Es verano y la vida es fácil

verano
Como apunta el título de hoy –extraído, claro está, del Summertime de Gershwin–, River of Country da la bienvenida al segundo verano de su existencia.
Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, ayer, a las 18:38 hora peninsular, comenzó el verano, estación que nos acompañará hasta el próximo 23 de septiembre. Imbuido ya de su espíritu, he preparado una selección de canciones country relacionadas con esta época del año, que obedecen a una temática común que se suele asociar al verano: librarse de las preocupaciones, meses llenos de sol, pasar tiempo en la playa o vivir un romance estival. Veamos algunas de ellas, ordenadas por orden cronológico.
¿Cuáles son vuestras favoritas o las que mejores recuerdos os traen?
Margaritaville. Jimmy Buffett grabó esta canción en 1976 y la incluyó en su disco Changes in Lattitudes, Changes in Attitudes, que vio la luz a principios del año siguiente. Llegó al número 8 de la lista Billboard y se convirtió en el mayor éxito de Buffett en solitario. Este cantautor comenzó a escribir la canción en Austin, Texas, y la finalizó en los Cayos de Florida, inspirado por los turistas que frecuentan ese archipiélago. La letra celebra el placer de estar de vacaciones y bebiendo un margarita tras otro.

Fishin’ in the Dark. Este tema fue escrito por Jim Photoglo y Wendy Waldman, que se lo ofrecieron a The Nitty Gritty Dirt Band, quienes la grabaron en 1987 dentro de su álbum Hold On. Evoca una cita entre el narrador y su pareja una noche de verano, cuando le propone que vayan a “enamorarse en el medio de la noche y pescar en la oscuridad”.

Water. Escrita en 2009 por Brad Paisley, Kelley Lovelace y Chris DuBois, formó parte del álbum American Saturday Night, del primero de ellos. En la canción, el narrador nos ilustra sobre el papel que el agua ha jugado en su vida: desde los años de la piscina familiar, cuando nadaba en el río con sus amigos, o cuando empezó a salir con chicas y se bañaban juntos.

La temperatura del licor de maíz

demijohn
El pasado mes de febrero Robert Earl Keen revitalizó un gran clásico del bluegrass, Hot Corn, Cold Corn, en su disco Happy Prisoner: The Bluegrass Sessions. Aprovechando este regalazo, ¿qué os parece si hoy escuchamos algunas de sus versiones?
Keen nació hace 59 años en Texas, un estado no muy-bluegrass. Como él mismo ha reconocido en una entrevista, “no soy cantante de bluegrass. La idea es que el disco suene como yo mismo. Quería presentar estas canciones del modo en que las percibo”. Su pasión por el bluegrass y el blues queda fuera de toda duda en Happy Prisoner y, particularmente, en la canción que traemos hoy, cuyos orígenes son, por cierto, desconocidos, aunque es probable que naciera a principios del siglo XX en los llamados “bailes de granero”.
El narrador clama desesperadamente porque le lleven una jarra, no importa si el licor de maíz está caliente o frío. No ha bebido nada “desde Dios sabe cuándo” y le pide a su tía que la llene otra vez.
Los maestros del bluegrass Flatt & Scruggs la incluyeron en su álbum en directo Live at Carnegie Hall (1962).

Esta es la interpretación de Jerry Garcia y David Grisman para su disco Not for kids only (1993).

Escuchemos a Nothin’ Fancy Bluegrass.

Ahora, los Southfork Bluegrass Boys, un grupo compuesto por James Kirk (guitarra y voz), David Kirk (mandolina), Larry Kirk (bajo), Kevin Church (banjo) y Clifton Mark (dobro).

Al efímero grupo Run C. & W. –formado por Russell Smith, el virtuoso del banjo Bernie Leadon, Jim Photoglo y Vince Melamed– se le ocurrió combinarla con I like it like that y la incluyó en su álbum Row vs. Wade (1994).

Ahora, unos tipos de Boulder (Colorado) que funden el bluegrass con el rock y la música cajun. Se llaman Leftover Salmon y la grabaron en Ask the Fish (1995).

Los blugrasseros The Earls of Leicester –Johnny Warren al fiddle, Charlie Cushman al banjo, Barry Bales al bajo, Tim O’Brien a la mandolina, Shawn Camp a la guitarra y Jerry Douglas al dobro– la grabaron en julio de 2014 en la sede del Grand Ole Opry en Nashville (Tennessee).

Por último, disfrutemos de Robert Earl Keen en el citado Happy Prisoner (2015), que precisamente se abre con este tema.