En abril de 1924, un año y medio antes de que naciera el Grand Ole Opry (aquí podéis ver la entrada que le dediqué en su día), vio la luz otro programa de similar factura, National Barn Dance (“El baile del granero nacional”), emitido por la cadena WLS-AM. La cadena, con sede en Chicago, todavía existe, no así el programa, que mezclaba con acierto música, comedia y espectáculos de teatro. Esto es, el National Barn Dance fue el precursor directo del Grand Ole Opry.
Edgar L. Bill, director de la emisora, fue su primer presentador, tan solo una semana después de poner en marcha su proyecto de radiodifusión. Nacido y crecido en una zona rural, intuía que la idea tendría éxito: a la gente de campo le gustaba bailar y divertirse en el granero los días de fiesta. Acertó. El programa era tan demandado, que no tardaron en salirle imitadores –sin ir más lejos, el citado Grand Ole Opry, que se acabaría imponiendo hasta llegar a nuestros días.
A partir de la década de los 30, la NBC se hizo cargo de sus emisiones y, en 1946, una cadena aún mayor, la ABC, tomó las riendas. Desde 1957 y ante el cansancio de la audiencia, la ABC decidió eliminar las emisiones en directo. Finalmente, el espacio desapareció en 1968.
Una de sus primeras estrellas fue Bradley Kincaid, y en la nómina de “habituales” también figuraron Red Foley, Gene Autry, The DeZurik Sisters, Jenny Lou Carson, Henry Burr o Pat Buttram, entre otros.
Escuchemos ya algunas de sus canciones.
Clyde Julian Foley, más conocido como Red Foley, fue descubierto por un cazatalentos de la WLS. Su Blues in my Heart, obra de Benny Carter e Irving Mills, es un precioso lamento de amor: “Debería haber sabido desde el principio que me dejarías con esta tristeza en el corazón”, dice. Y añade: “La lluvia cae del cielo, incluso el sol empieza a llorar”.
La trayectoria de Gene Autry en el National Barn Dance se inició en 1930. Empezó cobrando 35 dólares a la semana, muy lejos de los 1.500 que recibiría en lo más alto de su carrera. Una de las canciones que más le pedían en el programa era That Silver Haired Daddy of Mine (ya escuchada aquí). Escuchemos otro de sus éxitos, You Only Want Me When You’re Lonely. El narrador se queja de ser siempre el segundo plato de su pareja: “Sé que soy alguien al que te diriges cuando tu nuevo amor te ha rechazado, solo me quieres cuando estás sola”.
The DeZurik Sisters, un grupo compuesto por las hermanas Mary Jane y Carolyn, se inspiraron en el canto de los pájaros y el lenguaje de otros animales. Disfrutad de The Arizona Yodeler.
national barn dance
Patsy Montana, la chica del millón de copias
Su nombre real era Ruby Blevins, nació en 1908 en Arkansas y en 1929 se fue a California a probar fortuna en el mundo de la música. Ganó un concurso de talento vocal y aprendió a tocar la guitarra. Después, se trasladó a Chicago e hizo una audición para el National Barn Dance, un programa de radio, hoy desaparecido, cuyas emisiones comenzaron solo un año antes de las del Grand Ole Opry. Le salió bien y, a partir de ahí, se abrió camino en la música country. Escogió su nombre artístico de un actor de cine mudo, Monte Montana, y protagonizó la película Colorado Sunset (1939), con Gene Autry. Se retiró en los años cincuenta para dedicarse a su familia, y volvió en 1964 acompañando en un disco a la estrella emergente Waylon Jennings; pero su tiempo había pasado ya. El año en que murió, 1996, entró en el Salón de la Fama de la Música country. Escuchemos la canción más popular de Patsy Montana, I Want to Be a Cowboy’s Sweetheart, que escribió en 1934 y grabó al año siguiente para ARC Records. Está basada en Texas Plains, de Stuart Hamblen, y ostenta el honor de ser la primera grabación de una mujer que vendió más de un millón de copias, toda una hazaña considerando que se comercializó en lo más hondo de la Gran Depresión. El tema aparece en los títulos de crédito de la película Lone Star (John Sayles, 1996). Esta es la versión que grabó Rosalie Allen en los años 40. Otra artista country, Patti Page, hizo un single de esta canción western. Suzy Bogguss la incluyó en su álbum Somewhere Between (1989). La siguiente versión se la debemos a una jovencísima LeAnn Rimes en All That (1994). Cuando grabó el disco, sólo tenía 11 años.