh my darling. En 1952 Fred Zinneman rodó un western ciertamente atípico sobre los conflictos de conciencia a los que se enfrenta un sheriff, Gary Cooper, cuando llega al pueblo el líder de una banda criminal. La película no tuvo buena acogida (dos pesos pesados como John Wayne y Howard Hawks la criticaron abiertamente), pero pocas veces una canción ha captado tan bien el significado de una historia en la que el deber acaba siendo un sinónimo del amor. El tema, también conocido como la Balada de High Noon, tiene música de Dimitri Tiomkin y letra de Ned Washington. Escuchemos la melodía de Tex Ritter tal como suena en la película:
I’m easy. Hubo que esperar a 1975 para ver laureada otra canción country. Fue gracias a Nashville, la película en la que Robert Altman homenajeó a la cuna del country. La canción I’m easy, de Keith Carradine, fue el único Oscar que recibió esta cinta, que sigue la vida de varios personajes relacionados con la industria country en la capital de Tennessee. El tema nos habla de un amante muy ingenuo que siente una gran admiración por su amada. Escuchémoslo:
Things have changed. Bob Dylan también ha hecho su particular incursión en el terreno country, fusionándolo con otros estilos como el rock o el folk. La película de Curtis Hanson Jóvenes prodigiosos (Wonder Boys, 2000) contaba con una banda sonora de excepción. Por cierto que el tema se usó en el anuncio que Chrysler emitió en la última Super Bowl el 2 de febrero.
The weary kind. Nueve años más tarde, ganó el Oscar esta canción del más puro estilo country, que aparece en la película Corazón salvaje (Crazy Heart), por la que Jeff Bridges también se llevó la estatuilla. El creador de la canción, Ryan Bingham, afirma en la letra que “este no es lugar para los tristes y exhaustos”, una versión libre de la cita bíblica del Evangelio según San Mateo, “venid a mí los tristes y cansados que Yo os aliviaré”. El tema lo ganó todo: el Oscar, el Globo de Oro y el Grammy.
En la semana de los Oscar, iniciamos un periplo musical por algunas de las melodías country que han optado a la estatuilla dorada a lo largo de sus 86 años de historia.
Nos vamos a remontar a la edición de 1941, con un tema compuesto por Fred Rose y Gene Autry, Be honest with me, que aparecía en la película Ridin’ on a Rainbow, un western musical protagonizado por el propio Autry, apodado The dancing cowboy. La canción tuvo tanto éxito, que artistas como Roy Acuff, Jimmy Wakely o Red Foley hicieron su propia versión. Y una anécdota: Bob Dylan compuso una canción de nombre muy parecido, Honest with me (que no era del género country), y la publicó en su álbum Love and theft, que salió al mercado el 11 de septiembre de 2001. Escuchemos la versión original cantada por Gene Autry, que, finalmente, perdió frente a The last time I saw Paris, de Jerome Kern:
En 1960, John Wayne rodó su particular homenaje a los héroes de El Álamo, que, en 1836, sufrieron un asedio de 13 días en el contexto de la Revolución de México. Su canción Green leaves of summer, compuesta por Dimitri Tiomkin con letra de Paul Francis Webster, fue una de las candidatas al Oscar de ese año, que perdió frente a Los niños del Pireo, de Manos Hadjidakis. Versionada por multitud de artistas, se tradujo al francés como Le blé de l’été o al finlandés como Kesän vihreät lehvät. A buen seguro, los seguidores de Tarantino la recordarán en Malditos bastardos. Escuchemos la imperecedera canción original, que contó con la colaboración vocal de The brothers 4.
Por extraño que parezca, un taquillazo de comedia de 1980 incluyó en su banda sonora una canción country. Me refiero a Cómo eliminar a su jefe, cuyo tema Nine to five, interpretado por Dolly Parton, fue nominado al Oscar, e incorporado luego al álbum 9 to 5 and Odd Jobs. En 2008, se estrenó la versión teatralizada de esta cinta. Os dejo con la canción que se quedó a las puertas de la estatuilla, derrotada en esta ocasión por el tema principal de Fama, de Michael Gore.
La cosecha del 80 fue, por lo demás, fantástica. Otra canción, esta vez del legendario Willie Nelson, fue nominada en la misma edición. Me refiero a On the road again, que figura en la película Honeysuckle Rose, y es una de las más reconocibles de la carrera de este artista, hasta el punto de que un año después se alzó con el Grammy a la mejor canción country.