Nacido en Louisiana en 1933, Cramer creció en Arkansas. Su primer trabajo en el mundo del country le llegó a través del Louisiana Hayride, un programa de radio de su estado natal que alcanzó su apogeo en los años 50. En 1953 editó su primer single, y su primer LP, Honky-Tonk Piano, salió en 1957.
Chet Atkins lo introdujo en la corriente del sonido Nashville, y le fichó para su sello RCA, donde permaneció hasta principios de los 80. Como pianista, Cramer desarrolló un estilo muy particular, que supo interpretar el rumbo que tomaría el country de los 50, y su pericia hizo que trabajara con grandes como Patsy Cline, Brenda Lee, Jim Reeves o Eddy Arnold, entre otros. Como curiosidad, uno de los primeros y más famosos singles de Elvis Presley, Heartbreak Hotel, contaba con su presencia al piano, al igual que su versión de Are You Lonesome Tonight? Uno de sus últimos éxitos en las listas fue su versión del tema principal de la serie Dallas (1980). Falleció en 1997 y fue nombrado miembro del Salón de la Fama de la Música Country a título póstumo seis años después.
Vamos con una composición totalmente instrumental escrita por él mismo, Last Date. En primer lugar, escucharemos su versión original de 1960, que figura en el disco del mismo nombre y fue incluida en el Salón de la Fama de los Grammy.
Skeeter Davis le añadió letra –escrita junto a Boudleaux Bryant– y la grabó con el título My Last Date (With You) en su álbum Here’s the Answer (1961).
El guitarrista Duane Eddy la interpretó con el autor en 1963 en otra versión instrumental.
Conway Twitty le puso nueva letra y la tituló (Lost Her Love) On Our Last Date, grabándola en I Can’t Stop Loving You (1972). El narrador recuerda cómo dejó marchar a la ligera a su amada.
La versión de Emmylou Harris recuperaba la letra escrita por Conway Twitty. La grabó en 1982.
I can’t stop loving you
El primer hispano
A principios de los años 70, otras culturas habían asimilado ya el country, demostrando que no era este un territorio reservado a estadounidenses de raíces anglosajonas.
En una pequeña ciudad de Texas, Sabinal, a unos 150 km de México, nació en 1951 Juan Raúl Davis Rodríguez. Las tempranas muertes de su padre y su hermano le predispusieron a una adolescencia conflictiva. Tras un breve paso por la cárcel, empezó a cantar en un local llamado The Alamo Village. Tom T. Hall y Bobby Bare, cantautores de country ya consagrados, se fijaron en su potencial y le animaron a que se fuera a Nashville a probar suerte. Así fue como a los 21 años, Johnny Rodriguez se convirtió en el primer hispano en triunfar en este género. La primera grabación suya de que se tiene constancia es una versión del clásico de Don Gibson I can’t stop loving you, en la que intercala frases en español.
Su primer single en las listas fue Pass Me By (If You’re Only Passing Through), de 1972.
A partir de aquí su carrera prosiguió con fuerza y, entre 1973 y 1975, obtuvo seis números 1. Escuchemos el primero de ellos, You Always Come Back (To Hurtin’ Me), de su disco de debut Introducing Johnny Rodriguez.
El siguiente –que se mantuvo dos semanas en lo más alto de la Billboard– fue Ridin’ My Thumb to Mexico, un single perteneciente al álbum All I ever Meant to Do Was Sing.
En 1998, mató accidentalmente en su casa de Sabinal a un compañero suyo de juerga, Israel Bosco Borrego, a quien disparó tras confundirlo con un ladrón. Fue absuelto, al entender el jurado que había actuado en legítima defensa, ya que, de acuerdo con la ley de Texas, la propiedad se puede proteger de los intrusos por cualquier medio. Actualmente sigue en activo y su último disco fue Live from Texas (2012).
Modern Sounds in Country and Western Music. Ray Charles, 1962
Este disco supuso un encuentro en la cumbre entre el country, el jazz y el rhythm and blues. Ray Charles lo publicó en abril de 1962 en el sello ABC-Paramount, donde trabajaba desde 1959. El proceso de grabación fue extremadamente rápido. Lo concluyó en tres sesiones durante la primera quincena de febrero, entre los estudios de Nueva York y Hollywood. Y fue todo un éxito, en una época en la que los artistas afroamericanos lo tenían muy difícil en la escena musical (la lucha por los derechos civiles estaba en su máximo apogeo).
El primer single que vio la luz fue I can’t stop loving you, de Don Gibson. La producción corrió a cargo del propio Ray Charles junto con el director de orquesta Sid Feller. A raíz de este trabajo, la carrera de Charles despegó como un cohete y, en los Grammy de 1963, el disco fue nominado al mejor álbum del año, mientras que la canción citada ganaba el premio a la mejor grabación de rhythm and blues. En octubre de 1988, Rhino Entertainment editó el disco en CD con tres temas adicionales, uno de ellos el clásico de Jimmie Davis You Are My Sunshine, que ya hemos escuchado aquí.
Escuchemos ahora una selección de los temas que componen el disco. Empezamos con dos composiciones de Hank Williams versionadas por Ray Charles. La primera es You Win Again de 1952.
Escuchad ahora Hey, Good Looking, que escribió Hank en 1951 basándose en una melodía de Cole Porter.
De 1955 data You Don’t Know Me, de Cindy Walker y Eddy Arnold, que fue quien la grabó por primera vez. Ray Charles le dio un sutil toque rhythm and blues.
Una de las mejores baladas country sobre perdedores es Born to Lose, de Ted Daffan. La versión de Ray Charles resulta memorable: su interpretación, aliñada de tristeza y desesperación, es muy personal.
El matrimonio formado por Felice y Boudleaux Bryant escribió en 1957 Bye, Bye, Love, la canción de más éxito de los Everly Brothers, también incorporada por Charles al disco.
Don Gibson, el poeta triste
Donald Eugene Gibson nació en 1928 en Carolina del Norte, en el seno de una familia sin recursos, y prácticamente no tuvo oportunidad de ir al colegio. Intentaba evadirse de sus dificultades con la música y aprendió a tocar la guitarra. En 1948 formó el grupo The Sons of the Soil (“Los hijos de la tierra”), con los que hizo sus primeras grabaciones. Pero no fue hasta 1957 cuando entró en contacto con Chet Atkins, quien lanzó su carrera. Desde ese año hasta principios de los 70, Gibson dominó la escena musical como letrista de grandes éxitos que inmortalizaron estrellas como Ray Charles (I can’t stop loving you) o Patsy Cline (Sweet dreams). A finales de los 60, Gibson grabó varios dúos con Dottie West e incluso sacó un disco con ella. Falleció en 2003 de causas naturales, dos años después de entrar en el Salón de la Fama de la Música Country. Tras su muerte, se le rindió un homenaje en el condado de Cleveland, en su Carolina del Norte natal, donde un teatro, que hoy funciona como plataforma para estrellas del country, fue rebautizado con su nombre en 2009.
Escuchemos su primer número 1, Oh, Lonesone Me (1958), un tema compuesto por Gibson en colaboración con Chet Atkins y coros de The Jordanaires, y publicado por el sello RCA de Nashville. La canción nos habla de una ruptura sentimental que el protagonista no ha superado, pero la mujer sí. Total, que se la imagina flirteando con otros como si nada hubiera pasado.
Esta canción tiene innumerables versiones, una de las cuales es esta de Johnny Cash de 1961.
Escuchemos ahora la versión de Neil Young correspondiente a su disco After the gold rush (1970).
En 1990, The Kentucky Headhunters alcanzaron su mayor éxito con una versión más rockera del clásico de Gibson. Os dejo con él.
I can’t stop loving you. Don Gibson, 1957
Este clásico de las baladas country ha sido grabado por artistas especializados en todo tipo de géneros: blues, pop, swing, jazz, rockabilly, folk rock… La canción salió de la pluma de Don Gibson en 1957 y él mismo la grabó el 30 de diciembre de ese año. En 1958 apareció en un sencillo con O, Lonesome Me en su cara B. Sin lugar a dudas, la versión que más se recuerda es la de Ray Charles de 1962, tan personal y tan eterna. Fue número 1 durante 5 semanas consecutivas en el Billboard Hot 100, número 1 en las listas de R&B (rhythm and blues), número 1 en las listas británicas, número 1 en las australianas y 4 en las noruegas… Charles grabó el sencillo en febrero de 1962, junto con otro clásico de la música country, Born to lose. También lo incluyó en su LP Modern sounds in country and western music, cuyas ventas superaron el medio millón de copias y por que el que le dieron el disco de oro.
Otras versiones memorables fueron las de Kitty Wells, Roy Orbison, Frank Sinatra, Tom Jones, Ella Fitzgerald, Van Morrison o Count Basie, quien hizo una versión instrumental en clave de jazz. La última vez que el tema fue versionado fue en el disco de Madeleine Peyroux The blue room (2012).
I can’t stop loving you es, claro está, una canción de amor. El narrador recuerda una relación que tuvo y que no ha podido olvidar, por lo que decide vivir su vida con los sueños del ayer. Las horas felices que pasaron juntos no hace tanto le ponen triste, porque «no puede dejar de amarla». He aquí la versión de Ray Charles.