Como sabemos, uno de los pilares sobre los que se asienta el country es el jazz. Hoy viajaremos a una de las ciudades con más música en vena de Estados Unidos, Nueva Orleans, donde el jazz dio sus primeros pasos.
Fue aquí donde surgió a principios del siglo XX –antes de que empezara el country– la música Dixieland, también conocida como jazz de Nueva Orleans. El estilo causó furor y fue exportado a Chicago y Nueva York por las grandes orquestas, las llamadas big bands. De la fuente inagotable del jazz bebieron otros estilos musicales: el swing, el rhythm and blues e incluso el rock and roll.
Para comprender mejor la música Dixieland, qué mejor que unos ejemplos…
Quizá la melodía más conocida de este estilo sea When the Saints Go Marching In, un tema de carácter religioso en el que se dice que, cuando los santos vayan marchando, “me quiero encontrar entre ellos”. Esta es la versión de The Dukes of Dixieland.
Otra de las canciones más características de este grupo fue el antiguo espiritual negro Down by the Riverside.
Ahora, una grabación histórica, Livery Stable Blues (1917), de Original Dixieland Jass Band (que luego cambiaría la grafía a jazz). ¡Esta se considera la primera grabación de jazz de la historia!
A nadie se le escapa que uno de los máximos representantes de este tipo de música fue un muchacho nacido en Nueva Orleans (Louisiana), Louis Armstrong. Escuchemos su versión de Basin Street Blues, una melodía escrita en 1926 por Spencer Williams.
Jack Teagarden, el Padre del trombón, nos dejó este clásico, Dame Blanche.
Riverboat Party es otro de los clásicos instrumentales de música Dixieland. El río del título es el Mississippi. Aquí la escuchamos en la interpretación de la Dixieland Band Čakovec, en un concierto en la República Checa, en 2009.
Os dejo con Royal Garden Blues, interpretada por Bix Beiderbecke en 1927.
Esta es la grabación que hizo King Oliver de Dippermouth Blues en 1923. Aunque la autoría no está clara, algunos se la atribuyen a Louis Armstrong.
El también nacido en Louisiana Kid Ory escribió Muskrat Ramble en 1926. Escuchémosla en la versión de The Bobcats.
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Jim Reeves, el caballero Jim
James Travis Reeves nació en 1923 en una comunidad rural de Texas. De carácter atlético, fue contratado por un equipo local de baseball hasta que una lesión acabó con su carrera deportiva. A finales de los 40 empezó a trabajar en la radio como anunciante y cantante ocasional. Tras un breve paso por la banda de Moon Mullican (cantautor country que causaba furor a finales de los 40 y principios de los 50), comenzó su carrera en solitario con su primer single en 1954. Al año siguiente fue elegido miembro del Grand Ole Opry y alcanzó un éxito espectacular debido a su voz suave de barítono. A partir de entonces, su popularidad llegó a otros países como Sudáfrica donde fue más conocido incluso que Elvis Presley sobre todo tras grabar algunas canciones en Afrikaans, la lengua local del país. También llegó al estrellato en Gran Bretaña e Irlanda donde inició una gira en 1963 y sus discos se codeaban con los de Los Beatles, Elvis Presley o Cliff Richard. Finalmente otro país que se rindió a sus encantos musicales fue Noruega donde en abril de 1964 alcanzó un éxito de asistencia en los conciertos que ofreció allí junto a figuras señeras del country como Bobby Bare o Chet Atkins. Ya de vuelta en Estados Unidos, murió en un accidente de aviación en su avión privado que cubría la ruta entre Batesville, Arkansas y Nashville el 31 de julio de 1964. Tenía 40 años pero su viuda hizo lo posible porque no se le olvidara, siguió sacando discos suyos póstumamente no publicados anteriormente y le dedicó un museo en Nashville que dirigió personalmente.
Os dejo con una canción de Jim Reeves de 1958 escrita por Roger Miller y fue uno de 11 números 1 que llegó a tener. La canción, Billy Bayou, nos presenta a un chico de Louisiana de carácter extravertido que, en su adolescencia, libra la batalla de Little Big Horn e incluso se atrevió a dar una paliza a las plumas de Gerónimo (esto casi le cuesta la vida). Finalmente, cuando apareció una chica en la puerta principal de su casa, perdió el valor y acabó casándose con ella.
Your cheating heart. Hank Williams, 1952
La última sesión de grabación de Hank Williams tuvo lugar el 23 de septiembre de 1952 y alumbró uno de los mayores clásicos de la música country.
El disco estaba acompañado en la cara A por Kaw-Liga –nombre de un nativo americano–, bajo los auspicios del editor y compositor Fred Rose. Williams se inspiró en su propia vida para escribir esta canción. Mientras conducía desde Nashville, Tennessee, a Shreveport, Louisiana, en compañía de su novia Billie Jean Jones con el fin de presentarla a sus padres (a la sazón, su matrimonio ya hacía aguas), creó un tema en el que comenzaba definiendo a la que muy pronto sería su ex-mujer, Audrey Sheppard, como “un corazón proclive al engaño”. Ella se sinceró y reconoció que estaba saliendo con el cantante de country Faron Young, al que no tardó en dejar. El narrador castiga a su compañera, diciendo que los nuevos derroteros que ha tomado su corazón le harán llorar y que llegará el tiempo en que añore el amor que ha tirado por la borda. La letra contiene también un homenaje a la canción de Ernest Tubb Walking the floor over you, en su verso “You’ll walk the floor the way I do” (“Darás vueltas como yo lo hago”).
El disco salió en enero de 1953 –poco después de la muerte de Hank–, e, impulsado por esta desgracia, se convirtió en un éxito, con ventas superiores al millón de discos.
En la grabación original se puede escuchar la guitarra acústica de Don Helms, así como unos melancólicos y evocadores violines.
En cuanto a las versiones más populares, destaca la de Joni James de ese mismo año, que fue la más escuchada en las gramolas de los bares (la canción tiene una cadencia al estilo honky-tonk). Más tarde, la grabaron Frankie Laine o Ray Charles, entre otros.
Más datos: la canción sirvió de título para el biopic de 1964 dedicado a la figura de este gran compositor, y como otros clásicos, su influencia ha trascendido la meramente musical: en un evento tan americano como la Super Bowl, el patrocinador, Pepsi, la utilizó para sus anuncios comerciales.
Jambalaya (On the Bayou). Hank Williams, 1952
¿Qué tal un paseo por la gastronomía de Nueva Orleans y el estado de Louisiana en general? Esto es lo que nos propone Hank Williams en esta agradabilísima canción.
Sin duda, 1952 fue un gran año para la carrera de este cantautor, que grabó algunos de sus mejores temas, sin ir más lejos este. Aunque contó con la ayuda de Moon Mullican, la contribución de este no se explicitó, por lo que no pudo recibir derechos de autor.
La letra hace referencia a tres de los platos más típicos de la gastronomía cajun: la jambalaya, que da título al tema, es un plato a base de arroz con pollo, jamón, langostinos y pimienta. El premio Nobel Frédéric Mistral ya recogía el término en su diccionario occitano, y definía la jambalaya como “un plato de arroz con guiso de pollo”. A su vez, el crawfish pie es una especie de pastel de cangrejo, mientras que el filé gumbo es un caldo espeso, elaborado con marisco o carne de ave, y aderezado con hojas secas y aromáticas de un árbol autóctono de la zona, llamado Sassafras.
Qué mejor forma de disfrutar de estas delicias culinarias que en las áreas pantanosas de Louisiana (el Bayou) y en la buena compañía de Yvonne y de otros amigos como Thibodeaux o Fontenot. Todos ellos, nombres de origen francés, ya que Louisiana y Nueva Orleans antaño pertenecieron a Francia, que dejó su impronta en los topónimos.
Y ahora, mejor será que sigamos el consejo de Hank Williams: “coge la guitarra, llena la jarra de zumo de frutas y sé feliz”.
Esos campos de algodón
Al pensar en el sur de Estados Unidos, uno no tiene más remedio que evocar los vastos campos de algodón que han significado una fuente de riqueza constante para esa región y, cómo no, una fuente de inspiración para la música folk americana.
La canción que vamos a escuchar fue escrita por el gran compositor de blues y folk Huddie Ledbetter, más conocido con Leadbelly, que la grabó en 1940. La letra es sencilla, y esa simplicidad nos traslada a los tiempos inmemoriales de lo más profundo de América: el narrador recuerda que, cuando era un bebé, su madre le mecía en su hogar natal de Louisiana, cerca de la ciudad de Texarkana, en Arkansas y que, cuando creció, se puso a recoger algodón para ganarse la vida.
Esta canción ha conocido multitud de versiones, como la de Harry Belafonte (1958), la del grupo Highwaymen (1961), la de los Beach Boys (1969), que se extendió por todo el mundo, o la de Creedence Clearwater Revival, que llegó a ser número 1 en México.
He aquí la versión original grabada por Leadbelly:
Y ahora vamos a comparar las distintas versiones. Escuchad la revisión de los Highwaymen veinte años más tarde:
Escuchemos la magnífica versión country rock que hizo el grupo Creedence Clearwater Revival.
Y la que hizo el cantante francés Hugues Aufray con el título L’enfant do.