Esta canción, conocida como I never promised a rose garden, fue escrita por Joe South, que también la grabó, aunque, si se convirtió en un éxito internacional, fue gracias a la versión de Lynn Anderson de 1970.
La artista se interesó por el tema, pero su productor la consideraba ”una canción de hombres” (“te podría prometer un gran diamante”, dice la letra). Finalmente le dio luz verde y acabó siendo uno de los mayores éxitos de su carrera.
La letra transmite optimismo, y, según Lynn Anderson, esa fue la principal razón de su éxito: la gente quería olvidarse de las miserias de Vietnam. Aunque las cosas no siempre salgan como se han planeado –“siempre tiene que haber un poco de lluvia”–, hay que sobreponerse –“no ponerse melancólico y compartir los buenos tiempos mientras se pueda”.
La canción se ha grabado en otros idiomas, véase la versión de Duncan Dhu Jardín de rosas.
O la portuguesa Mar de rosas, de The Fevers.
Escuchemos ahora la original del autor, Joe South.
El verdadero éxito llegó con la grabación de Lynn Anderson, en octubre de 1970, que le valió el Grammy a la mejor interpretación femenina al año siguiente.
Os dejo con la versión de Loretta Lynn, perteneciente a su álbum I wanna Be Free (1971).
La cantante canadiense K.D. Lang la versionó en 1987, en su álbum Angel with a Lariat.
En 2005 Martina McBride publicó su disco Timeless, repleto de versiones de grandes clásicos como este.