Johnny Cash Sings the Songs that Made Him Famous. Johnny Cash, 1958

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En la anterior entrada escuchábamos extractos del disco de debut de Johnny Cash. Hoy seguimos con él y con su segundo álbum, que terminó de situarle en un lugar destacado en el country.

En Sings the Songs that Made Him Famous, Cash volvió a repetir con Sun Records –después de haber abandonado ese sello brevemente para firmar un lucrativo contrato con Columbia, donde sacó The Fabulous Johnny Cash–. Fue producido por Sam Phillips y Jack Clement, un compositor que escribió para Johnny las dos primeras canciones que vamos a escuchar.

Cash contó para este disco con la colaboración del grupo que acababa de formar, The Tennessee Three, que le acompañaría gran parte de su carrera y que, en gran medida, fue el artífice del sonido tan característico de sus canciones y de la popularidad del cantante. Sus miembros iniciales fueron Luther Perkins, Marshall Grant y el propio Johnny. Sin su influencia, el artista se reconocía perdido y la prueba es que, cuando en 1975 la Columbia le propuso dar un giro en su trayectoria, grabó un disco sin ninguno de ellos y el resultado fue un sonoro fracaso. A partir de entonces, no volvería a ensayar otros experimentos.

Vamos ahora con alguno de sus singles (hubo seis en total). En primer lugar, Guess Things Happen that Way, que, como os adelantaba, fue escrito por Jack Clement. En la letra, el protagonista se lamenta por la pérdida de su amada y concluye: “No me gusta pero supongo que las cosas son así”.

El disco se abre con otra composición de Jack Clement, Ballad of a Teenage Queen, que cuenta la historia de una chica de ambiente rural que deja a su novio tras ser descubierta por un cazatalentos de Hollywood. Pronto descubre que esa vida no le hace feliz y vuelve a su hogar con su novio de toda la vida.

Home of the Blues fue coescrita por Johnny Cash, Lillie McAlpin y Glenn Douglas Tubb, un primo de Ernest Tubb. El protagonista de esta melancólica canción es tan infeliz, que se siente en “el hogar de la tristeza”.

En Big River, el narrador advierte al gran río del título que sus lágrimas, después de haber sido abandonado, van a inundarlo.

Al igual que en su disco anterior, aquí también aparece una versión de una composición de Hank Williams. Escuchad la interpretación de Johnny Cash de I Can’t Help It (if I’m Still in Love With You).

El primer single del disco, así como la grabación más antigua del mismo, fue There You Go, que vio la luz como single en 1956. A la manera del aria de Rigoletto La Donna è mobile (“la mujer es voluble”), la canción habla de los frecuentes escarceos amorosos de la novia del protagonista.

 

La mano derecha de Hank

don helms

No es ninguna novedad que Hank Williams ha sido una de las figuras más definitorias e influyentes de la música country. Pero sería cuando menos injusto no reconocer a las personas que estuvieron detrás de él y que contribuyeron en gran medida a que llegará a ser quien fue.

Sin lugar a dudas, el trabajo de Don Helms a la steel guitar fue esencial en su obra. Donald Hugh Helms nació en 1927 en Alabama. Creció escuchando western swing, concretamente a Bob Wills, cuyo guitarrista Leon McAuliffe ejerció una gran influencia sobre él; y, a los 15 años, adquirió su primera steel guitar. Su carrera despegó cuando Hank Williams lo fichó en 1944 para formar parte de su grupo The Drifting Cowboys como intérprete de la steel guitar. Aunque abandonó el grupo al año siguiente para alistarse en el ejército –R.D. Norred y Felton Pruett lo sustituyeron por un tiempo–, en 1949 volvió a él y se convirtió en su alma. De hecho, aparece en unas 100 grabaciones de Hank Williams y en 10 de sus 11 números 1.

Entre esos hits se encuentran I’m So Lonesome I Could Cry (3 abr 2014), I Can’t Help It If I’m Still In Love With You (26 may 2016), Jambalaya (21 abr 2014, como el vídeo de la canción ya no está disponible lo podéis escuchar aquí), Hey, goodlooking (2 jun 2016) o Your Cheatin’ Heart –su última colaboración con Hank antes de su muerte– (25 abr 2014).

Bill Lloyd, conservador de los instrumentos de cuerda en el Salón de la Fama de la Música Country, declaró tras conocerse la noticia de su fallecimiento: «Después de la quejumbrosa voz de Hank Williams y sus excelentes melodías, en lo siguiente que piensas es en la steel guitar«.

Miembro desde 1984 del Salón de la Fama de la Steel Guitar –como veis, hay un Salón de la Fama para casi todo–, Don Helms nos dejó en 2008 en Nashville a los 81 años de edad.

Tras la muerte de su “mentor” en el año 1953, Helms siguió al pie del cañón y su instrumento engrandeció un montón de clásicos, como Walking after Midnight de Patsy Cline (6 jun 2014), Waterloo de Stonewall Jackson (16 jul 2016) o Long Black Veil de Lefty Frizzell (17 sep 2014).

Entre las canciones que todavía no he comentado en el blog y en las que podemos disfrutar de su arte, citaría Blue Kentucky Girl, de Loretta Lynn, escrita por Johnny Mullins en 1965.

Otro ejemplo es Cash on the Barrelhead, popularizada por The Louvin Brothers en 1956.

A lo largo de su carrera, Don Helms trabajó con figuras del country como Johnny Cash (con quien grabó para la Columbia sus primeros álbumes), Jim Reeves, Ferlin Husky, Webb Pierce, Ernest Tubb o The Wilburn Brothers. Pero su admiración por Hank Williams fue inalcanzable: según recoge Paul Hemphill, autor de una biografía sobre Williams, en sus conciertos, cuando se apagaban las luces, solía decir: «Ahora, cerrad los ojos y pensad en Hank». Él no dejó de hacerlo y perpetuó su memoria colaborando igualmente con los hijos del cantante, Hank Williams, Jr. y Jett Williams, su hija póstuma.

 

Hey, Goodlooking. Hank Williams, 1951

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“Esta canción es demasiado buena para ti”. Eso es lo que le dijo bromeando Hank Williams a su amigo Jimmy Dickens cuando el primero la grabó después de escribirla con la idea de cedérsela a Dickens para que este empezara con buen pie en la industria del country.
Lo hizo en la misma sesión que la última de Hank que escuchamos, I Can’t Help it if I’m Still in Love with you. La de hoy es una canción de ritmo rápido que, como escucharemos en las siguientes versiones, iría evolucionando hacia el rock. Por su calidad y por lo que ha significado en la historia de la música, entró en el Salón de la Fama de los Grammy en 2001.
Su letra, basada en la canción homónima de Cole Porter de 1942, se sirve de la metáfora de la cocina para describir una relación amorosa. “¿Qué estás cocinando? ¿Por qué no cocinas algo conmigo? ¿No crees que quizá podamos encontrar juntos una nueva receta?”
Escuchemos la versión original de Hank Williams junto a los Drifting Cowboys: Jerry Rivers al fiddle, Don Helms a la steel guitar, Sammy Pruett a la guitarra eléctrica, Jack Shook a la guitarra rítmica y Ernie Newton al contrabajo.

A finales de esa década, y bajo el paraguas de Sun Records, Johnny Cash la grabó en su álbum Greatest (1959).

George Jones la incluyó en George Jones Salutes Hank Williams (1960).

Del Shannon hizo lo propio en Del Shannon Sings Hank Williams (1964).

Todos los artistas de renombre querían apuntarse al carro de cantar a Hank Williams. Ernest Tubb lo hizo en Ernest Tubb Sings Hank Williams (1968).

Ahora os dejo con Waylon Jennings en su álbum Ol’ Waylon Sings Ol’ Hank (1992).

El grupo The Mavericks, representante del country neotradicional, la versionó para su From Hell to Paradise (1992).

La versión de Jimmy Buffet, incluida en su disco License to Chill (2004), alcanzó un Top 10 en 2004. Para este single colaboró con voces tan conocidas como Clint Black, Kenny Chesney, Alan Jackson o Toby Keith.

I Can’t Help it if I’m Still in Love with You. Hank Williams, 1951

i can't help it
Hank Williams consiguió otro single de éxito para MGM Records con este I Can’t Help You if I’m Still in Love With You, que grabó en Nashville en marzo de 1951.
La canción, hoy todo un clásico, comienza con un lamento de guitarra de Don Helms. El narrador no se hace a la idea de que su anterior pareja haya rehecho su vida: “No lo puedo evitar si todavía estoy enamorado de ti”.
Williams contó para este tema con la colaboración de sus habituales, los Drifting Cowboys, esto es, el citado Don Helms, Jerry Rivers, Bob McNett, Hillus Butrum y Ernie Newton.

Vamos ahora con una de las pocas apariciones de Hank Williams en televisión. En este vídeo, de abril de 1952, interpreta la canción con Anita Carter.

Linda Ronstadt nos brindó esta versión en su álbum Heart Like a Wheel (1974).

Patsy Cline la canta de una forma más lenta en Sentimentally Yours (1962) con los coros de The Jordanaires.

Ray Price, amigo de Hank, sacó un álbum versionando temas de este. Apareció en 1976 con el título Hank and Me.

A principios de su carrera musical, con apenas 19 años, Ricky Nelson la grabó en Ricky Sings Again (1959).

En la colección que Charley Pride dedicó a Hank Williams, There’s a Little Bit of Hank in Me (1980), también aparece esta canción. Escuchémosle en una aparición promocional en televisión.

Otro de los grandes del country, George Jones, la incluyó en su George Jones Salutes Hank Williams (1960).