El silbato del tren (VII)

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Seguimos el viaje con uno de los primeros éxitos de Johnny Cash, Hey Porter (1955). El narrador se encuentra muy ilusionado por volver a su hogar en tren y se dirige repetidamente al mozo para transmitirle su emoción. Esta es la versión de Marty Stuart.

Nada menos que 21 semanas se mantuvo esta canción como número 1 en las listas. Se trata de I’m Moving On (1950), de Hank Snow. Su éxito hizo que ese mismo año Snow se uniera al elenco del Grand Ole Opry. Hoy la escuchamos en la voz de Roy Acuff. La letra habla del deseo del protagonista de mantenerse siempre en movimiento.

En 1969 Jack Clement compuso I’ve Got a Thing About Trains, y Johnny Cash la grabó el año siguiente en Hello, I’m Johnny Cash. De corte nostálgico, el protagonista se lamenta de que actualmente los trenes hayan perdido el romanticismo de antaño.

Jimmie the Kid es un homenaje que Merle Haggard rindió a Jimmie Rodgers, en el que alude a su profesión de ferroviario que, en sus ratos libres, componía música country y se convirtió como sin quererlo en un gran maestro del yodel.

Peca y vuelve con una canción que pueda vender

johnny cash sam phillips
Si en la última entrada os hablaba de los últimos años de Johnny Cash, hoy lo voy a hacer de sus comienzos. Después de volver de su servicio militar en Alemania, en julio de 1954, Cash no perdió el tiempo y se fijó como meta emprender una carrera en el mundo de la música. Junto con su primera mujer, Vivien Liberto, se dirigió a Memphis (Tennessee), sede de uno de los estudios más prometedores del momento, Sun Records, dirigido por el productor Sam Phillips. Junto con Luther Perkins y Marshall Grant, dos mecánicos que había conocido en Memphis y que también querían triunfar en esto de la música –a partir de entonces, Luther, Marshall y Johnny fueron conocidos como The Tennessee Three–, se dirigieron al estudio de Phillips e hicieron su primera audición. Para ella eligieron el tema góspel I Was There When It Happened, una canción escrita por Fern James que éste vendió a Jimmie Davis –de ahí que ambos figuren como co-autores–. Escuchemos la grabación de Johnny Cash de I Was There When it Happened.

Según cuenta la leyenda, a Phillips no le convenció la primera actuación de Johnny Cash, pues quería una canción rockabilly al estilo de Elvis Presley, que es lo que empezaba a estar de moda entonces. Se cuenta que le dijo: «Vete a casa, peca y vuelve con una canción que pueda vender». Así fue como se empezó a gestar su primer single, que salió al mercado a finales de junio de 1955 y que vamos a escuchar a continuación.
En la cara A, aparecía una de las primeras canciones que escribió, Hey, Porter, grabada en septiembre de 1954 junto con sus primeros colaboradores, Luther Perkins y Marshall Grant. En ella, el protagonista se muestra entusiasmado por volver a casa en Tennessee y le confiesa al revisor que no puede esperar a llegar a su hogar sureño. Es una de las múltiples canciones que grabó Cash de tema ferroviario. Escuchémosla.

La cara B la grabó unos meses después y constituyó un éxito mucho mayor que el anterior. Gracias a Cry, Cry, Cry, Johnny Cash vendió unas 100.000 unidades del single y se aseguró un lugar en el Louisiana Hayride, un programa de radio coetáneo del Grand Ole Opry, hoy desaparecido. Su éxito fue el responsable de que Johnny fuera invitado a hacer una gira junto a la sensación del momento, Elvis Presley. Esta canción aparece en el primer LP de Johnny Cash, With His Hot and Blue Guitar (1957).

Marty Stuart es un gran admirador de Cash. Escuchemos sendas versiones de estos temas. Primero Hey, Porter, que incluyó en un disco homenaje a Johnny llamado Kindred Spirits: A Tribute to Johnny Cash (2002).

Stuart versionó Cry, Cry, Cry en su álbum Hillbilly Rock (1989).

La primera canción del hombre de negro

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Cuando Johnny Cash volvió de Alemania, donde había estado destinado por el ejército, y se reintegró a la vida civil a la edad de 22 años, se dedicó de lleno a la música country. En 1954 fichó por Sun Records, un sello fundado dos años antes por Sam Philips y que también se haría con otro de los grandes, Elvis Presley.
En julio de 1954, That’s All Right, de Elvis, constituyó un sonoro éxito para la compañía, y Sam Phillips, su dueño, reclamó a Johnny una canción similar, de ritmo rápido. Junto con Marshall Grant y Luther Perkins, Cash escribió Hey Porter, y la grabó el 1 de septiembre de 1954, aunque no salió al mercado hasta mayo del año siguiente. Para componerla, el hombre de negro se inspiró en su propia experiencia: habla de un tipo que regresa a su hogar sureño tras una larga temporada fuera y se muestra entusiasmado con su vuelta. El viaje tiene lugar en tren, esto es, se inserta en la tradición de las canciones ferroviarias de country. «Eh, mozo, ¿me dices la hora? ¿cuánto falta para cruzar la línea Mason-Dixon?» (una línea imaginaria que suele considerarse la frontera cultural del Norte y el Sur de Estados Unidos).
Escuchemos la grabación original de Johnny Cash, que ha aparecido en varios de sus discos.

Ry Cooder la recuperó para Into the Purple Valley (1972).

En el disco conjunto de homenaje a Johnny Cash Kindred Spirits: A Tribute to the Songs of Johnny Cash (2002), Marty Stuart nos regaló esta versión.

Johnny Cash, el hombre de negro

Johnny Cash
La semana pasada hablaba aquí sobre Faron Young. Pues bien, el artista del que os voy a hablar hoy, Johnny Cash, nació justo el día siguiente, el 26 de febrero de 1932… pero a cientos de kilómetros de distancia, en una pequeña localidad de Arkansas.
Tenía tres años cuando su familia se trasladó a Dyess, Arkansas, donde Roosevelt había organizado un programa para ganaderos azotados por la Gran Depresión, en el marco del New Deal. Para ayudar a la familia, Johnny empezó a trabajar en los campos de algodón. La muerte de su hermano mayor en 1944, como consecuencia de un accidente laboral, le marcaría toda la vida.
Su carrera musical se vio influida por el gospel y por la música irlandesa que escuchó en su adolescencia. En 1950 se alistó en la Fuerza Aérea Estadounidense y fue destinado en Alemania, donde permaneció hasta 1954, año en que regresó a Texas. Poco después se casó con Vivien Liberto, a la que había conocido mientras hacía prácticas en el ejército. Se divorciaron en 1966 debido al abuso de drogas y alcohol de Johnny y a sus continuos escarceos amorosos.
En 1954, Cash emprendió su carrera musical y se trasladó a Tennessee, donde intentó fichar por la Sun Records que, en un primer momento, se mostró reticente a contratarlo. Se cuenta que uno de sus directivos, tras escucharle cantar gospel, le dijo que eso no vendía y le aconsejó que se fuera a casa, pecara y volviera con una canción que pudiera vender.
Sea cierta o no esta leyenda, Cash consiguió el contrato y, uno tras otro, fue hilando sus mayores éxitos: I walk the line, Folsom Prison Blues o Hey, Porter. Dos años más tarde fichó por la Columbia, donde grabó, entre otros clásicos, Don’t Take Your Guns To Town.
En los años 60 conoció a June Carter y entró en relación con la familia Carter. Fue la época de Ring of Fire y también del deterioro de su imagen pública, tras pasar varias veces por comisaría por delitos menores, si bien se salvó de la condena. En 1965 tuvo nuevos problemas con la justicia: su coche se incendió y el fuego destruyó parte de un parque nacional de California, por lo que tuvo que pagar una sustanciosa multa.
Adquirió como costumbre comenzar todos sus conciertos con la lacónica frase: Hello, I’m Johnny Cash. En 1968 se casó con June Carter y, gracias a ella, comenzó a “ir por el buen camino”; su nuevo matrimonio fue, como gustaba de decir, un renacimiento. A principios de los 70 tenía su propio programa de televisión y empezó a cultivar una imagen que era la antítesis de su pasado.
En 1980 se convirtió en el miembro más joven del Salón de la Fama del Country. Durante los últimos 20 años de su vida gozó de un éxito mucho más templado, hasta que una enfermedad lo alejó de los escenarios en 1997, si bien siguió sacando discos.
Murió en septiembre de 2003, cuatro meses después de su mujer June. Tanto su hija Rosanne Cash –de su primer matrimonio– como su hijo John Carter –del segundo– y su hermano menor Tommy Cash se dedican actualmente a la música country.
Escuchemos una de sus primeras grabaciones, Get Rhythm (1956), que era la Cara B de I walk the line. Se trata de una canción de corte optimista sobre un limpiabotas que, gracias a su ritmo, lleva una vida feliz. Fue reeditada en 1969 y alcanzó el primer puesto en las listas canadienses.

En 2005 se estrenó la película biográfica sobre Johnny Cash Walk the line y su protagonista, Joaquin Phoenix interpretó esta canción entre otras.