Una cinta amarilla en el viejo roble

tie ayellow ribbon
La canción de hoy bebe de la tradición oral. Durante la Guerra de Secesión, las mujeres solían ponerse un lazo o una cinta amarilla en el pelo como muestra de fidelidad a sus maridos en el frente. La costumbre, importada probablemente de Inglaterra, inspiraría, por ejemplo, la película de John Ford La legión invencible (She wore a yellow ribbon, 1950), con John Wayne. The Andrews Sisters, un dúo muy popular alejado del country en los años 40, grabó She wore a yellow ribbon. Escuchémosla.

La canción que vamos a escuchar ahora es posterior. Tie a Yellow Ribbon Round the Ole Oak Tree llegó al número 1 en casi todos los países angloparlantes, Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. En 1971 el periodista Peter Hamill, del New York Post, anticipó una historia sobre esta tradición y cuando, en 1973, apareció la canción compuesta por Irwine Levine y L. Russell Brown, el periodista les puso una demanda por plagio, ya que la letra era muy similar a su historia. No prosperó, ya que había versiones anteriores con la misma trama.
El tema habla de un ex convicto que, al salir de prisión, se dirige a su hogar en autobús. Le dice a su mujer que la señal para saber que le acepta de nuevo es que ate una cinta amarilla en el viejo roble (si no la ve, se olvidará de todo y se echará la culpa a sí mismo). Cuando llega a su destino, para su sorpresa, hay atadas un centenar de cintas en el viejo roble.
El éxito de la canción hizo que el gesto que describe se utilizara en la vida real: por ejemplo, en la crisis de los rehenes en la embajada estadounidense en Irán, como muestra del clamor popular para que fueran liberados, o, más recientemente, en las protestas que hubo en Hong Kong a favor de la democracia en 2014.
La primera versión es la de Tony Orlando & Dawn, en estilo pop. Tony Orlando estaba a punto de retirarse cuando le sonrieron la fortuna y la fama gracias a este clásico. En la grabación también cantan Telma Hopkins y Joyce Vincent Wilson.

Aunque no surgió como una canción country, su éxito hizo que el mismo año fuera grabada por Johnny Carver, que lleva retirado desde la década de los 70.

Connie Francis también se quiso subir al carro y grabó una canción-respuesta, The Answer, narrada desde el punto de vista de la mujer que se pregunta si debería poner una cinta amarilla en el viejo roble.

Norte y Sur (IX)

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Rose of Alabamy, escrita en 1846 por Silas S. Steele, tiene su origen en los espectáculos de minstrel o trovadores ambulantes negros, que causaron furor en Estados Unidos allá por el siglo XIX. El protagonista es un tipo que trabaja en una plantación de algodón de Mississippi, y parte con su inseparable banjo a visitar a su “rosa de Alabama”.
Esta es la versión canónica:

Ahora viene la de Second South Carolina String Band.

James Pentecost, Cory Rosenberg, Carl Anderton, John Allin y Mark Weems nos regalaron los oídos con instrumentos de la época.

Dear Evelina, Sweet Evelina –o simplemente Sweet Evelina– fue publicada en Nueva York en 1863, aunque es posible que fuera conocida con anterioridad por la tradición oral. Los autores se mantuvieron en la sombra y solo dieron a conocer la pista de sus iniciales: M. hizo la letra y T. puso la música, como en una película de espías. La canción resultó muy popular entre las tropas confederadas.
Tom Roush la recuperó para su CD Somewhere between the blue and the gray (2011).

Escuchad ahora la versión del grupo de cuerda 97 Regimental String Band.

He aquí una lectura alejada del country. Se la debemos al prestigioso Mormon Tabernacle Choir, que la incluyó en su disco Songs of the Civil War.

Nacido en Arkansas, Thomas Paulsley LaBeff, más conocido como Sleepy LaBeef, grabó este tema para su disco Roots, junto con Mike Bailey, David Irvin y Katy J. Arnovick.

Terminamos este recorrido por las canciones de amor de la guerra de Secesión con una de las más antiguas, The girl I left behind me, melodía que entonaban ya los soldados británicos en el siglo XVIII con el título de Brighton Camp. Se sabe que fue publicada en Dublín en 1791, y que de allí navegó a Estados Unidos. Ha aparecido en numerosas películas: Fort Apache, La legión invencible y Río Grande –todas ellas de John Ford–, Waterloo, de Sergei Bondarchuck, y La carga de la Brigada Ligera, de Tony Richardson, entre otras.
Escuchemos la marcha de David Butolph.

The Redcoats (“Los casacas rojas”, como se conocía al ejército británico) grabaron esta versión.

California Consolidated Drum Band aportó esta otra interpretación.