JAZZ con mayúsculas

take five
1 de julio de 1959. Tal día como hoy, hace 60 años, tuvo lugar una grabación histórica.
Hoy no vamos a hablar de country sino de jazz, aunque también acogeremos alguna versión realizada por figuras del country, sobre todo de bluegrass.
Esta es la historia del que se convertiría contra todo pronóstico en el single más vendido de la historia del jazz. Me refiero a Take Five, un tema escrito en un ritmo muy inusual para el jazz, 5/4, cuando lo normal es el de 4/4; y de ahí que el tema se llame Take 5.
Quizá el secreto de su éxito fuera que el disco en que apareció, Time Out, fuera “para todos los públicos” y no solo para los amantes recalcitrantes del jazz. El disco se grabó en tres sesiones –25 de junio, 1 de julio y 18 de agosto– y el tema en cuestión en la segunda. Se registró en los estudios de la Columbia en Nueva York, que, por cierto, estuvo a punto de no dar su visto bueno al trabajo, porque sus directivos no acababan de ver su potencial.
Take Five fue escrito por Paul Desmond, el saxofonista del cuarteto de Dave Brubeck, que fue quien la grabó por primera vez; y fue, de hecho, la única pieza del disco que no escribió el propio Brubeck. Al morir en 1977, Desmond legó los derechos de sus composiciones a la Cruz Roja que, desde entonces, ha estado ingresando gracias a Take Five unos 100.000 dólares anuales. En 2005, la Biblioteca del Congreso la eligió como una composición digna de ser preservada y recientemente fue incluida en el libro Los 1001 álbumes que debes escuchar antes de morir.
La grabación ha aparecido incontables veces en el cine y en la televisión, por ejemplo en Misterioso asesinato en Manhattan y Poderosa Afrodita, ambas de Woody Allen, o en series como Los Soprano o Los Simpson.
Escuchemos primero la versión original de Dave Brubeck.

Chet Atkins la tocó a la guitarra en su disco Alone (1973).

Escuchemos otra versión a la guitarra, obra de Tommy Jones.

La interpretación cantada de Carmen McRae fue tremendamente popular en los 60. Pertenece al disco Take Five Live (1961).

También el bluegrass se ha fijado en esta composición. El grupo String Cheese Incident la grabó en su disco Carnival ’99 (1999).

El virtuoso del banjo Ned Luberecki la incluyó en Take Five (1994).

Vamos ahora con un grupo de bluegrass japonés, Bluegrass 45. En su disco de debut, Run Mountain (1970), aparecía este clásico.

El grupo New York Ska Jazz Ensemble hizo un singular arreglo del tema en su álbum Step Forward (2008).

Por último, terminamos con Tito Puente, uno de los mayores representantes del jazz latino.

Premios de la Asociación de Bluegrass 2018

awards
Otro año más la industria del bluegrass se ha vestido con sus mejores galas para elegir lo más destacado del año en la 29ª edición de los Premios Internacionales del Bluegrass, que tuvo lugar en Raleigh (Carolina del Norte) el pasado 27 de septiembre.
La ceremonia fue conducida por uno de los grupos más emblemáticos del bluegrass, Hot Rize, que triunfara en la primera edición de estos premios allá por 1990. Lo más relevante ha sido que gran parte de los galardonados han repetido, ya sea en la misma o en otra categoría. Estos han sido los premios:
Mejor canción del año: If I’d Have Wrote that Song. Interpretada por Joe Mullins and the Radio Ramblers, es obra de Larry Cordle, Larry Shell y James Silvers.

Grabación gospel del año: Ha recaído en la violinista y cantante Becky Buller y su Speaking to that Mountain, del álbum Crèpe Paper Heart.

Grabación instrumental del año: The Squirrel Hunters, de Special Consensus. Este grupo lleva más de 40 años sobre los escenarios, con diferentes miembros a lo largo de su trayectoria. El tema pertenece a su último disco, Rivers and Roads (2018).

Álbum del año: Rivers and Roads, de Special Consensus. De nuevo nos encontramos con este grupo, que ya consiguiera un Grammy en la categoría bluegrass en 2013 y otro de la Asociación de Música Bluegrass en 2016.
Mejor Artista del año: Ha recaído en el grupo Balsam Range, viejos conocidos de la Asociación de música bluegrass. Triunfaron en 2014 en esta misma categoría y en la de mejor grupo vocal del año, y uno de sus miembros se llevó el premio al vocalista masculino. Fundado en 2007, está compuesto por Buddy Melton, Darren Nicholson, Tim Surrett, Caleb Smith y Dr. Mark Pruett. Escuchemos algunas muestras de su trabajo:
Other Side of the Mountain pertenece a su disco Papertown (2012).

Rise and Shine está extraído de su último álbum, Mountain Voodoo (2016). Se trata de una canción introspectiva en la que se dice que «la voz interior que escuchas es tu alma que te llama».

Artista emergente del año: The Po Rambling Boys, formado por C. J. Lewandowski, Josh Rinkel, Jereme Brown y Jasper Lorentzen. De ellos os dejo con Drive Myself to Drinking, incluida en su álbum Back to the Mountains (2016).

Acontecimiento grabado del año: Swept Away, que pertenece al último trabajo de Missy Raines, Royal Traveller (2018), en el que también han intervenido Alison Brown, Becky Buller, Sierra Hull y Molly Tuttle.

Grupo instrumental del año: Travelin’ McCourys. Este dúo está formado por los hermanos Ronnie y Rob McCoury.
Vocalista masculino del año: Buddy Melton. La cara visible de Balsam Range repite su mención de 2014.
Vocalista femenina del año: Brook Aldridge, la ganadora del año pasado, repite en esta categoría.
Grupo vocal del año: Doyle Lawson and Quicksilver consiguieron todo un récord al hacerse por octava vez con este galardón.
Intérprete de fiddle del año: Michael Cleveland. Nada menos que 11 veces ha sido distinguido con este premio.
Guitarrista del año: Por segundo año consecutivo, la ganadora ha sido Molly Tuttle.
Mandolinista del año: En esta categoría, Sierra Hull también repite.
Intérprete de banjo del año: Ned Luberecki.
Intérprete de dobro del año: Tim Surrett.
Intérprete de bajo del año: Justin Moses.