Faron Young nació en Luisiana en 1932. De niño le regalaron una guitarra y empezó a interesarse por la música country y a idolatrar a Hank Williams, a quien fue a conocer en uno de sus conciertos. Cuando este murió en 1953, Faron fue designado su sucesor por la semejanza de sus estilos.
Su carrera profesional se inició a partir de su asociación con Webb Pierce –entrada del 28 de mayo–, con quien ejecutó varios dúos y sus primeras grabaciones dentro de un modesto sello. Al año siguiente, en 1952, firmó con la todopoderosa Capitol Records y entró a formar parte del Grand Ole Opry, institución de la que formaría parte hasta 1965.
Tras un breve intermedio debido a su alistamiento en la guerra de Corea, cultivó sin descanso el honky-tonk y se convirtió en una de las estrellas country más relevantes del momento. También probó fortuna en el mundo del cine y actuó en diversos westerns de bajo presupuesto; su apelativo, “el sheriff cantante”, proviene de uno de los papeles que interpretó.
Sin duda, Faron Young y su productora tenían muy buen ojo para escoger las canciones, y así, pudo trabajar con los grandes compositores country: Joe Allison, Don Gibson o Willie Nelson (Young fue uno de los primeros en grabar uno de sus temas). En 1971, cambió la Capitol por la Mercury Records, donde alcanzó sus últimos éxitos antes de que su carrera empezara a declinar en los años 80. Deprimido por su mala salud, Young se suicidó en 1996. ¿Cuántos artistas country han terminado voluntariamente con su vida? Pocos, muy pocos.
Live fast, love hard, die young (1955) fue uno de sus mayores éxitos, del que gozó casi al principio de su carrera. Su letra es muy sencilla. El cantante presenta una declaración de intenciones que le servirá de guía en el curso de su vida: vivir rápido, amar mucho, morir joven y dejar un buen recuerdo. Young declaró que al principio detestaba este tema y que lo grabó tan solo porque su discográfica le obligó a ello. Tras el éxito que cosechó –fue su primer número 1–, terminó gustándole, claro.
El pionero del rock Eddie Cochran la grabó con un amigo y en un garaje cuando solo contaba 16 años, si bien esta versión no vio la luz hasta 1997 en el álbum Rockin’ it Country Style.