Relentless. Jason Aldean, 2007

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Hoy vamos a escuchar varios extractos del segundo trabajo de Jason Aldean, editado por Broken Bow Records en 2007. Certificado como disco de platino, el trabajo vino a reforzar el tirón comercial de este cantante nacido en Georgia, que cuenta con otros tres discos de platino: su debut en 2005; Wide Open (2009); y Old Boots, New Dirt (2014). Por cierto, fue Aldean quien ofreció el concierto en Las Vegas antes del tiroteo que acabó con la vida de 58 personas el año pasado.

El siguiente tema de country-rock fue el primer single del disco. Johnny Cash –así se llama la canción– fue compuesta por Rodney Clawson, Vicky McGehee y John Rich, y grabada antes por Tracy Byrd. El narrador invita a su novia a unirse a él en un viaje por carretera, mientras en el coche suena música de Johnny Cash.

El segundo single fue Laughed Until We Cried, de Ashley Gorley y Kelley Lovelace. De carácter opuesto a la anterior, en esta balada el protagonista recuerda los buenos momentos de su vida.

El tema que da título al disco es Relentless, obra de James LeBlanc y John Paul White. En este tercer y último single, el narrador describe el amor de su pareja como implacable.

Ahora, un dúo con Miranda Lambert, Grown Woman. Escrita por Brett Ames y Hillary Lindsey, un tipo recrimina a su amante –la mujer del título– la crueldad con que le trata.

Otra de las canciones del disco es Back in this Cigarette, ideada por Joe Doyle y Michael Mobley. En su letra, un hombre se lamenta de su reciente ruptura, aunque ya no tiene remedio: “Es como volver a meter el humo dentro del cigarrillo”, dice.

Con nombre propio (XI)

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Fue una pena que el grupo que vamos a escuchar ahora se desintegrara en 2014. The Civil Wars, un dúo compuesto por Joy Williams y John Paul White, se dedicaba al género Americana, fusionándolo con el blues rock. Así sucede en Oh Henry, perteneciente a su álbum The Civil Wars (2013). La protagonista es la esposa de un hombre que vive su vida al límite, no pasa por casa, y la tiene abandonada. La mujer le suplica que siente la cabeza, porque “lo que no necesitamos es otra tumba en esta ciudad. Tú y yo sabemos que al final de la carretera prohibida hay un agujero a dos metros bajo tierra”.

Kris Kristofferson homenajea en Ramblin’ Jack a su amigo y compositor de música folk Ramblin’ Jack Elliott, de 85 años de edad, que llegó a coincidir con la leyenda Woodie Guthrie. Escrita en 2012, fue incluida en el disco Feeling Mortal. Kristofferson dijo de Elliott: “Es como William Blake y Bob Dylan y otra gente que solo cree y vive para la poesía que puedan crear. Eso es probablemente lo que yo intentaba ser”.

El primer disco de John Prine, del que ya hemos escuchado un tema en esta serie, incluye otra canción con nombre propio. En esta ocasión se trata de un personaje ficticio, Sam Stone, que vuelve de la guerra de Vietnam (aunque la canción no cita este conflicto explícitamente, salió en 1971, y “si has orejas, oyas”, que decía el Arcipreste). Su adaptación a la vida civil no le resulta nada fácil y se refugia en la heroína: “Hay un agujero en el brazo de papá donde se va todo el dinero”. Al final, muere por sobredosis, un desenlace más habitual de lo que pensamos entre los veteranos de guerra. Escuchemos ya Sam Stone.

Poco después, la versionó Johnny Cash. En la composición original de John Prine hay un verso que dice, al lamentarse del camino que ha tomado el protagonista, “Jesús murió por nada, supongo”. Cash, que era creyente, lo cambió por este otro: “Papá debió de sufrir mucho entonces, supongo”.