Disco del mes (septiembre)

CrystalGayle you don't know me
Dieciséis años han tenido que pasar para que Crystal Gayle, de 68, publique nuevo material. El 6 de septiembre aparecía el álbum You Don’t Know Me: Classic Country, producido por su hijo Christos Gatzimos para el sello Southpaw. Contiene sus versiones de 14 clásicos del country, que inmortalizaran en su día artistas como Buck Owens, George Jones, Patsy Cline, Faron Young, Connie Smith o Eddy Arnold.
Gayle se formó en el sonido Nashville y en este disco hace gala de ello. Escuchemos primero la canción que le da título, You Don’t Know Me, obra de Cindy Walker –una de las primeras compositoras que triunfó en el country– y popularizada por Eddy Arnold en 1955.

Ribbon of Darkness fue la primera canción que Gayle interpretó cuando se dio a conocer en el Grand Ole Opry, y de ahí su valor sentimental. Escrita por Gordon Lighfoot, fue grabada por primera vez por Marty Robbins. La narradora habla de la «cinta de oscuridad que cuelga de ella» desde que ha perdido a su amor.

La única ocasión en que Crystal Gayle ha grabado junto a sus hermanas, Loretta Lynn y Peggy Sue, fue en 2017, concretamente el tema Put it off until tomorrow. La sesión tuvo lugar poco antes del derrame que sufrió Loretta Lynn y del que, felizmente, se ha recuperado.

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Gordon Lightfoot, el mejor compositor de Canadá

gordon lightfoot
La figura a la que hoy rendimos homenaje, el canadiense Gordon Lighfoot, nació en 1938. Ya desde niño empezó a despuntar en esto de la música y, a los 20 años, se trasladó a Los Ángeles para estudiar jazz, aunque a su regreso a Canadá optó por el folk y el country. Su debut discográfico tuvo lugar en 1962 de la mano del productor Chet Atkins, de RCA Nashville, con quien sacó sus primeros singles, entre ellos Remember Me (I’m the One).
En 1965 firmó un contrato con United Artists, donde sacó su primer LP, Lightfoot! (1966), del que luego escucharemos una muestra. Su carrera siguió en ascenso en la década siguiente, cuando firmó con Warner Brothers y alumbró sus icónicos trabajos Summer Side of Life (1971), Don Quixote y Old Dan’s records (1972), Sundown (1974), Cold on the Shoulder y Gord’s Gold (ambos de 1975), Summertime Dream (1976) o Endless Wire (1978).
Desde entonces, su producción ya no ha sido tan prolífica, pero no ha dejado de grabar álbumes, el último de los cuales, de 2012, es All Live. Admirado por Bob Dylan, quien dijo de él que cada vez que escuchaba una de sus canciones, deseaba que no acabara nunca, en 2012 entró en el Salón de los Compositores y, todavía hoy, a sus 80 años, su agenda sigue plagada de giras. Vamos a escuchar algunas de sus mejores canciones.
Early Morning Rain fue compuesta en 1964 y salió al mercado dos años después en su disco de debut Lighfoot! Su autor volvería a grabarla para su álbum Gord’s Gold (1975). La letra nos habla de un hombre que siente nostalgia por su tierra y va al aeropuerto a ver despegar los aviones. Lighfoot se inspiró en sus propias experiencias, cuando estudiaba orquestaciones de jazz en Los Ángeles y echaba de menos su patria.

George Hamilton IV la grabó en Steel Rail Blues (1966), título extraído de otra canción de Lighfoot.

Peter Paul and Mary la incluyeron en See What Tomorrow Brings (1965).

Ese mismo año la grabaron The Grateful Dead.

Vamos ahora con Did She Mention My Name?, de su disco homónimo (1968). Aquí, el narrador se encuentra con un viejo amigo, quien le pone al día de la vida en su localidad natal.

Esta canción ha sido versionada en clave bluegrass en varias ocasiones. Escuchemos dos ejemplos. Mac Wiseman lo hizo en su álbum Sings Gordon Lightfoot (1977).

Más recientemente, el grupo Mill Run Bluegrass Band la incluyó en By Request (2016).

Termino con Sundown, escrita en 1974, sobre una pareja que se acerca al «ocaso» de su relación. «A veces pienso que estoy ganando cuando pierdo otra vez», dice la letra.

Deryl Dodd la versionó en Pearl Snaps (2002).

Y, para rematar, una versión en directo, la de Toby Keith en Bullets on the Gun (2010).

La hermana de Loretta Lynn entra en el Opry

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Ya es oficial. El selecto grupo que forma el Grand Ole Opry cuenta desde hace apenas dos semanas con otro miembro. Tras dos años sin abrir sus puertas a los forasteros –la última vez fue con el grupo Little Big Town, en 2014–, a finales de enero Crystal Gayle (aquí podéis ver su biografía) cumplió su sueño como miembro permanente de esta institución.

La primera vez que actuó como invitada fue hace nada menos que 50 años, cuando cantó en sustitución de su hermana mayor, Loretta (se llevan casi 19 años), que había caído enferma. Entonces interpretó un tema de Gordon Lightfoot, Ribbon of Darkness.

En agosto del pasado año fue formalmente invitada por Carrie Underwood y la artista designada para presentarla en la ceremonia fue… Loretta Lynn. Las carreras de ambas han seguido derroteros distintos, sin embargo, y, a excepción de su primer single en 1974, escrito por su hermana Loretta, Crystal se ganó un nombre en la industria por derecho propio, sobre todo a raíz de su gran éxito Don’t Make it my Brown Eyes Blue (“No hagas que mis ojos marrones se vuelvan azules”, en el sentido de tristes). Incluso se cambió su nombre artístico para labrarse un porvenir en solitario. Y la noticia no solo es que haya entrado en el Grand Ole Opry, sino que planea sacar un nuevo disco en 2017, Am I that Easy to Forget?, el primero desde 2003.

Escuchemos a Crystal Gayle interpretando Ribbon of Darkness en un programa de televisión en 1970. La narradora se lamenta de la cinta de oscuridad que cuelga sobre ella tras el abandono de su pareja.

Marty Robbins popularizó esta canción en 1965. Os dejo con su magnífica interpretación.

Escuchemos ahora su primer número 1, I’ll get over you (1976), compuesta por Richard Leigh y perteneciente a Somebody Loves You.

1976 fue un buen año para su carrera, ya que sacó otro disco, Crystal, con el que consiguió otro número 1, You Never Miss a Real Good Thing. Fue escrita por Don McDill.

Tragedia en los Grandes Lagos

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A veces los compositores encuentran la inspiración para sus canciones en las noticias de sucesos. Este es el caso de The wreck of the Edmund Fitzgerald, obra de uno de los mejores compositores canadienses, Gordon Lightfoot.
El carguero Edmund Fitzgerald se hundió el 10 de noviembre de 1975 en el lago Superior, uno de los cinco que marcan la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Orgullo de la flota canadiense, su actividad se remontaba a 1958 y, cuando ocurrió el accidente, se dirigía a Detroit desde Duluth, Minnesota. Falleció toda la tripulación –compuesta por 29 personas– y Lightfoot, que había leído un reportaje sobre la tragedia en Newsweek, les quiso rendir homenaje con este tema, el mejor de su carrera en su opinión.
La canción apareció en el álbum Summertime Dream (1976) y triunfó en Canadá, Estados Unidos y Reino Unido. Sin más, escuchemos la grabación original de The wreck of the Edmund Fitzgerald, de Gordon Lightfoot.

En 2004 el grupo The Dandy Warhols la incluyó en su álbum The Black Album/Come On Feel the Dandy Warhols con el título The Wreck.

La melodía se acabaría asociando a todo tipo de accidentes. Así, Julia Ecklar reescribió el tema para conmemorar la explosión del módulo lunar Apolo XIII en 1970. Vamos, pues, con The Ballad of Apollo XIII, del álbum Minus Ten and Counting.

Camille West se atrevió a parodiarla cambiándole la letra y la llamó The Nervous Wreck of Edna Fitzgerald (1995). La canción trata sobre una familia de “domingueros” que alquila un yate para pasar un día en el mar pero al final la excursión resulta un desastre: se quedan sin combustible, el movimiento del barco les marea, empieza a llover… Diez años más tarde la volvió a grabar con su grupo Four Bitchin’ Babes en su disco Gabby Road (2005).

Good Hearted Woman. Waylon Jennings, 1972

GOOD HEARTED WOMAN
1972 fue un año muy ajetreado para Waylon Jennings. Sacó dos álbumes: Ladies Love Outlaws y este que vamos a escuchar, producido por Ronnie Light, comercializado por RCA Records y reeditado seis años más tarde. Y aún le dio tiempo a grabar otro más, que aparecería al año siguiente, Lonesome, On’ry and Mean.
El período de grabación de nuestro disco se dilató bastante en el tiempo, entre 1969 y 1971. Willie Nelson, a quien Jennings había conocido en Phoenix, Arizona, colaboró en algunas pistas.
En primer lugar, escuchemos la canción que le da título, Good hearted woman, escrita conjuntamente por Waylon y Willie tres años antes de que saliera el disco. Su single original llegó al número 3 de la lista Billboard y ambos lo grabarían a dúo en 1975. La canción habla de una pareja: la mujer ama ciegamente al hombre, pero a este le gusta demasiado la vida nocturna y “tiene maneras que ella no entiende”.

Una de las composiciones más conocidas de Gordon Lightfoot es Same Old Lover Man, en la que un hombre pide perdón a su pareja y reconoce que, aunque ha actuado como un tonto, “ha nacido para creer y no para engañar”.

Otro de los grandes compositores del country, Harlan Howard, es el responsable de One of My Bad Habits. Aquí, el protagonista enumera una serie de vicios que debe dejar: de fumar “porque se ahoga”, de beber “porque le afecta a la mente”, a su mujer porque “no deja de mentir”. La canción concluye: “Eres uno de mis malos hábitos, te voy a dejar si puedo”.

Sweet Dream Woman, escrita por Chip Taylor y Al Gordoni, fue el otro gran éxito del disco, junto con Good Hearted Woman.

La que sigue es la única escrita por el propio Jennings, Do No Good Woman. El narrador bebe los vientos por una mujer que no le hace ningún bien, y reflexiona: “Señor, por qué diablos hiciste a las chicas…”

Me and Bobby McGee. Kris Kristofferson y Fred Foster, 1969

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Hoy vamos a disfrutar de una de las canciones más emblemáticas de Kris Kristofferson y, sin duda, también de la última parte de la década de los 60.
Kristofferson declaró que una de sus fuentes de inspiración fue la película La Strada (1954), de Federico Fellini, y que en realidad el título se le ocurrió al co-autor, Fred Foster, quien utilizó el nombre de un compañero suyo de trabajo, Bobby McKee, a quien la letra cambió de sexo para transformarlo en la novia del narrador (con la grafía McGee).
La canción trata sobre dos novios viajeros que recorren el país haciendo autostop, desde Baton Rouge –la capital de Louisiana– hasta la soleada California, pasando por las minas de Kentucky. En el condado californiano de Salinas, la pareja se separa, lo que el narrador no tarda en lamentar: “Cambiaría todas mis mañanas por un solo ayer abrazando el cuerpo de Bobby al lado del mío”. La libertad, añade, no es más que un sinónimo para “no tener nada que perder”.
En primer lugar, escuchemos a Roger Miller, el primero en grabarla en 1969.

Ese mismo año la versión de Kenny Rogers y su grupo, la First Edition, nos regaló esta versión.

El tema traspasó las fronteras y llegó a Canadá de la mano de Gordon Lightfoot en 1970.

Su autor, Kris Kristofferson, también la grabaría en 1970.

Una de las versiones que más contribuyó a popularizarla fue la de Janis Joplin en su álbum Pearl (1970). El tema salió como single y se convirtió en el único número 1 de su carrera al año siguiente –desgraciadamente póstumo: Joplin falleció ese mismo año–. La cantante tuvo una relación con Kristofferson, lo que dio pie a conjeturar que la canción fue escrita para ella, un extremo que este negó.

Escuchemos la canción en la voz de otra cantante femenina, Dottie West (1971).

Johnny Cash la incluyó en un disco en directo presentado en Suecia, På Österåker (1972).

Waylon Jennings le dio su toque personal dentro de su disco Lonesome, On’ry and Mean, en 1973.

Para acabar, escuchemos a Willie Nelson en su versión del álbum Willie Nelson Sings Kristofferson (1979).