Disco del mes (junio)

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Que Willie Nelson saque un nuevo disco ya es en sí una buena noticia para todos los amantes del country, y cuando el disco es tan bueno como Ride Me Back Home la noticia se convierte en un acontecimiento. A sus 86 años, Nelson sigue imparable y tan prolífico como siempre, solo nueve meses después de su particular tributo a Frank Sinatra con su álbum My Way. El 21 de junio apareció Ride Me Back Home de la mano de Legacy Recordings y de su productor, Buddy Cannon con el que Willie pretende cerrar su trilogía sobre la «mortalidad», que inició hace dos años con God’s Problem Child y continuó, en 2018, con Last Man Standing.
El primer single ha sido el tema que le da título, Ride Me Back Home, una canción expresamente escrita para el disco por Willie Nelson y Sonny Throckmorton. Haciendo una analogía entre los caballos, que por razón de edad dejan de ser útiles, y el envejecimiento de las personas, reflexiona sobre la edad: «Ahora no te necesitan, no hay nadie que te alimente, hay vallas por donde solías cabalgar, ojalá pudiera reunir a todos tus hermanos, me llevarías cabalgando de vuelta a casa».

Otra de las canciones, todo un clásico, es It’s Hard to Be Humble, con una letra llena de humor, como prueba el estribillo: «Dios, es difícil ser humilde cuando eres perfecto en todos los sentidos. No puedo esperar a mirarme en el espejo porque cada día soy más guapo. Es difícil ser humilde pero hago lo que puedo». Mac Davis la escribió hace casi 40 años y, para esta versión, Willie ha contado con la colaboración de sus dos hijos, Micah y Lukah Nelson.

Otra versión que podemos disfrutar en este trabajo es My Favorite Picture of You, una balada de Guy Clark de 2013 de la que Nelson ha dicho que es una de sus preferidas del disco.

Terminemos con otra canción original que reflexiona sobre el paso del tiempo, Come on Time. Aunque la letra pueda parecer un tanto oscura, la melodía no lo es en absoluto. El protagonista mantiene un diálogo con su viejo amigo, el tiempo, al que reta esperando burlarse de él una vez más: «Ven, tiempo, te he vencido en otras ocasiones, tomaré tus sabias palabras y las haré rimar». Pero, finalmente, reconoce que el tiempo le ha puesto en su sitio y parece que le está ganando la carrera.

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Willie Nelson lo hace «a su manera»

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Entre los discos destacados de este mes es difícil decidirse por uno solo, así que hoy os voy a hablar de un trabajo que, desde luego, no podía pasar desapercibido para River of Country, y en la siguiente entrada del álbum de otra leyenda viva del country.

Empezamos por la última obra de Willie Nelson (y su segundo disco de este año: cada vez trabaja más nuestro Willie). El pasado 14 de septiembre apareció My Way, una colección de once canciones en homenaje a Frank Sinatra. Producido por Buddy Cannon y Matt Rollins, ha visto la luz en Legacy Recordings. Ambos iconos, Willie y Frank, se profesaban mutua admiración e incluso trabajaron juntos en una serie de conciertos en un hotel de Las Vegas en 1980; además, grabaron una serie de anuncios para la NASA.

Para Willie Nelson, el Gran Cancionero Americano o Great American Songbook “es un pozo profundo, porque las buenas canciones nunca mueren. Si era buena hace 100 años, lo sigue siendo hoy”. No es la primera vez que Nelson dedica un disco en exclusiva al Great American Songbook. Ya lo hizo, por ejemplo, en Stardust (1978), Night and Day (1999) o, más recientemente, en Summertime: Willie Nelson Sings Gershwin (2016).

En nuestro disco encontramos, por ejemplo, un dúo con Norah Jones, con quien interpreta What is this thing called love, compuesta por otro de los grandes del siglo XX, Cole Porter. Hasta la fecha han aparecido tres singles, que son los primeros que vamos a escuchar.

Cuando se anunció la producción del disco, en julio pasado, pudimos disfrutar ya del primero de ellos, Summer Wind, escrita por Heinz Meier y Johnny Mercer. La canción había aparecido anteriormente en alemán con el título Der Sommerwind, pero fue la interpretación de Sinatra la que le dio fama.

A finales del mes siguiente, llegó I’ll Be Around, obra de Alec Wilder de 1942.

El tercer single lleva por título One for my baby (and one for the road), un clásico de Harold Arlen y Johnny Mercer que apareció en el musical The Sky is the Limit (1943) y que cantó por vez primera Fred Astaire. Posteriormente, Sinatra la grabó en varias ocasiones a lo largo de su carrera.

George e Ira Gershwin escribieron A Foggy Day para la película Señorita en desgracia (1937). Su letra hace referencia a esos días de niebla tan característicos de Londres: “Un día de niebla en Londres me tenía deprimido, pero de repente te vi y a través de la ciudad el sol brillaba por todas partes”, dice.

Otro clásico de la canción nostálgica es It was a very good year, de Ervin Drake (1961), en la que el protagonista recuerda con felicidad distintos momentos de su vida; ahora que ha envejecido, los considera “como el vino añejo”. La grabación de Sinatra le reportó en 1965 un Grammy a la mejor interpretación vocal. Os dejo con la versión de Nelson.

Termino por hoy con el tema más conocido de Sinatra, My Way, con letra de Paul Anka basada en la canción francesa Comme d’habitude, que popularizó Claude François. Sinatra la grabó en 1969 y, en 2018, Willie Nelson nos regala esta versión.

Disco del mes (abril)

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Hoy la mayor leyenda viva del country cumple 84 años y lo ha celebrado de la forma que mejor sabe, sacando un nuevo disco, algo en absoluto excepcional si tenemos en cuenta que en los últimos diez años hemos asistido al nacimiento de otros tantos álbumes de su autoría, sin contar sus discos en directo o en colaboración.

Me refiero, claro, a Willie Nelson, que ayer sacó al mercado God’s Problem Child. Haciéndome eco de lo que publicó Los Angeles Times al reseñar este disco, las dos máximas principales en las que se apoyan sus letras son «Nadie se hace más joven» y «nadie sale de aquí vivo» (en alusión a la vieja canción de Hank Williams).

El disco, compuesto por trece canciones, ha sido producido por su colaborador habitual Buddy Cannon, de Legacy Recordings, una división de Sony Music. Y parece que Willie no se ha planteado aún el retiro, ya que ha anunciado que tiene listo otro álbum grabado junto con sus hijos Lukas y Micah Nelson, si bien ignoramos su fecha de salida.

De momento hemos podido disfrutar de tres vídeos de God’s Problem Child. El primero pertenece al primer single, A Woman’s Love, escrito por Sam Hunter y Mike Reid. Se trata de una canción de amor en la que Nelson proclama: «Hace falta el amor de una mujer para ver la luz, es el amor de una mujer lo que te da vida».

En It Gets Easier, el segundo single, Willie aborda el tema de la muerte: «Cada vez se hace más fácil, a medida que envejecemos, decir: ‘Hoy no’». A buen seguro, las muertes de varios gigantes de la música en 2016 habrán inspirado esta suerte de elegía, y quizá ninguna le afectara tanto como las de Merle Haggard o Leon Russell, cuya última grabación también aparece en este disco, en la pista que le da título.

El tercero de los vídeos es Old Timer, de Donnie Fritz y Lennie LeBlanc. En esta melancólica balada, Willie, que colabora con el intérprete de armónica Mickey Raphael, reflexiona acerca de la mortalidad: «Has estado en todas las carreteras, quemado todos tus puentes, encontrado el perdón, crees que todavía eres un joven jinete, hasta que te miras en el espejo y ves a alguien de los viejos tiempos».

La canción con la que se cierra el disco es He Won’t Ever Be Gone, escrita por Gary Nicholson. En este caso, nos encontramos ante un tributo a Merle Haggard, con quien grabó su último disco, Django and Jimmie; y en su letra descubrimos varias referencias a algunos de los éxitos de éste, I’m a Lonesome Fugitive, Mama Tried o Branded Man.

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Un fiel retrato de Hank Williams

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Hoy comentaremos un biopic de Hank Williams rodado en los últimos meses de 2014 y estrenado recientemente en Estados Unidos. I Saw the Light, que así se llama la cinta, toma su título de la canción gospel homónima de Hank Williams, que este escribió casi al principio de su carrera, en 1948.
El guion se centra en el primer matrimonio de Hank con Audrey Williams y los subsiguientes problemas de salud a los que el cantante tuvo que hacer frente y que lo llevaron al callejón sin salida del alcohol y las drogas. Le da vida el británico Tom Hiddleston –lo hace francamente bien–, interpretando, además, los éxitos de Hank de manera muy competente (la primera canción que escuchamos es Cold, Cold Heart, en la que Hiddleston anuncia el festival de buenas versiones que nos depara el metraje).
Escrita y dirigida por Marc Abraham, I saw the light se basa en una biografía sobre Hank Williams publicada en 1994. Junto a Hiddleston, quien trabajó la parte musical con Rodney Crowell, Elizabeth Olsen, como Audrey, brilla con luz propia. A su vez, el productor y mentor de Hank, Fred Rose (Bradley Whitford), de quien ya os he hablado en entregas anteriores, articula toda la narración mediante entrevistas diseminadas aquí y allá.
La ambientación está muy cuidada y los hechos se ajustan a la realidad. Una escena, por ejemplo, describe la famosa entrevista que ofreció Hank Williams a James Dolan, y también se cuenta el momento en que el jefe de los estudios MGM, Dore Schary, intenta que la estrella se dedique al cine.
Escuchemos ya algunos fragmentos de la banda sonora del filme, publicada por Legacy Recordings.
Move it on over fue el primer éxito importante de Hank Williams, en 1947, así como una de las precursoras del rock and roll.

Os dejo con Tom en colaboración con Saddle Spring Boys interpretando I’m so Lonesome I Could Cry (1949).

Why don’t you love me (1950) es otra de las canciones que preludió el rock and roll.

En Hey goodlooking, Hiddleston hace una versión de la que hasta Hank Williams se habría sentido orgiulloso.

La película se cierra con Jambalaya (1952), que suena en los títulos de crédito.

Disco del mes (marzo)

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Este mes esta sección trae muy buenas noticias. Doce años después de que Loretta Lynn nos brindara su Van Lear Rose regresa a la escena musical con Full Circle, que apareció el pasado 4 de marzo y nos ha confirmado que su voz no ha perdido un ápice de calor a sus 83 años.
El disco ha sido producido por su hija, Patsy Lynn Russell, y por John Carter Cash, el hijo de Johnny Cash, y publicado por Legacy Recordings. Lynn canta en este álbum las canciones con las que creció, nuevas versiones de algunos éxitos suyos de juventud, como Whispering Sea (la primera que escribió), Everybody wants to go to heaven o Fist City. También incluye un dúo con el veterano Willie Nelson, Lay me Down, y personales versiones de Wine into Water de T. Graham Brown o de Always on My Mind de Wayne Carson. Sin duda, ha valido la pena la espera. Me atrevería a decir que este álbum va a dar mucho que hablar durante este año.
En Whispering Sea, escrita por Loretta Lynn y grabada por primera vez por ella misma en 1960, la narradora se lamenta al mar susurrante por su amor perdido.

Todo el mundo quiere ir al cielo pero nadie quiere morir. Esto es lo que dice este gran éxito de Loretta Lynn de 1965. Incluso Jesús, que sabía el plan de su padre –“dar su vida para salvar el alma de los hombres”– fue valiente hasta el final, pero cuando Judas le traicionó no quería morir. ¿Escuchamos la nueva versión de Everybody Wants to Go to Heaven?

Everything it Takes es un dúo con Elvis Costello. Loretta Lynn y Todd Snider escribieron la canción en un tiempo récord, unos 30 minutos según la artista. Trata de los celos: una mujer avisa a su pareja de que la chica de la que se está enamorando “tiene todo lo necesario para llevarse todo lo que tienes”.

Who’s Gonna Miss Me es una nueva composición de Loretta Lynn y Lola Jean Dillon que reflexiona sobre su legado. “¿Quién va a echarme de menos cuando no esté?”, se pregunta.

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Disco del mes (febrero)

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El 26 de febrero salió a la venta el último disco del veterano Willie Nelson, de 82 años. Summertime: Willie Nelson Sings Gershwin ha sido editado por Legacy Recordings, la discográfica actual del maestro.
No es la primera vez que Nelson nos deleita con su cariño por los estándares del jazz. En 1978 alcanzó gran éxito con su álbum Stardust, que incluía una versión del clásico de Gershwin Someone to watch over me, que también aparece aquí y escucharemos luego.
Cuando en noviembre del pasado año a Willie le dieron el Premio Gershwin, anunció su intención de grabar un disco con algunos de sus temas. Hace unas semanas, el cantante explicaba en un vídeo promocional que no le había resultado nada fácil la selección de 11 canciones, y que tomó como base la recopilación que en su día hizo Frank Sinatra, uno de sus cantantes preferidos.
En el disco podemos disfrutar de dos dúos: uno con Cindi Lauper, Let’s Call the Whole Thing Off, y otro con Sheryl Crow, Embraceable You.
Escuchemos ahora la última pista del álbum y la que le da título, Summertime. Se trata de una composición de 1934 que apareció el año siguiente en la ópera Porgy and Bess, con música de George Gershwin y letra de DuBose Heyward. Parafraseando otra canción de Gershwin, ¿quién podría pedir nada más?

Este es el dúo entre Nelson y Cindi Lauper de Let’s Call the Whole Thing Off, canción compuesta en 1937 para la película Shall We Dance.

Termino con su versión de Somebody to Watch Over Me. Gershwin la compuso con letra de su hermano y colaborador habitual, Ira, para el musical Oh, Kay (1926).

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Disco del mes (junio)

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El pasado 17 de junio Legacy Recordings sacó a la venta el enésimo disco del prolífico Willie Nelson, que, a sus 81 años, sigue en plena forma. Band of Brothers consta de 14 canciones, nueve de ellas compuestas por el propio Nelson en colaboración con Buddy Cannon; las restantes son versiones de temas compuestos por otros artistas.
Hasta el momento se han editado dos singles del disco, The Wall y Bring it on (a principios de mayo y junio, respectivamente).
Nos llama la atención que Nelson haya sacado este álbum apenas ocho meses después del último, To All The Girls I Loved Before. Es un disco con sabor clásico, que no se marca como objetivo seguir las tendencias actuales en la música country –lo cual es muy de agradecer.
Aun así, el sonido no está anticuado en absoluto, sino que es fresco y valiente. La letra de las canciones, que hablan de héroes, borrachos, soñadores…, constituyen un vehículo perfecto para Willie. Actualmente, el disco está en el primer puesto de los álbumes country que publica la revista Billboard.
Con Band of Brothers, Willie Nelson vuelve a hacer gala de su gloriosa madurez. En este sentido, Jonathan Bernstein, de American Songwriter, ha señalado que “Nelson demuestra ser un vocalista tan agudo como siempre”.
Escuchemos la canción con la que se abre el disco, Bring it on en la que empieza diciendo que lo dará todo aunque esta actitud le traiga dolor.

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