Una Navidad Tradicional

24 dic
La Navidad ya está aquí y, como es tradición en River of Country, escucharemos una canción para felicitaros las fiestas. ¿Qué tal si hoy nos alejamos algo del country y nos sumergimos en un villancico tradicional?
Su título, The First Noel. Sus orígenes habría que rastrearlos probablemente en Cornualles –región al oeste de Inglaterra– en el siglo XVI, aunque hay historiadores de la música que se remontan a la Francia de 1200, si bien no tardó en popularizarse en Inglaterra. En lo que todos coinciden es en que el villancico fue publicado por primera vez en 1823 en Christmas Carols Ancient and Modern por William B. Sandys, con una letra modificada por él mismo y Davies Gilbert.
La canción describe la primera Navidad, cuando los ángeles anunciaron a unos pastores el nacimiento de Jesucristo y cómo estos divisaron una estrella que se posó en el lugar donde nació el Mesías. Vamos a escuchar diversas versiones de cantantes country dedicadas a este tema.

Emmylou Harris la incluyó en su disco Light of the Stable (1979).

Uno de los más populares cowboys cantantes, Jimmy Wakely, versionó esta canción.

Este es Scotty McCreery en Christmas with Scotty McCrery (2012).

Ese mismo año, Lady Antebellum, grupo compuesto por Hillary Scott, Dave Haywood y Charles Kelley, sacaron su álbum On this Winters’s Night, al que pertenece esta versión.

El primer álbum navideño de Brett Eldredge fue Glow (2016), en el que incluyó su versión de este estándar.

Otro primer álbum dedicado a la Navidad fue el de Chris Young, It Must Be Christmas, igualmente de 2016. Para esta canción contó con la colaboración de Brad Paisley.

También en 2016 varios artistas se reunieron para hacer Country Christmas Greatest Hits. Josh Turner aportó su interpretación de The First Noel.

Termino por hoy con una elegante versión alejada del country, que tenemos que agradecer al coro del King’s College de Cambridge.

There’s a Star Spangled Banner Waving Somewhere. Paul Roberts y Shelby Darnell, 1942

theres a star spangled
Hacía un año escaso que Estados Unidos había entrado en la guerra, por lo que no es de extrañar que proliferaran las canciones patrióticas. Este es un buen ejemplo de ello. La letra de There’s a Star Spangled Banner Waving Somewhere habla de que hay una bandera adornada de estrellas –la de Estados Unidos, claro– que ondea en algún lugar donde van los héroes de guerra. Y allí, obviamente, es donde quiere ir el narrador de la canción. Escuchemos algunas versiones del tema por distintos cantantes country.

La más popular fue la original de Elson Britt, quien empezó con muy buen pie en esto del country, aunque hoy esté un tanto olvidado: este fue su primer single y dos años después, en 1944, ya había vendido un millón de copias del mismo.

Gene Autry, del que hablamos no hace mucho con motivo del aniversario de su muerte, se alistó en el ejército al estallar la guerra. En esta grabación de radio, el locutor lo presenta como el sargento Gene Autry.

El primer single en 1943 del cowboy cantante Jimmy Wakely fue esta canción.

El cowboy cherokee, como era conocido Ray Price, también hizo su propia versión.

The Louvin Brothers la incluyeron en Weapon of Prayer (1962).

La versión de Hank Snow pertenece a Songs of Tragedy (1964).

Vamos ahora con Wynn Stewart en su álbum In Love (1968).

Una canción country de 1963, There’s a Grand Ole Opry show playing somewhere, se inspiró en su título y tomó prestada la melodía que comparten It wasn’t God who made honky-tonk angels, Great speckled Bird y The Wild side of Life (las tres escuchadas aquí). Escuchémosla cantada por uno de sus autores, Red Johnson, que la compuso junto a Bud Auge.

Johnny Bond, intérprete de música western

JOHNNY BOND

Cyrus Whitfield Bond nació en 1915 en una pequeña granja de Oklahoma. Debutó a los 22 años en el grupo The Bell Boys, junto con Jimmy Wakely y Scotty Harell, con los que interpretaba temas de música western en una radio local. Después, darían el salto al show de Gene Autry, uno de los más populares de la época.

Como curiosidad, el grupo se sirvió de una triquiñuela para conseguir no uno sino dos contratos discográficos: grabaron para Decca Records con el nombre Jimmy Wakely Trio y para Columbia como Johnny Bond & the Cimarron Boys.

Bond no solo apareció en las ondas, también en muchas películas de los años 40. Aparte de su faceta como cantante, fue un prolífico compositor: entre sus cientos de canciones, destacan I Wonder Where You Are Tonight, Love Gone Cold, Your Old Love Letters, Tomorrow Never Comes, Those Gone, Left Me Blues o Cimarron.

Su popularidad empezó a declinar a finales de los 50 y principios de los 60, pero experimentó una segunda juventud a raíz de su fichaje por Starday Records. Durante la última década de su vida se centró en la producción en el sello que había fundado con su amigo Tex Ritter, Vidor Records. Murió en 1978 y en 1999 entró póstumamente en el Salón de la Fama de la Música Country.

Escuchemos Divorce Me C.O.D., todo un éxito para Merle Travis cuando este la grabó en 1946 –la había compuesto aquel mismo año con Cliffie Stone– y que Johnny Bond grabó al año siguiente, alcanzando el número 3 de las listas.

¿Qué tenía esta canción que daba suerte a todo aquel que la tocaba? Su letra, muy original, tuvo mucho que ver. Esta juega con varios acrónimos, que se van introduciendo de forma natural en la canción. Un hombre aconseja a su mujer que si quiere conseguir su libertad realmente rápido se divorcie de él «pagando al contado» (una forma de divorcio exprés muy recurrente en Estados Unidos en aquel tiempo).

Escuchemos ahora la versión original de Merle Travis.

Carl Smith la incluyó en I Want to Live and Love (1965).

El tercero en discordia

Fred-Rose
En una entrada anterior os informaba de la ceremonia de este año del Salón de la Fama de la Música Country, celebrada el pasado 16 de mayo y en la que entraron tres nuevos miembros. Hablemos hoy sucintamente de su historia.
Allá por 1961 la Asociación de Música Country tuvo la idea de crear esta institución, que también alberga un museo con sede en Nashville. Desde el citado año se han venido sumando miembros al Salón de la Fama –a excepción de 1963, cuando ningún candidato obtuvo los votos suficientes–, siempre con un nexo en común: reconocer la contribución al avance de la música country en cualquiera de sus facetas (comercial y creativa). Hasta el día de hoy este selecto grupo cuenta con 130 miembros, de los cuales 16 son mujeres (solo un 12%). Y una curiosidad: Roy Rogers ingresó dos veces, en 1980 como componente del grupo Sons of the Pioneers y, en 1988, en solitario (ver aquí biografía de Roy Rogers).
Los primeros miembros que alcanzaron este honor fueron Jimmie Rodgers, Hank Williams y Fred Rose. De los dos primeros ya hemos hablado en alguna ocasión (aquí podéis ver sus reseñas biográficas), de modo que nos centraremos en el tercero en discordia, Fred Rose.
Mientras que Williams y Rodgers eran intérpretes de música country, Rose fue un compositor y editor, menos conocido, por tanto, para el gran público. Nacido en 1897 o 1898, es uno de los pocos hijos del siglo XIX miembros del Salón. Al principio de su carrera, escribió varios éxitos de música ligera, sobre todo de vodevil, en el Tin Pan Alley neoyorquino. A partir de los 40 empezó a adquirir importancia en la música country a raíz de su aparición en el Grand Ole Opry, acompañando a la estrella del momento, Roy Acuff. Junto con él formó la discográfica Acuff-Rose, que alcanzó un gran éxito tras el fichaje del gran Hank Williams y que persistiría en el mercado hasta 1985. Como cazatalentos, propició que Capitol Records firmara con The Louvin Brothers o que Rosalie Allen fuera contratada por RCA Victor; y otra prueba de su vista comercial es que fue, con Gene Autry, el artífice del tema Be Honest With Me, candidato al Oscar y éxito de ventas en 1941, una pieza de la banda sonora de Ridin’ on a Rainbow.
Sobrevivió un año a su principal fichaje, Hank Williams, y falleció en diciembre de 1954, por lo que su entrada en el Salón de la Fama fue a título póstumo.
Entre sus muchas canciones sobresale el clásico Blue Eyes Cryin’ in the Rain, Kaw-Liga, junto a Hank Williams, o Texarkana Baby (todos ellos escuchados aquí). Revisemos algunos de sus otros éxitos.
Wait for the Light to Shine, cantada por Hank Williams.

Afraid, interpretada aquí por Willie Nelson en su álbum Moonlight Becomes You (1993).

We’ll Rest at the End of the Trail fue una de sus primeras composiciones de los años 30. Escuchémosla en la voz de Jimmy Wakely.

Floyd Tillman, un pionero del honky-tonk

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Floyd Tillman nació en Oklahoma en 1914, pero creció y vivió el resto de su vida en Texas. A temprana edad comenzó a tocar la mandolina y después se aficionó a la guitarra, que solía tocar con sus hermanos para amenizar las veladas en una pista de patinaje local. Su primer éxito como compositor fue It Makes No Difference Now (1938), que Jimmie Davis le compró por 300 dólares. Aunque desde la perspectiva actual nos puede parecer que el sonido de Floyd Tillman ha quedado un poco obsoleto, en los años 40 gozó de una inmensa popularidad.
En 1941 grabó el que sería su único número 1 en las listas como cantante, They Took the Stars Out of Heaven. En 1944 su single Each Night At Nine, el que un hombre promete encontrarse con su novia cada día a las nueve, causó sensación entre los soldados americanos destinados en el Pacífico. Las emisoras de radio japonesas no dejaban de pincharla para fomentar la deserción y disminuir la moral de los soldados americanos. I Love you so much it Hurts fue escrita por él en 1948; aunque también la grabó, fue Jimmy Wakely el encargado de lanzarla a la fama. Al año siguiente, llegó la que es considerada una de las primeras canciones honky-tonk sobre la infidelidad, Slippin’ Around, que triunfó de nuevo en la voz de Jimmy Wakely, acompañado esta vez por Margaret Whiting. Llegó al número 1 en las listas, y fue la primera vez que una mujer (aunque de forma compartida) alcanzaba la cima del Billboard –la primera en solitario sería Kitty Wells en 1952 con It Wasn’t God Who Made Honky-Tonk Angels (ya escuchada aquí).
A partir de los años 50 disminuyó considerablemente su producción como solista para centrarse en sus composiciones. Su predicamento sobre jóvenes figuras del outlaw country como Willie Nelson, Merle Haggard o Ray Price fue muy notoria. En 1984 entró a formar parte del Salón de la Fama de la Música Country y murió en 2003. Lo hizo con las botas puestas: su último álbum lo grabó un año antes de su muerte, en un retorno por todo lo alto (era su primer álbum en más de 20 años) que incluyó las colaboraciones de Willie Nelson, Dolly Parton, Hank Thompson, Connie Smith o George Jones, entre otros.
Escuchemos ya Slippin’ Around, que, como decía, fue una de las primeras canciones que abordó el tema de la infidelidad, sin adoptar una posición crítica respecto a ella. La letra, inspirada en una conversación telefónica que oyó Tillman en un bar, nos presenta a un hombre y una mujer que se ven obligados a verse a escondidas, ya que ambos están casados. “Parece que siempre nos tenemos que escabullir para estar juntos y vivir en un miedo constante a ser encontrados”. Su versión llegó al número 5 de las listas.

El mayor éxito le llegó al tema de la mano de Margaret Whiting y Jimmy Wakely: se mantuvo en lo más alto durante tres meses en 1949.

Uno de los máximos exponentes del honky-tonk, Ernest Tubb, también la interpretó en 1949.

Escuchemos a George Morgan y Marion Worth en 1964.

Ray Price la incluyó en su álbum Heart of Country Music (1987).

En una hábil maniobra para explotar este éxito, Tillman escribió el mismo año una canción-respuesta sobre los mismos personajes, ya libres de ataduras. Os dejo con I’ll Never Slip Around Again, otro éxito para Margaret Whiting y Jimmy Wakely.