El silbato del tren (IV)

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Hank Williams también se fijó en uno de los subgéneros por excelencia del country: las canciones de trenes. California Zephyr fue grabada en 1951 y salió a la luz póstumamente –dos años después de su muerte– en 1955. Probablemente, este fuera su homenaje particular a su ídolo Roy Acuff, ya que la melodía y la letra parecen estar inspiradas en el éxito de éste Wabash Cannonball.

En 1969 Ray Griff escribió Canadian Pacific. El primero en grabarla fue George Hamilton IV pero la versión que vamos a escuchar se la debemos a un canadiense, Hank Snow. La letra habla de un hombre que se encuentra trabajando lejos del hogar y desea que el tren Canadian Pacific le lleve de vuelta a casa junto a su familia.

Guy Clark compuso Desperados waiting for a train en 1973. La versión que vamos a escuchar pertenece al grupo The Highwaymen, compuesto por Johnny Cash, Willie Nelson, Kris Kristofferson y Waylon Jennings, que se forjó en 1985. Su versión está incluida en su disco de debut Highwayman.

En 1975 Johnny Cash dedicó un álbum completo a los trenes. La canción que le daba título era Destination Victoria Station, en cuya letra hay una referencia a Casey Jones, un maquinista del que ya os he hablado en otro momento de la serie.

Highwayman. The Highwaymen, 1985

HIGHWAYMAN
Cuatro de los grandes de la música country, Johnny Cash, Waylon Jennings, Willie Nelson y Kris Kristofferson, se unieron en un grupo llamado The Highwaymen en 1985 y grabaron tres discos hasta su disolución en 1995. Este que os traigo hoy fue el más importante de todos ellos. Producido por Chips Moman, fue editado por Columbia Records. El tema inicial, Highwayman, ya lo escuchamos aquí.
Vayamos, pues, con Big River, versión de los cuatro en discordia de un tema popularizado por uno de ellos, Johnny Cash, que la grabó en dos ocasiones: en 1958 en Sings the Songs that Made Him Famous, y en 1964 como parte de su álbum I walk the line.
Escrita por el mismo Cash, su letra es toda una lección de geografía. Un hombre va persiguiendo a la mujer de la que se ha enamorado por todo el río Mississippi pero, para su desgracia, siempre se le escapa y, en todos los sitios donde para, le dicen que ya se ha ido siguiendo el curso del río. Al final se da por vencido, porque, según dice, “ama al río más que a él”. «Las lágrimas que lloré por esa mujer te van a inundar, gran río, y me voy a sentar aquí hasta morir”, advierte.

Os dejo ahora con su grabación en solitario en 1964.

Sirva el tema que vamos a escuchar ahora para rendir homenaje a un compositor country fallecido hace unos días, Guy Clark. En la letra de Desperados Waiting for a Train, el narrador echa la vista atrás por el ocaso de un viejo amigo que, durante su infancia, fue como un padre para él: estaban tan unidos como “forajidos esperando un tren”.

Deportee (Plane Wreck at Los Gatos) es una canción protesta basada en un hecho real. En 1948 se produjo un accidente de aviación en Los Gatos (California). El aparato se disponía a deportar a unos inmigrantes a México. Woody Guthrie, su autor, clamó entonces contra el trato que la prensa dio a la noticia, silenciando los nombres de los inmigrantes fallecidos (28). “¿Quiénes son estos amigos, todos esparcidos como hojas secas?”, se preguntaba. Por supuesto, los medios sí dieron cobertura a los cuatro miembros americanos de la tripulación. Así la recuperaron The Highwaymen.

Against the Wind fue escrita en 1980 por Bob Seger y es uno de los temas más rockeros del disco. El narrador recuerda el ya perdido espíritu de rebeldía de su juventud: “Busco un refugio contra el viento, ahora tengo más en qué pensar, como plazos y compromisos”. Escuchemos, en primer lugar, la versión original de Bob Seger, que mereció un Grammy al año siguiente.

Os dejo con la versión del álbum Highwayman.

Highwayman. Jimmy Webb, 1977

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Esta canción, más allá de sus valores musicales, es muy importante en la historia de la música country, ya que su título sirvió de inspiración a un potente grupo, The Highwaymen, formado por cuatro de los grandes: Johnny Cash, Willie Nelson, Kris Kristofferson y Waylon Jennings, en activo entre 1985 y 1995.
Jimmy Webb, su creador, fue el alma de los grandes éxitos de Glen Campbell (Galveston, Wichita Lineman, By the time I get to Phoenix), y trabajó, asimismo, con personalidades de la talla de Art Garfunkel, Linda Ronstadt, Frank Sinatra, Barbra Streisand, Dionne Warwick o John Denver. Desde 1986, es miembro del Salón de la Fama de los Compositores.
La principal gracia de este tema es que el narrador es un muerto que va recordando sus diversas reencarnaciones. Es un hombre de la carretera que antaño vivió como salteador de caminos, “con una espada y una pistola a su lado” –en alusión a Jonathan Wild, miembro del hampa londinense del siglo XVIII que acabó en la horca–. “Las doncellas –relata– perdían sus joyas en sus manos y los hombres derramaban su sangre”. Después fue marinero en una goleta; cuando el barco naufragó, le dieron por muerto. Por último, trabajó como constructor de diques, hasta que un día resbaló en Boulder, Colorado, cayó al cemento y le enterraron “en una tumba que no conoce sonido” –se refiere, en este caso, a la presa Hoover, construida durante la Gran Depresión y tristemente célebre por los muchos accidentes laborales que hubo en ella–. Aun así, su espíritu vive, y volará en una nave espacial por el universo hasta que alcance la paz o “simplemente sea una gota de lluvia, pero siempre estaré ahí”.
Escuchemos la primera grabación del tema, que debemos a su propio autor, Jimmy Webb. Apareció en el disco El Mirage.

Glen Campbell la grabó en 1978, pero su sello Capitol, empeñado en que cambiara de registro, no quiso sacarla. Finalmente, la publicó en su álbum Highwayman (1979).

La versión más conocida, con diferencia, es la del grupo del que os hablaba al principio, The Highwaymen, que reportó a Webb un Grammy a la mejor canción country en 1985 y permaneció nada menos que 20 semanas en lo alto de las listas.

El grupo Arbouretum la versionó en 2011 para su cuarto álbum, The Gathering.

Kris Kristofferson, un yankee en Oxford

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De ascendencia sueca, Kristoffer Kristofferson nació en Texas en 1936. Fue educado en la tradición militar de su abuelo y su padre y, a mediados de los años 50, ingresó en el ejército alcanzando el rango de capitán. Era un buen estudiante y, gracias a una beca que obtuvo en el instituto donde estudiaba, pudo ir a Oxford, lo que le valió, entre sus seguidores británicos, el sobrenombre del título.
A mediados de los años sesenta, abandonó el mundo castrense y se trasladó a Nashville para dedicarse a la música country. Encontró trabajo como barrendero en los estudios Columbia, donde Johnny Cash se fijó en sus dotes para la composición. Su éxito le llegó, no obstante, años más tarde. En 1967, firmó con Epic Records y sacó su primer single. En los años siguientes, compuso sus canciones más emblemáticas: For the Good Times, Sunday Morning Coming Down, Me and Bobby McGee o Help Me Make it Through the Night.
En 1973, en lo más alto de su carrera, se casó con la estrella country Rita Coolidge, e intervino en la película Pat Garrett y Billy el Niño (Sam Peckinpah, 1973), y, más tarde, en Alicia ya no vive aquí (Martin Scorsese, 1974), Ha nacido una estrella (Frank Pierson, 1976), por la que obtuvo un Globo de Oro, o La puerta del cielo (Michael Cimino, 1980). En 1985, su carrera se revitalizó tras unirse profesionalmente a Waylon Jennings, Willie Nelson y Johnny Cash para formar el grupo The Highwaymen, con el que sacó uno de los álbumes icónicos de la música country, Highwayman.
En 2004 entró en el Salón de la Fama de la Música Country y, en la actualidad, se encuentra rodando una miniserie llamada Texas Rising, cuyo estreno está previsto para el año que viene.
Hace poco más de veinte días, en el blog La Guitarra de las Musas, que os recomiendo a todos, escuchamos una de sus grandes canciones, For the Good Times (cuya entrada podéis visitar aquí). Para no repetir, y dado que Kris Kristofferson tiene en su haber muchos temas de altura, escuchemos aquí Sunday Morning Coming Down, una canción de 1969 que cuenta con multitud de versiones.
El protagonista afronta una resaca un domingo por la mañana. La cerveza que ha tomado para desayunar no le ha sentado nada mal, y se ha tomado otra de postre. Para Kristofferson, esta es una canción muy especial, ya que le abrió muchas puertas y le permitió dejar de trabajar para ganarse la vida.
Os dejo con su versión, perteneciente al disco de debut Kristofferson (1970).

Johnny Cash la incluyó en The Johnny Cash Show.

El primero en grabarla fue Ray Stevens (1969), en su LP Have a Little Talk with Myself.

Jerry Lee Lewis nos obsequió con esta versión de 2010 para su álbum Mean Old Man.

La última vez que se grabó fue en el disco Remember Me Vol. 1, de Willie Nelson (2011).