Muere el arquitecto del blues

phil-chess
Uno de los responsables de que el blues despegara comercialmente y se hiciera tan popular a partir de los años 50 fue el legendario Philip Chess, fundador, junto a su hermano Leonard, de Chess Records. Nacido en Polonia como Fiszel Czyz, Chess nos dejó el pasado 18 de octubre en su casa de Arizona, a los 95 años de edad.
Chess Records constituyó todo un hito por difundir la música de blues afroamericana en un país todavía muy segregado en la década de los 50. Entre el elenco de artistas que trabajaron para este sello, sobresalen Muddy Waters, John Lee Hooker, Al Hibbler o Howlin’ Wolf, entre otros. Además, acogió a Chuck Berry, pionero del rock and roll que, por cierto, cumplió 90 años el mismo día que murió Phil. Este solía decir de su amigo que el auténtico inventor del rock and roll había sido él y no Elvis.
El nombre de Chess Records traspasó las fronteras de Estados Unidos. En Gran Bretaña, Mick Jagger y Keith Richards, los padres de The Rolling Stones (cuyo nombre proviene de una de las primeras canciones que grabó Muddy Waters, Rollin’ Stone), eran muy fans, y lo primero que hicieron al llegar a Estados Unidos fue grabar 2120 South Michigan Avenue, en recuerdo de la dirección que la compañía tenía en Chicago.

Muchos de vosotros conoceréis la película Cadillac Records (2008), a propósito de nuestro sello. Pues bien: inexplicablemente, Philip no aparece en su metraje, ya que todo el protagonismo recae en su hermano Leonard, fallecido en 1969. Es cierto que este supervisaba la línea más blues del sello, mientras que Phil se dedicaba a la parte jazz y doo-wop y atendía a los asuntos financieros. Sin embargo, según el hijo de Leonard, Marshall, ambos eran igual de importantes: “Era una relación puramente simbiótica y de sinergias”. No sería la primera vez que Philip quedara a la sombra de su hermano; en 1987, el Salón de la Fama del Rock and Roll acogió a Leonard por la creación de Chess Records, sin mencionar a Phil.
Estos “olvidos” se subsanarían en otra cinta no tan conocida sobre Chess Records, Who Do You Love (2008), así como con el premio honorífico que ambos hermanos, Leonard a título póstumo, recibieron en 2013 por la Academia Nacional de Ciencias y Artes de Grabación.
Escuchemos ya algunas de las grabaciones de Chess Records. Empezamos por el que probablemente sea el primer disco que editó Chess Records en 1950, compuesto por My Foolish Heart y Bless You (en la cara B), interpretadas por Gene Ammons and His Sextet. En este vídeo podemos disfrutar de las dos.

The Four Tops fue un cuarteto de doo-wop fundado en los años 50. De su etapa con Chess Records, os dejo este memorable Could it Be You (1956).

De Muddy Waters escuchamos su primera grabación para Chess Records, cuyo título sirvió de inspiración para la creación de los Rolling Stones. Me refiero, ya lo dije antes, a Rolling Stone (1950).

En 1951 Chess Records fichó a Chester Arthur Burnett, universalmente conocido como Howling Wolf. He aquí Wolf is at your Door (1952).

Jimmy Rogers –no confundir con el precursor del country Jimmie Rodgers– también figuró en su nómina. Aquí va What Have I Done (1958).

Para finalizar, os diré que Phil siempre contó con el apoyo de su mujer Sheva, con la que estuvo casado 70 años y que cerró los ojos el pasado mes de abril. En 1968, los hermanos terminaron vendiendo el sello a General Recorded Tape (GRT) por 6,5 millones de dólares.

Can the circle be unbroken. Carter Family, 1935

En los orígenes de la música country, cuando esta empezó a ser comercial y a sonar en todas partes, destacaron sobre todo dos figuras: Jimmie Rodgers y la familia Carter. Al bueno de Jimmie ya se lo hemos presentado, y la canción que ahora nos ocupa pertenece, cómo no, a la familia Carter.
Al contrario que la anterior, Can the circle be unbroken presenta una temática mucho más sombría, casi tétrica, ya que nos cuenta los sentimientos angustiosos que provoca en el narrador la muerte y el posterior funeral de su madre.
Sus raíces se hunden en la música americana y, como no podía ser de otra manera, Pete Seeger, principal estudioso de este género, fijó su atención en este himno de tintes religiosos.
En 1988, y en el marco de los revivals que resucitaron esta música, se añadió una nueva estrofa en la que el mensaje de la canción resultaba más esperanzador. Esta melodía ha gozado de gran vigor en la historia de la música americana, con un gran número de versiones de la mano de cantantes de la talla de Bob Dylan, Joan Baez, John Lee Hooker, Johnny Cash o Willie Nelson. No es extraño que, en ocasiones, se aluda a ella como Will the circle be unbroken, debido a que se basa en una canción anterior de este nombre, escrita por Ada R. Habershon y Charles H. Gabriel en la primera década del pasado siglo.
El bluegrass, un subgénero de la música country, halla en esta canción a una de sus principales adalides. Sus primeras grabaciones corresponden, en efecto, a este subgénero, así como a la música gospel, de temática religiosa.
Aunque su primera grabación se remonta a 1927, fue publicada por el sello discográfico Banner en forma de sencillo en el mes de agosto de 1935, acompañado por el tema Glory to the lamb en la cara B.
La composición original, como hemos apuntado, es triste, elegíaca, y su letra tiene unos matices de lo más pictóricos. A través de una potente imagen del narrador, que ve por la ventana cómo el coche fúnebre se lleva el cuerpo de su madre (le dice al enterrador que conduzca con cuidado, por el valor del alma que lleva consigo), llegamos al cementerio, donde depositarán los restos de la mujer. Luego, cuando el narrador vuelve a casa acompañado de sus llorosos hermanos y hermanas, se encuentra triste y solo.