River of Country cumple seis años

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Un año más hay que poner otra vela en la tarta de este blog … y van seis. Ha llegado el momento de rendir cuentas y qué mejor que daros unos cuantos datos estadísticos. Este año el blog ha tenido 63.000 visitas y he publicado más de 150 entradas, que sumadas a las de los años anteriores hacen un total de 1.370.

Pero, ¿qué países muestran un mayor interés por estas divagaciones? En primer lugar, repite EE.UU., que triplica con creces las visitas de España. Luego nos encontramos con Hong Kong, que aumenta considerablemente las del año anterior. Esta fuerte subida provoca que México baje un puesto, aunque el número de visitas es casi idéntico respecto a 2018. El resto de la tabla no presenta demasiados cambios y los países latinoamericanos copan los otros primeros puestos (Argentina, Chile, Colombia, Perú, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Venezuela).

Fijémonos ahora en las entradas más vistas de 2019. En primer lugar, la publicada en junio sobre el anuncio del libro de José Miguel Gala acerca del grupo Los Cheyenes, titulado Los Cheyenes. El rock del garaje, seguida muy de cerca por la que hice con motivo de los premios de la Academia de la Música country que se entregan, como siempre, en abril. Seguimos con otro libro: el de mi hermano Alberto de Frutos sobre la Segunda República, que explora este período histórico a través de 50 lugares relevantes. El Huercasa Country Festival de Riaza (Segovia) nació el mismo año que River of Country –2014– y la reseña sobre su VI edición ha alcanzado el cuarto lugar. Para cerrar el Top 5 nos encontramos con toda una institución en los orígenes del country –yo diría que la mayor–. Me refiero a Hank Williams y, en concreto, a la entrada dedicada a su última grabación antes de morir a los 29 años.

Las series siempre han ocupado un lugar especial en este espacio. Este año los protagonistas han sido los trenes y las canciones que sobre ellos se han compuesto. Así, entre septiembre y octubre se extendió la serie El silbato del tren a lo largo de 11 entregas.

Por último, y para acabar con este resumen, algo que nunca cambia: los dos blogueros que mayor cantidad de comentarios han dejado este año han sido Raúl, de La Guitarra de las Musas, y Manuel Cerdà, de El blog de Manuel, rebautizado como A mi manera. Gracias tanto a ellos como a toda la cohorte de lectores silenciosos.

La canción que he elegido para celebrar este aniversario es un tema que sonó bastante en 1970: Whiskey Six Years Old, que cantó Norma Jean. Pertenece a su álbum de aquel año It’s Time for Norma Jean. Obra de Glenn Martin y Johnny Slate, la narradora se lamenta del creciente alcoholismo de su pareja y se pregunta en su estribillo cómo es posible que un whiskey de sólo seis años acabe con un hombre de 32. Destaca la steel guitar de Lloyd Green, un virtuoso de este instrumento que trabajó con lo más granado del country, como Johnny Cash, Lynn Anderson, Don Williams, Charley Pride y muchos otros. Os dejo con la versión original de Norma Jean.

Ahora, una más reciente, que incluyó Marti Brom en su álbum Sings Heartache Numbers (2005).

 

Un lustro de River of Country

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El 11 de enero de 2014, cuando comenzaba su andadura este blog, no me podía imaginar que cinco años después seguiría aquí con vosotros. Con más de 1.200 entradas a nuestras espaldas –200 el último año–, me atrevo a decir que River of Country goza de buena salud.
En general, este ha sido un buen año para el blog, y aquí revelaré algunos datos estadísticos que lo demuestran. El número de visitas ha roto todas las marcas y el año pasado superó las 75.000, con un incremento del ¡160%! respecto al año anterior. El éxito es todo vuestro, que día a día me demostráis vuestro interés por esto del country.
Acerca de la procedencia de las visitas, se han disparado las de Estados Unidos, que han quintuplicado las del segundo país en el ranking, España. México repite en el tercer puesto del año anterior y, después, encontramos una incorporación que no deja de llamarme la atención, Hong Kong. Tras los países latinoamericanos (Argentina, Chile, Perú), cierra la tabla de los 10 primeros Brasil, y sigue otra nueva incorporación, India.
Fijémonos ahora en las entradas más vistas de 2018. En primer lugar, Un español en Nashville, dedicada a la carrera de Álex Muñoz en la capital del country. En segundo puesto, el anuncio de la publicación del libro de José Miguel Gala sobre la vida y obra de Townes van Zandt, Canciones tristes que no quieres escuchar. Tras la entrada que dediqué al mismo Townes van Zandt, encontramos la de Gram Parsons, un notable representante del country-rock. Cierran la lista de las cinco primeras entradas dos muy dispares entre sí: una sobre la canción Where were you when the world stopped turning?, de Alan Jackson, sobre el 11-S; y otra sobre el vals, en la que desgranaba distintos valses grabados por personalidades del country.
El pasado año, como viene siendo habitual, River of Country también colaboró con el blog El Gramófono de Ángel Maíllo –sección El Rancho de Eduardo–, con una serie de cuatro entradas sobre el bluegrass.
Otra tradición, como sabéis, son las series temáticas, que han seguido teniendo protagonismo en el blog. Así, en marzo de 2018 inicié una titulada Como hermanos, que nos acompañó durante 25 entregas y en la que hablamos de parejas country de hermanos.
Los dos blogueros que mayor cantidad de comentarios han dejado este año han sido Raúl, de La Guitarra de las Musas, y Manuel Cerdà, de El blog de Manuel. Por último, también debo agradeceros que, a finales del año pasado, rebasamos la frontera de los 200 seguidores. Gracias a todos por tantas cosas.
La canción que he elegido para hoy es Look at Us, grabada por Vince Gill para Pocket Full of Gold (1991). Escrita por él mismo en colaboración con Max D. Barnes, habla sobre un amor que resiste el paso de los años y, en ella, destaca la pedal steel guitar de John Hughey.

Os dejo ahora con una versión más reciente, obra de John Prine y Morgane Stapleton para For Better, or Worse (2016), que fue seleccionada para celebrar el 50 aniversario de la Asociación de la música country en 2016.

Seguimos sumando (y van cuatro)

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Cada vez va quedando más lejos aquel 11 de enero de 2014, cuando nació este blog para dar a conocer y suscitar el interés por la música country en nuestro país. La semana pasada se cumplió por tanto el cuarto aniversario de River of Country y ha llegado el momento de rendir cuentas de lo que ha dado de sí el pasado curso.

En toda su historia, el blog ha tenido más de 82.000 visitas, de las cuales casi 30.000 fueron el año pasado (más de un 35% del total). La progresión sigue siendo positiva, pues año tras año conseguimos batir la marca respecto a la edición anterior. En concreto, en 2017 River of Country recibió casi un 20% más de visitas que el año precedente.

Como muchos de vosotros recordaréis, en diciembre llegamos a las 1000 entradas, un hito no demasiado frecuente en la blogosfera. Y no me olvido de que detrás de cada una de estas visitas estáis vosotros, y por ello os doy las gracias. A juzgar por los datos estadísticos, los lectores de River of Country están diseminados por todas partes del mundo: los 10 países que más visitas aportaron al blog en 2017 fueron, en orden descendente, España, Estados Unidos, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Brasil, Venezuela y Alemania (el primer representante europeo sin contar España).

Como curiosidad, las entradas más vistas el año pasado (y publicadas en 2017) fueron El himno nacional de la música Cajun, Gershwin en el recuerdo y, en una nota más periodística, Matanza en Las Vegas.

Mención aparte merece el espíritu colaborativo de este blog, que se ha mantenido un año más: así, en El Gramófono de Ángel Maíllo he publicado una serie de entradas sobre la música country en el cine con 10 películas representativas (el mes pasado apareció la última de ellas). Si estos fueran unos Juegos Olímpicos y hubiera que otorgar una medalla de oro al comentarista más prolífico, esa sería para Raúl, de La Guitarra de las Musas: sus casi 200 comentarios dan idea de su fidelidad al blog. En este aspecto también destaca Manuel Cerdà, de El blog de Manuel.

Por otra parte, y como viene siendo habitual, el año pasado también publiqué en River of Country otra serie temática. Fueron doce entradas con el título Enjaulados, sobre canciones country carcelarias o discos grabados en prisiones por diversos artistas de este estilo. ¡Y nada más! Confío en que con vuestra ayuda pueda seguir cumpliendo años…

Termino con una canción obra de una joven promesa, Margo Price, a la que algunos medios especializados han calificado como «la próxima estrella del country”. Four Years of Chances pertenece a su disco de debut Midwest Farmer’s Daughter (2016). Aunque sus ventas han sido bastante discretas –poco más de 50.000 unidades–, la crítica lo ha saludado como uno de los mejores trabajos de 2016. La canción que nos ocupa fue escrita por la propia Margo Price y está narrada desde el punto de vista de una mujer que recrimina a su pareja haberle dado cuatro años de oportunidades –1461 días– que él no ha sabido aprovechar, por lo que ella ha terminado buscándose a un amante.

 

What a Crying Shame. The Mavericks, 1994

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Vamos hoy con un grupo country-rock, The Mavericks, que fusiona los sonidos country más tradicional con los Tex-Mex (si queréis profundizar más en sus claves, os recomiendo All you ever do is bring me down, que apareció en La Guitarra de las Musas).

Este que os traigo es su tercer álbum de estudio, editado a través de la filial de MCA en Nashville. Produjo cinco singles y, para su realización, contó con numerosos músicos invitados: guitarristas, compositores y todo tipo de instrumentistas (fiddle, steel guitar, congas, piano, órgano…), lo que le dio ese aire tan variado y atractivo. Una de sus grandes virtudes es el toque rock, que The Mavericks imprime magistralmente, sin traicionar las raíces country de este grupo fundado en Miami.

El tema con el que se abre el disco es There Goes my Heart. Compuesto por Kostas y Raul Malo, en su letra el protagonista se lamenta de la pérdida de su pareja.

Kostas y Malo repiten en la composición del siguiente tema, What a Crying Shame que, aunque gozó de cierto éxito en Estados Unidos, triunfó sobre todo en Canadá.

En la grabación de I Should Have Been True, The Mavericks introduce el western swing gracias a la rica instrumentación de uno de los compositores, Stan Lynch –el otro es, de nuevo, Malo–. En esta balada, el narrador se arrepiente de no haber sido fiel a su mujer.

O What a Thrill fue compuesta por Jesse Winchester, un estadounidense que se nacionalizó canadiense en protesta por Vietnam. El protagonista se entusiasma aquí al pensar en su chica.

Cinco años antes, James House la grabó para su álbum de debut.

Uno de los nombres más conocidos que intervinieron en el disco es el de Bruce Springsteen, quien compuso All that Heaven Will Allow. Sin duda, la versión de The Mavericks hacía justicia a la de The Boss.

Escuchemos la versión original de Bruce Springsteen en Tunnel of Love (1987).

Tres años no es nada

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Con motivo del tercer aniversario de River of Country, permitidme parafrasear el conocido tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera Volver: estos tres años se han pasado en un soplo.
Desde que comenzó el blog en 2014, he publicado más de 800 entradas –más de 230 solo en este último año–, que han superado las 50.000 visitas, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que el country sigue siendo un género minoritario en nuestro país. Además, este año las visitas se han incrementado casi un 30 % con respecto al anterior.
Hay que señalar que las visitas procedentes de Estados Unidos ya han superado a las de España –la tendencia se inició el año anterior, y este se ha consumado–. A Estados Unidos y España les siguen en el escalafón México, Argentina, Chile, Colombia –que, curiosamente, repiten posición con respecto a 2015– y, como novedad, un país europeo con larga tradición musical, Irlanda, que desbanca a Perú en el 7º puesto.
Recordemos ahora las series temáticas. Cuando el curso pasado hacíamos balance por estas mismas fechas, estábamos rematando la serie Country Urbano, que finalmente constó de 43 entregas. A esta le siguió la serie de diez entregas En Familia, dedicada a la familia Carter, el primer grupo de música country. Y para terminar el año me embarqué en otra sobre canciones country con nombre propio en su título, que sumó 13 capítulos.
Por otra parte, River of Country también se ha «internacionalizado» este año, mediante la colaboración con otros blogs musicales de referencia. En La Guitarra de las Musas participé en la sección Las cinco canciones de tu vida, que su responsable, Raúl, recuperó del antiguo blog de Salva Mentalparadise. También he colaborado con El Gramófono, blog de Ángel Maíllo, dentro de su sección El rancho de Eduardo, con sendas series, En la quietud de la noche, sobre canciones country de tema nocturno, y con otra en la que abordé cinco aspectos interesantes del country: cowboys, dúos memorables, cinco singles del siglo XXI, el country-gospel y versiones históricas del country.
Por último, aunque no menos importante, me gustaría dar las gracias a todos aquellos que con vuestras visitas, comentarios y «me gusta», hacéis posible que este blog siga adelante (hemos sobrepasado los 100 seguidores, ¡poco a poco!). Mención especial merecen Raúl de La Guitarra de las Musas, Manuel Cerdà de El blog de Manuel Cerdà, Ángel Maíllo de El Gramófono, Salva de Mi Vida es una Canción, Julia Fern de Tarareando o Antonio Martín de Diccineario, por citar solo a unos pocos.
Entre las entradas publicadas en 2016, la más vista fue el anuncio de la publicación de Historia a pie de calle, libro de mi hermano Alberto de Frutos editado por Larousse. En cuanto a las estrictamente musicales, se han aupado a los primeros puestos Nominaciones de la Asociación de Música Country 2016; Una cinta amarilla en el viejo roble; For the Good Times, de Kris Kristofferson; 50 años de la Asociación de Música Country; y Orange Blosson Special, de Irvin T. Rouse.
Hasta aquí lo que ha dado de sí este tercer año. ¿Me acompañaríais un cuarto? Yo, por mi parte, estoy dispuesto a seguir navegando en las aguas de este río.
Termino como siempre con música, en esta ocasión con Three Year Old, perteneciente al quinto disco de Eric Church –el último que ha aparecido hasta la fecha–, Mr. Misunderstood, de noviembre de 2015. Casey Bethard y Monty Crissman colaboraron con él para escribir esta balada, inspirada en el hijo de tres años del cantante. En la letra habla de todo lo que ha aprendido de su pequeño, como la ausencia de límites de la imaginación infantil, que permite cosas tan dispares como cavar hasta China con una cuchara, hablar con Jesús por teléfono, ser un cowboy en la luna… Y también la pureza e inocencia al decir «Te quiero» y a no dudar en reconocer nuestros errores.

For the Good Times. Kris Kristofferson, 1970

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La canción que vamos a escuchar hoy pertenece al disco de debut del gran Kris Kristofferson, disco del que ya hemos escuchado en este blog Sunday Morning Coming Down, Me and Bobby McGee y Help me make it through the night. El tema que os traigo hoy también fue tratado por el blog La Guitarra de las Musas (aquí podéis ver la entrada), donde pudimos disfrutar de alguna de las múltiples versiones que se han hecho del mismo (algunas aparecerán aquí de nuevo).
For the Good Times es una estupenda balada que hace recuento de los rescoldos de una relación que ha llegado a su fin: “No estés tan triste. Sé que ha terminado pero la vida sigue y el mundo seguirá girando”. El narrador, entonces, anima a su pareja a que finja amarle una vez más. Por los viejos tiempos.
Kristofferson empezó a componer la canción ya en 1968, aunque no la grabaría hasta dos años más tarde. Os dejo con su versión original.

La grabación de Ray Price el mismo año de su composición fue un tremendo éxito y contribuyó a convertirla en un clásico del country. El cantante consiguió, además, varios premios en la Academia de Música Country: canción y single del año.

Ese mismo año Lynn Anderson la incluyó en Rose Garden. Contaba entonces con 22 primaveras.

Kenny Rogers la grabó junto con su grupo The First Edition. Esta grabación apareció en Love Songs (1989), en colaboración con otras figuras de la música.

Rita Coolidge, quien se casaría con Kristofferson en 1973, también versionó este tema y lo incluyó en Out of the Blues (1996), dándole un toque levemente jazzístico.

Escuchemos ahora la versión de Anne Murray en su álbum Country Crooning (2002).

Esta fue una de las últimas canciones que grabó Johnny Cash. Inédita hasta 2010, apareció en American VI: Ain’t No Grave.

Willie Nelson sigue incansable a sus 83 años. Prueba de ello es que este año ha sacado dos discos. El último de ellos, el pasado septiembre, es un tributo a Ray Price, fallecido en 2013; y en él Nelson recupera una selección de los mejores temas interpretados por Price. Por supuesto, no podía faltar For the Good Times.

Colaboración en La Guitarra de las Musas

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Allá por octubre de 2014 el desaparecido blog Mentalparadise tuvo la feliz iniciativa de abrir una sección en la que distintos blogueros comentaríamos las 5 canciones que ocupaban un lugar destacado en nuestra memoria. Mi contribución, por falta de tiempo, no llegó a aparecer en ese espacio. Ahora el blog de Raúl, La Guitarra de las Musas, ha retomado esa propuesta –Las 5 canciones de tu vida–, y os anuncio que esta semana aparecerán allí los cinco temas que he elegido. Doble ración de mí… ¡no os atragantéis!
Teniendo en cuenta que en la última edición de los premios 20 blogs celebrada el 21 de abril La Guitarra de las Musas obtuvo el premio en la categoría de música, aparecer allí como «estrella invitada» es todo un honor. Pues nada, os animo a visitar http://www.laguitarradelasmusas.com

Dos años con vosotros

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Quién me habría dicho que llegaría a soplar dos velas en la tarta de cumpleaños de River of Country. ¡Pues así es! Desde que el 11 de enero de 2014 comencé este blog, he publicado un total de 582 entradas, 258 en el último año. Y si el primero fue el de la presentación, este, gracias a vuestras visitas, ha sido el de la consolidación.
Quienes me siguen saben que las series dedicadas a temas específicos sobre country tienen un lugar destacado en este blog. A propósito del 150 aniversario del final de la Guerra de Secesión, completé una titulada Norte y Sur, que tuvo una excelente acogida a lo largo de sus 17 entregas. Poco después, abordé otra acerca de la guerra de Vietnam, Sobre héroes y tumbas, que constó de siete capítulos. Y así hasta llegar a la serie en la que estamos inmersos ahora, Country Urbano, con la que hemos viajado por lugares muy diversos de la geografía estadounidense, de momento en 31 entregas.
Lo más importante de este blog no es la música. Son las personas. Sois vosotros, que le dais vida y generáis el feed-back necesario para seguir adelante. Raúl, editor de La Guitarra de las Musas, Manuel Cerdà, de El blog de Manuel Cerdà, y Ernán Dezá, de Después de la Media Rueda –ya se doraron las primeras hojas de los árboles, Ernán– encabezan el número de comentarios. Gracias a todos por sus visitas, fieles o esporádicas, y a cada uno de los 66 seguidores, muchos de los cuales se han sumado este último año.
En 2015 las entradas que generaron más interés fueron La Última Cena, publicada durante la Semana Santa y en la que hablé de Amazing Grace; Premios desde el Más Allá, dedicada al Grammy al mejor álbum histórico para una compilación de temas de Hank Williams; Es verano y la vida es fácil, título extraído de una composición de George Gershwin en la que hacía una selección de canciones relacionadas con el verano; la síntesis biográfica sobre Don Williams –Don Williams, el gigante gentil de la música country–; y, cerrando el Top 5, el clásico Take me home, country roads, popularizado por John Denver.
Este blog, como todo en la red, es planetario, y los países que más lo frecuentan son España, Estados Unidos, México y Argentina. El crecimiento de Estados Unidos en los últimos meses ha sido brutal, y, de hecho, en lo poco que llevamos de 2016 ya se ha puesto por delante de España.
Y basta de homenajes. Termino con una canción de Kenny Rogers que habla sobre el paso del tiempo, Through the Years, de su álbum Share Your Love (1982). Escrita por Steve Dorff y Marty Panzer, la letra dice: “Estoy contento de haberme quedado aquí con vosotros a lo largo de los años”. Yo puedo decir lo mismo, aunque solo sean dos.

Mis cinco baladas

Desde el blog de Juan Luis, https://365radioblog.wordpress.com/, se nos plantea un reto consistente en elegir nuestras cinco baladas o canciones lentas (no tienen por qué ser de amor) preferidas. Cada uno debe retar a su vez a otros tres blogs. Raúl de http://laguitarradelasmusas.com/ me lanza el guante, y gustoso lo recojo, sin un orden concreto.

Blue Eyes Crying in the Rain. Aunque esta canción fue escrita hace más de 60 años, la versión que más me gusta, la de Willie Nelson, es más reciente, de 1975. El tema ya ha aparecido en el blog: si queréis más información, os remito a la entrada que le dediqué en su día. https://riverofcountry.wordpress.com/2014/02/22/blue-eyes-cryin-in-the-rain-fred-rose-1945/

Remember When. Alan Jackson consiguió una de las mejores baladas country a base de preguntas a su pareja del tipo “¿Recuerdas cuándo…?”, y enfatizando los logros alcanzados en su vida en común.

Crazy. Seguimos con el country, esta vez con una de las mejores voces femeninas que ha dado el género, la de Patsy Cline. Como en el caso de la primera, también le dediqué una entrada. https://riverofcountry.wordpress.com/2014/09/22/crazy-willie-nelson-1961/

Como no solo de country vive el hombre, mis dos últimas elecciones son baladas rock.

Dust in the Wind, de Kansas. Como dice la letra de la canción, somos «una gota de lluvia en un mar interminable» en suma «polvo en el viento».

Total Eclipse of the Heart. ¿Qué se puede decir del sentimiento que pone Bonnie Tyler y de todo lo que transmite?

Lanzo el reto a:

Manuel Cerdà, de El blog de Manuel Cerdà – Música de Comedia y Cabaret https://musicadecomedia.wordpress.com/

Antonio Martín García, de Diccineario http://diccineario.com/

Ángel Maíllo, de El Gramófono https://angelmaillo.wordpress.com/

I will always love you. Dolly Parton, 1973

i will always love you
Aunque la balada que vamos a escuchar hoy fuera popularizada por el cine en los años 90, había sido escrita veinte años antes por Dolly Parton. Lo hizo en 1973 para Porter Wagoner, su compañero profesional de entonces, aunque éste no llegó a grabarla, dejando todo el protagonismo a Parton.
La canción apareció en el álbum Jolene (1974) y, desde ese instante, cosechó una gran popularidad y conquistó el número 1 en las listas. Por su interpretación, la artista mereció el premio a la mejor vocalista femenina de la Asociación de la Música Country.
El cine no tardó en “apropiarse” de ella, como podemos comprobar en la banda sonora de Alicia ya no vive aquí (1974), de Martin Scorsese. Posteriormente, en 1982 (tal como apuntó Raúl en La guitarra de las musas), Parton la cantó en La casa más divertida de Texas.
Elvis Presley se interesó por ella, pero, cuando Dolly supo que el rey del rock cobraba la mitad de los derechos de autor, la artista se negó. Esta es la original de Dolly Parton.

Linda Ronstadt la grabó en 1975, dentro de su disco Prisoner in Disguise.

Curioso: I will always love you es uno de los temas preferidos por los concursantes de formatos televisivos como American Idol o La voz para ponerse a prueba; pero muy pocos saben que esta no es la canción de Whitney Houston, sino la de Dolly Parton, tal como ha señalado su productor Danny Nozel. En efecto, la canción volvió a estar en boca de todos merced a la conocidísima versión, con un toque rhythm and blues, de Whitney Houston para la cinta El guardaespaldas (1992). La malograda Houston obtendría un Grammy por ella en 1994. Parton le agradeció que popularizara su tema, y volvió a hacerlo tras la muerte de Whitney en febrero de 2012.

En 1995, la Reina del Country colaboró con Vince Gill para una nueva versión de la canción. Escuchemos a Vince Gill en solitario.