Un poco de Hank en mí

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La frase del título podría aplicarse a casi todos los amantes del country, porque ¿quién no ha versionado los temas de Hank Williams? Pero es de Charley Pride de quien os voy a hablar hoy. En 1980, este sacó un disco- homenaje a su figura que llevaba por título There’s a little bit of Hank in me. Editado por RCA Nashville, estaba compuesto por 12 temas. El primero, a modo de pórtico, fue escrito expresamente para el disco y el resto eran versiones de sus temas más populares.
My son calls another man daddy fue escrita en 1949 por Jewel House y, al año siguiente, grabada por Hank. Cuenta la historia de un padre de familia que está en la cárcel y se lamenta de que su mujer tenga una nueva pareja y de que su hijo ya ni siquiera lo reconozca: «Mi hijo llama a otro hombre papá». Esta es la versión de Charley Pride.

You Win Again es, en cierto modo, una canción autobiográfica, pues Hank Williams la escribió en el curso de su divorcio de su primera esposa, Audrey Williams, y la grabó solo un día después de que este se materializara. La canción habla de las continuas infidelidades de la mujer del narrador. Este sabe que debería haberse marchado, pero su error fue confiar en ella, así que «ella vuelve a ganar».

Why Don’t You Love Me (1950) fue uno de los mayores éxitos de Hank Williams (alcanzó el número 1). El narrador se asombra de que su mujer no lo ame como antaño, ya que él no ha cambiado («soy el mismo problema que tenías antes», «mi pelo sigue siendo rizado y mis ojos siguen siendo azules»…). La versión de Hank Williams aparecía en La última película (1971); esta es la de Charley Pride.

Vamos ahora con uno de los temas que mejor retrata la soledad: I’m so Lonesome I could Cry. La letra pone varios ejemplos para describir ese sentimiento y concluye: «Estoy tan solo que podría llorar». Cuando Elvis Presley la interpretó en uno de sus conciertos la presentó con estas palabras: «Me gustaría cantar una canción que probablemente sea una de las canciones más tristes que he oído». En realidad, fue escrita por un joven de veinte años, Paul Gilley, que le vendió los derechos a Hank.

Junto con su productor Fred Rose, Williams escribió A Mansion on the Hill en 1947. Un hombre evoca la mansión en la colina que compartía con su amante antes de su separación.

La canción de los valles

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En la anterior entrada, escuchábamos un tema en el que el protagonismo recaía sobre las praderas. Los valles son hoy las estrellas de Red River Valley.

Su título puede hacer referencia bien al valle del Río Rojo, frontera entre Texas y Oklahoma, bien al del mismo nombre en Dakota del Norte y Minnesota, que se adentra también en Canadá. La segunda opción es la más probable. Aunque ya era conocida hacia 1870, el primero en publicarla por escrito fue James J. Kerrigan en 1896.

Nos encontramos ante una balada western de temática amorosa en la que el protagonista se lamenta de que su amada vaya a abandonar el valle. Al igual que Bury Me Not on the Lone Prairie, este también es muy cinematográfico, más incluso. Gene Autry la popularizó en Red River Valley (1936), John Ford la utilizó en Las uvas de la ira (1940), Bogdanovich en La última película (1971), George Cosmatos en Tombstone: La leyenda de Wyatt Earp (1993)…

La versión de Gene Autry está incluida en The Essential Gene Autry, que recogía sus grabaciones entre 1933 y 1946.

Sons of the Pioneers grabó una colección de canciones western en Western Classics (1953).

Ahora una voz femenina, la de Jo Stafford en Starring Jo Stafford (1953).

“El otro” Jimmie Rodgers la incluyó en Twilight on The Trail (1959).

La primera vez que Marty Robbins la grabó fue para su álbum More Greatest Hits (1961).

Slim Whitman alcanzó un gran éxito en el mercado británico con Red River Valley (1977).

A su vez, Michael Martin Murphey triunfó con su versión de este clásico en Cowboy Songs (1990), que alcanzó además la consideración de disco de oro, algo que no ocurría con un disco de temática cowboy desde 1959 con Marty Robbins y su Gunfighter Ballads and Trail Songs.

Termino con una versión instrumental en la que la armónica se adueña del pentagrama.

Why Don’t You Love Me. Hank Williams, 1950

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La semana pasada os traía aquí Long Gone Lonesome Blues. Hoy reincido con Hank Williams. Escucharemos el que fue su siguiente número 1, Why Don’t You Love Me, inspirado en la relación de Hank con su primera mujer Audrey Williams, que terminó en divorcio (luego se casaría con Norma Jean).
Al más puro estilo honky-tonk, la letra nos presenta a un hombre que se pregunta por qué su pareja no le hace el mismo caso que antes: “¿Por qué no me amas como solías hacerlo, cómo es que me tratas como a un zapato viejo, mis ojos siguen siendo azules y mi pelo rizado”, le recrimina.
Producida por Fred Rose, incluyó la participación de Jerry Rivers al fiddle, Don Helms a la steel guitar, Bob McNett a la guitarra solista y Ernie Newton al contrabajo. Os dejo ya con Hank Williams en su grabación de enero de 1950, que disfrutaríamos, por cierto, en la escena final de La última película (1971), de Peter Bogdanovich.

George Jones revitalizó el tema para su George Jones Salutes Hank Williams (1960).

Jerry Lee Lewis la versionó en 1969.

Connie Smith la grabó y la sacó como single en 1975.

Escuchemos ahora el dúo entre el hijo de Hank, Hank Williams Jr., y Lois Johnson para el disco Removing the Shadow (1970).

El actor Tom Hiddleston también interpretó este clásico.

Recientemente, el cantante irlandés Daniel O’Donnell la incluyó en The Hank Williams Songbook (2015).

La última película

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Hoy os invito a que veáis por primera vez –si no la habéis visto– o a que volváis a ver, en caso de que lo hayáis hecho ya, una de las grandes películas de los 70, que, además, presenta una banda sonora country de excepción. Me refiero a La última película, de Peter Bogdanovich (1971). Basada en una novela de Larry McMurtry, guionista de Brokeback Mountain y autor de La fuerza del cariño, la historia se desarrolla a principios de la década de los 50 y narra la vida cotidiana en un pueblo de Texas (McMurtry es de allí y conocía bien el ambiente).
Los personajes se hallan en la encrucijada del paso de la adolescencia a la edad adulta, y se enfrentan como todo el mundo a la soledad, el amor, los celos…, todo ello con el fondo de la amistad que une a los dos protagonistas, Sonny (Timothy Buttons) y Duane (Jeff Bridges), que se disputan las atenciones de Jacy (la debutante Cybill Shepherd). Los más veteranos lidian, a su vez, con el recuerdo de la juventud perdida, así Sam el León, Ruth Popper o los padres de Jacy. La película tuvo ocho candidaturas a los premios Oscars y recibió dos estatuillas por sus interpretaciones secundarias. En 1990, Bogdanovich dirigió Texasville, una secuela también basada en una novela de McMurtry, que se centra en la vida de los personajes treinta años después de La última película. Y sus seguidores esperamos ávidos She’s Funny That Way, que el cineasta terminó de rodar en 2014 y que, en principio, se estrenará en Estados Unidos este verano.
La banda sonora fluye de manera natural en la cinta. Percibimos las canciones –nada menos que 17– cuando alguno de los personajes pone la radio, y entre ellas sobresale el clásico de Hank Williams Cold, cold heart (ya escuchada aquí), y otras canciones muy populares en la época, de Pee Wee King, Lefty Frizzell, Hank Snow, Jo Stafford y muchos otros.
Texas fue un inmenso granero de honky-tonk en la época, y no es de extrañar, por tanto, la propensión de la banda sonora por este estilo. He aquí la grabación original de Slow Poke (1951), de Pee Wee King, Redd Stewart y Chilton Price.

La siguiente canción, You belong to me, también fue escrita por Wee, Stewart y Price, aunque la versión que escuchamos en la cinta es la más popular de Jo Stafford. Un apunte: en realidad, y al igual que la anterior, You belong to me fue escrita por Price en solitario, pero este incluyó en los créditos a King y Stewart para tener más publicidad y que se vendiera mejor. A juzgar por las ventas, acertó.

Os dejo con Give More More More (Of Your Kisses), interpretada por Lefty Frizzell y escrita por el propio Frizzell en colaboración con Ray Price y Jimmy Beck.

Why Don’t You Love Me (Like You Used to Do), de Hank Williams, aparece en los créditos finales y salió como single en 1950.

Ahora, una balada country de Hank Snow, A Fool Such As I en una interpretación que hizo Snow en 1965.

Por último, Rose, Rose, I love You, que triunfó en 1951. Escuchémosla en la voz de Frankie Laine.