Uno de los mejores discos en directo que ha dado la música country ha sido este At Folsom Prison, que Johnny Cash grabó en un concierto en esa prisión de California el 13 de enero de 1968.
El álbum es uno de los más emblemáticos de Johnny y, en parte, le valió el sobrenombre de El hombre de negro, que le acompañaría el resto de su carrera, ya que solía cantar canciones de tema sombrío vestido de ese color.
A Cash siempre le había atraído la idea de actuar en una cárcel, pero sus productores se mostraban reacios a la idea. Todo cambió cuando se fue a la Columbia, bajo la supervisión de Bob Johnston, quien le animó a cumplir su sueño.
Muchos años antes, Cash había visto un drama carcelario, Inside the walls of Folsom Prison (1951), de Crane Wilbur, que le inspiraría el single Folsom Prison Blues (ya escuchado aquí). Se dirigió a Sacramento (California), donde el entonces gobernador del Estado Ronald Reagan se entusiasmó con la idea. En sus dos actuaciones, Johnny estuvo acompañado por Carl Perkins –que cantó su éxito Blue Suede Shoes– y los Statler Brothers –que hicieron lo propio con Flowers on the Wall–. A los cuatro meses, salió el disco, que se convirtió unánimemente en un éxito de crítica y público –en 2003, año de la muerte de Cash, había vendido más de tres millones de discos– y, en 1968, alcanzó el primer puesto de los álbumes country. Ha sido reeditado, además, en multitud de ocasiones: en 1999, y, merced a su éxito, prácticamente cada año hasta 2013.
Dark as a dungeon, de Merle Travis, es un tema sobre la dura vida en las minas de Tennessee. Al final, el cantante advierte que, como esta actuación está siendo grabada, los presos no pueden decir “hell” o “shit”, ni nada parecido.
I still miss someone es obra del propio Cash y su padre, Roy.
T. J. Arnall escribió Cocaine Blues. La historia habla sobre un hombre que mata a su mujer bajo la influencia del whisky y la cocaína y es condenado a 99 años en la penitenciaría de San Quintín.
Escuchemos ahora una de las canciones sobre trenes más conocidas, Orange Blossom Special. Fue escrita en 1938 y ha conocido multitud de versiones.
The Long Black Veil fue un éxito para Lefty Frizzel en 1959. Ya hemos escuchado su versión. Os dejo ahora con la del “hombre de negro”.
i still miss someone
Don’t take your guns to town. Johnny Cash, 1958
La espectacular carrera de Johnny Cash ha dado a la música country nada menos que 13 números 1. Entre ellos, el quinto de su carrera, la historia de un joven cowboy que quiere demostrar su valía.
El productor Don Law, de la Columbia, auspició esta grabación de Cash, junto con la de I still miss someone, en un sencillo que vio la luz en diciembre de 1958. Muchos años después, en 1998, Johnny colaboró con Willie Nelson en el disco VH1: Storytellers, que también incluye este tema.
Cash ha sido uno de los cantantes más prolíficos de la historia: cuenta en su haber con más de 80 discos de larga duración (LPs) y más de 100 singles, grabados entre 1954 y su muerte en 2003. U2, alejado como todos sabemos de la música country, hizo su propia versión de este clásico en su single Elevation (2001), confirmando que la buena música no tiene por qué encasillarse en un estilo concreto.
La canción cuenta la historia de un joven llamado Billy Joe, que crece inquieto en su granja. Desoyendo los consejos de su madre, que le pide que no se lleve las armas a la ciudad (lo que da título a la canción), decide demostrar que ya es un hombre. Se cambia de ropa, se lustra los zapatos, coge sus armas, y se siente feliz cantando en su silla de montar, hasta que llega a un pueblo ganadero con una sonrisa en los labios y entra en un bar. Allí bebe su primer licor fuerte para calmar su mano temblorosa. En esto, entra otro cowboy y se empieza a reír de él, lo que enfurece a Billy, que, cuando va a desenfundar, descubre (demasiado tarde, todo hay que decirlo) que su antagonista es más rápido que él. Cuando cae al suelo y la multitud se reúne en torno a él, resuenan en su mente las palabras de su madre: “No te lleves las armas a la ciudad”.