Justin Tubb, herencia country en su ADN

justin tubb

El hijo de Ernest Tubb llevaba el country en la sangre. Su padre, «el trovador de Texas», había sido uno de los grandes del género en los años 40 y 50 del pasado siglo. A mediados de esa última década, el joven Tubb se asoció con otra cantante de la que ya hemos hablado aquí hace unos días, Goldie Hill, y fue entonces cuando se dio a conocer y consiguió actuar en el Grand Ole Opry. Aunque grabó algunas canciones que le reportaron cierta fama, destacó más como compositor y escribió algunos éxitos, el mayor de los cuales fue Lonesome 7-7203, interpretado por Hawkshaw Hawkins (ya escuchado aquí). Aunque siguió en activo hasta principios de los 80, su estrella se había apagado tiempo atrás, ya que su estilo no conectaba con los cambios que se estaban produciendo en el country. Tras su muerte en Nashville en 1998, salió al mercado un recopilatorio de dúos grabados con su padre, Just You and Me, Daddy. Los Tubb, por cierto, se siguen dedicando a la música.

Desempolvemos ya la primera entrada en las listas de Justin Tubb (junto con su compañera profesional de esos años, Goldie Hill). Looking Back to See es una alegre canción country, grabada en 1954, que llegó al cuarto puesto de las listas. Escrita por Jim Ed Brown y Maxine Brown, nos presenta los ingenuos albores de una relación: «Me di la vuelta para mirar si tú te habías dado la vuelta para mirar…».

Esos compositores también formaron un grupo llamado The Browns, que incluyó el tema en su disco de debut Jim Edward, Maxine y Bonnie Brown (1957), nombres de sus tres miembros.

En 1962 un joven George Jones la grabó con Margie Singleton.

Y nos despedimos con otra versión. A principios de los 70, Buck Owens colaboró con Susan Raye y, entre las canciones que grabaron al alimón, se encontraba esta.

Goldie Hill, una de las pioneras del country

goldie hill

Argolda Voncille Hill nació en 1933. Su hermano mayor fue el cantante de country Tommy Hill, que, si bien trabajó con los grandes –Hank Williams, Webb Pierce o Smiley Burnette, entre otros–, no llegó a conocer el éxito. Pero fue él quien introdujo a Goldie –nombre artístico, ¿quién ha oído hablar de una cantante llamada Argolda?– en este mundillo.

La joven fichó por Decca Records y se convirtió en una de las primeras mujeres que triunfó en el country, uniendo su nombre a los de las legendarias Kitty Wells o Jean Shepard. Su primer single, Why Talk to My Heart, apareció en 1952. Durante esa década gozó de una inmensa popularidad, gracias sobre todo al álbum de dúos grabado junto a Justin Tubb, el hijo de Ernest. Tras su matrimonio con Carl Smith en 1957, prácticamente abandonó su carrera para dedicarse a su familia. Reapareció en los años 60 bajo el sello Epic Records, pero desde 1968, cuando sacó su último disco, apenas supimos nada de ella, hasta su muerte en 2005.

Escuchemos ahora su segundo single, el que más éxito tuvo de su carrera. I Let the Stars Get in My Eyes fue escrita por Slim Willet en colaboración con el hermano de Goldie, Tommy, en 1953. Al igual que en It Wasn’t God Who Made Honky-Tonk Angels (ya escuchada aquí) lanzado por Kitty Wells el año anterior, este tema surgió también como una canción-respuesta a otra popularizada por Perry Como, Don’t Let the Stars Get in Your Eyes (1952), compuesta en este caso por Slim Willet. Como advertía a una chica de que no se enamorara de otro durante su ausencia con estas palabras: «No dejes que las estrellas te cieguen los ojos, el amor florece por la noche pero por el día muere, yo soy el único que siempre te amará».

En la canción respuesta, la ausencia de él ha sido tan prolongada que la narradora reconoce que «ha dejado que las estrellas se interpusieran en sus ojos y que la luna le robara el corazón». Escuchemos la canción de Goldie Hill.

Ahora vamos con el tema que dio lugar a esta canción en la versión de su autor, Slim Willet.

 

Carl Smith, Mr. Country

carl smith
Hoy nos vamos a centrar en una figura que alcanzó gran popularidad en los años 50, y que, en la actualidad, se encuentra algo olvidada. Me refiero a Carl Milton Smith, nacido en Tennessee en 1927.
Su pasión por el country se manifestó ya en la emisora local en que trabajaba, puesto que conservó a la vuelta de sus obligaciones militares en 1947. En 1950 le llegó su primer contrato con una discográfica, la Columbia, de la mano de su productor Don Law. Allí se mantuvo nada menos que 25 años, hasta que firmó con Hickory Records.
Su estilo tenía un aire rockabilly, aprovechando el tirón de este subgénero en los años 50. A lo largo de esa década lanzó al mercado más de 40 singles y solo en su primera mitad alcanzó cinco números 1.
Su vida personal también contribuyó a su fama. En 1952 se casó con June Carter –la futura mujer de Johnny Cash– y, cuando se divorció de esta, contrajo matrimonio con otra estrella del country, Goldie Hill. En los años 60 su éxito empezó a menguar y sus entradas en los primeros puestos de las listas se esfumaron. Finalmente, a finales de los 70 se retiró. En 2003 ingresó en el Salón de la Fama de la Música Country y, ya lejos de los escenarios, murió en su granja al sur de Nashville en 2010.
Uno de sus mayores éxitos fue Hey Joe (1953), que nada tiene que ver con el tema homónimo de Jimi Hendrix. Fue escrito por Boudleaux Bryant y se centra en un par de amigos que están en un salón de baile. Uno de ellos se encapricha de la chica del otro, llamado Joe, y le advierte sin tapujos de que “es tan guapa que va a intentar robársela”.

Poco después, Kitty Wells, la primera mujer que triunfó en la música country, hizo una versión para replicar a Smith. La melodía es la misma, pero la letra cambia; en este caso, Wells es la chica en cuestión; le asegura a Joe que es a él a quien quiere y le promete que ningún otro se la quitará.

La versión que grabó Frankie Laine de este tema fue todo un éxito en Reino Unido. Escuchémosla.

Su último número 1 fue Loose Talk (1954), escrita por Freddie Hart. La letra trata del daño que sufre una pareja por las habladurías irresponsables de la gente.

En 1995 su hija Carlene Carter la incluyó en su disco Little Acts of Treason, en la que canta a dúo con su padre.