Un pionero nos dice adiós

dave bartholomew
Hoy despedimos a Dave Bartholomew, todo un símbolo de la música al que quizá no conozcáis de nombre –¡es la cruz que tienen que cargar muchos compositores!–, pero que ha trazado el camino del rock and roll y el rhythm and blues del siglo XX.
Nacido el día de Nochebuena de 1918 en una pequeña ciudad de Louisiana, de niño se trasladó con su familia a Nueva Orleans, convirtiéndose con el tiempo en todo un icono de esa ciudad. En su adolescencia actuó en diversos locales de Nueva Orleans, pero su carrera no descolló hasta volver de la Segunda Guerra Mundial.
Fundó el grupo Dave and the Dew Droppers, que llamó la atención de Lew Chudd, el fundador de Imperial Records, quien no dudó en contratarlo. Su especialidad era la trompeta. Dos años después de su primera grabación, tuvo lugar el acontecimiento que marcaría su carrera: conoció a Fats Domino, con quien empezó una fructífera colaboración.
Su primer trabajo juntos fue Fat Man, una de las primeras muestras de rock and roll, que escucharemos a continuación. El reinado de ambos se extendió a lo largo de la década de los 50 y principios de los 60; y se calcula que compuso nada menos que 4.000 canciones. Bartholomew era uno de los pocos artistas que podía presumir de pertenecer a tres Salones de la Fama: el del Rock and Roll, el de la Música de Louisiana y el de Compositores.
Comenzamos el repaso a la obra de este centenario trompetista por la legendaria grabación del sábado 10 de diciembre de 1949 de Fat Man.

Otro de sus primeros éxitos a principios de 1950 fue Country Boy.

Ding-A-Ling fue compuesta en 1952. La fecha es significativa. ¿Cómo pudo grabarse entonces un tema tan avanzado y con tan claras connotaciones sexuales? «A ella le gusta jugar con mi ding-a-ling», dice.

Veinte años después, Chuck Berry, alterando un tanto la letra, consiguió un gran éxito con la misma canción.

Vamos con otro de los clásicos del tándem Dave Bartholomew-Fats Domino, Ain’t that a Shame (originalmente titulada Ain’t it a Shame). Escuchemos primero a Dave Bartholomew en 1967.

Seguimos con Fats Domino en 1955.

Esta era una de las canciones preferidas de John Lennon, quien la grabó en 1974.

Bartholomew tocaba todos los palos. Escuchemos, por ejemplo, su mambo Shrimp and Gumbo.

En 1954 compuso Blue Monday, en cuyo single encontramos a Smiley Lewis a la guitarra.

Bartholomew escribió I Hear You Knocking para el citado Lewis. Esta es su versión.

Y, cómo no, nos despedimos con Fats Domino.

Los Beatles y el country (y II)

beatles and country

Vamos ahora con el cuarto de los álbumes de estudio de los Beatles, Beatles for Sale (1964), centrándonos, como hasta ahora, en las canciones más influidas por el country. A este disco pertenece I don’t want to spoil the party, en cuya letra el protagonista, dolido por su reciente ruptura, no quiere aguar una fiesta y planea irse a un lugar más tranquilo a rumiar su tristeza.

Baby’s in Black fue la primera canción que se grabó del álbum, aunque en su disposición final aparezca en tercer lugar. De carácter melancólico, está cantada a dúo por John Lennon y Paul McCartney.

Lennon escribió No Reply para Beatles for Sale, con la que se abre el disco. En la letra de esta canción folk rock, un hombre ve con desmayo cómo su novia lo ignora: no le abre la puerta, no le contesta al teléfono y la ve entrar en casa con otro hombre.

Escuchemos ahora I’m a Loser, también obra de Lennon para el mismo disco. Su autor señaló en 1980: «Este soy yo en mi período Dylan. Parte de mí sospecha que soy un perdedor y parte de mí cree que soy Dios todopoderoso» (All We Are Saying: The Last Major Interview with John Lennon and Yoko Ono, Davis Sheff, 2000). Aquel 1964 a los Beatles les dio por Buck Owens y George Jones, y es natural que les saliera una canción de temática netamente country. Antes de que el disco viera la luz, fue presentada en una grabación para la BBC.

Entre 1963 y 1964 los Beatles visitaron, en efecto, los estudios de la BBC y ahí grabaron varios temas. Estos fueron recopilados en un álbum llamado Live at the BBC, que apareció en 1994. Una de sus canciones con más sabor country de ese ciclo fue Lonesome Tears in My Eyes, obra de Jimmy Burnette, Dorsey Burnette, Paul Burlison y Al Mortimer y grabada por vez primera por el propio Burnette en 1957. Esta versión de los Beatles data de julio de 1963.

El mismo mes versionaron una canción del matrimonio compuesto por Felice y Boudleaux Bryant, So How Come No One Loves Me, que los Everly Brothers habían popularizado tres años antes.

Y he aquí, para acabar, el homenaje que los de Liverpool rindieron en mayo del 64 a una canción inmortalizada por Elvis Presley en 1955 y escrita por Stan Kesler y Charlie Feathers. Se trata de I Forgot to Remember to Forget, aquí en la voz de George Harrison.