Bimbo. Glenn O’Dell, 1948/1949

bimbo
Vamos hoy con una novelty song, canciones de corte humorístico o aquellas en las que el sinsentido de las letras cobra a veces un efecto cómico.
Su autor fue seguramente Glenn O’Dell, aunque los créditos señalen a Pee Wee King, quizá porque aquel le vendió a éste los derechos –la razón no está del todo clara–. Lo cierto es que el tema no fue grabado hasta varios años después, en 1953, por Jim Reeves, quien con el tiempo sería uno de los principales representantes del sonido Nashville.
Bimbo es una canción infantil cuya letra describe a un niño apodado así, muy querido por todos. El pequeño se dirige carretera abajo para ver a una niña y el narrador le pregunta si su madre lo sabe.
Escuchemos la versión original de Jim Reeves, que años más tarde se incluiría en su álbum póstumo Up Though the Years (1965).

Gene Autry la grabó como single en 1954 y reapareció también en el recopilatorio Always Yor Pal (1998).

Vamos ahora con la versión del grupo de Pee Wee King con la voz de Redd Stewart.

Esta canción cruzó el océano y se avecindó en Inglaterra. Suzi Miller la cantó en un programa musical para niños de la BBC y la grabó en su álbum 80 Songs for Kids of All Ages (2014).

Pee Wee King, un polaco americano en el country

pee wee king

Nacido en 1914 como Julius Frank Anthony Kuczynski en el seno de una familia de inmigrantes polacos, su padre fue un músico profesional especializado en la polka y de él aprendió a tocar el acordeón. Cuando tenía poco más de veinte años, al igual que tantos jóvenes de aquel tiempo, buscó fortuna en el cine y llegó a trabajar con Gene Autry. Sin embargo, poco después decidió dedicarse por entero al country y, en 1937, entró en el Grand Ole Opry. King es recordado como compositor más que como cantante, aunque también despuntó en esta última faceta. Su composición más famosa fue el espléndido Tennessee Waltz, ya escuchado aquí, que también grabó aunque popularizó Patti Page. Como cantante, su mayor éxito fue Slow Poke, que también escuchamos cuando os hablé del film La última película, en cuya banda sonora también sonaba la popular balada You Belong to Me, coescrita por él en los años cincuenta y popularizada por Jo Stafford.

En la década de los 40 el Grand Ole Opry no permitía que sus miembros utilizaran instrumentos de percusión o electrificados. Pee Wee King contribuyó a que esta política fuera cambiando. Y fue también él quien introdujo en el country la estética de los trajes de cowboy con diamantes falsos, tan de moda luego entre las estrellas del género. En 1970 fue nombrado miembro del Salón de la Fama de compositores de Nashville y en 1974 entró a formar parte del Salón de la Fama de la música country. Murió en el año 2000.

Escuchemos una grabación suya de 1950 que llegó a entrar en las listas, Bonaparte’s Retreat. Es un tema de western swing en el que el fiddle se convierte en protagonista. Pee Wee King se basó en una popular melodía de principios del siglo XIX, puramente instrumental y de origen europeo. Él la adaptó, le añadió letra y, desde entonces, ha tenido multitud de versiones. La letra habla de un hombre que conoce a una chica en un baile, mientras la orquesta está tocando Bonaparte’s Retreat.

Os dejo con la interpretación de Hank Locklin.

Glen Campbell hizo su propia versión en Houston, I’m Coming to You (1974). Como novedad, introdujo un instrumento al que el country no está muy acostumbrado, la gaita, que aquí le da ese aire tan animado.

Willie Nelson la incluyó en su Red Headed Stranger (1975).

¿Bailamos el vals?

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Los inicios del country estuvieron muy ligados a los llamados barn dances o bailes del granero, así que no es de extrañar que sus artífices adaptaran un tipo de baile de salón de profunda raigambre en Europa, de donde procedían los antepasados de gran parte de los pioneros de country. Me refiero al vals, que abandonó entonces su carácter «aristocrático» y se popularizó en la música hillbilly. Escuchemos algunas muestras.

Empezamos con uno instrumental. Parece que sus orígenes están en una composición polaca de nombre Pitala Sie Pani, que fue descubierta por los americanos durante la Segunda Guerra Mundial. Desde ahí la llevaron a Estados Unidos, donde la rebautizaron como Westphalia Waltz en honor a una ciudad de Texas. La grabación más importante fue la de Hank Thompson en 1955.

Willie Nelson homenajeó a Lefty Frizzell, el primero en grabar esta canción, Mom and Dad’s Waltz, en To Lefty from Willie (1977).

Volvemos a los valses instrumentales, cuyo protagonismo suele recaer en el violín o fiddle. Georgiana Moon –también conocida como Dreamy Georgiana Moon– fue compuesta en 1935 por Clayton McMichen, aunque la verdad es que no tuvo mucho éxito comercial (injustamente a mi parecer). Tal como dijo un desilusionado McMichen años después, «es una de las más bellas melodías que he escrito nunca. Pensábamos que nos haríamos ricos con ella. No vendimos suficiente ni para pagar la primera edición. Me dieron unos 75 u 80 centavos por escribirla». Escuchemos la interpretación de Silver and Strings.

Seguimos en la parte instrumental, pero ahora con otro instrumento. Escuchad cómo suena la mandolina en el siguiente vals, Down Home Waltz.

El valle de Shenandoah es un valle de Virginia al que Clyde Moody, apodado el «rey del vals hillbilly«, dedicó un vals. Escuchemos Shenandoah Waltz en la versión de Ernest Tubb.

El violista folk canadiense Andy De Jarlis es el responsable de esta versión de Starlight Waltz.

Goodnight Waltz es un vals tocado a la guitarra por Chet Atkins y Doc Watson. Aparece en el álbum Reflections (1980).

Y termino por hoy recordando los temas relacionados con el vals que ya hemos escuchado aquí:

De Waltz across Texas hemos escuchado la original de Ernest Tubb y la versión de Willie Nelson. Por no repetir, vamos ahora con la de Waylon Jennings, que pertenece a su álbum Music Man (1980).

Ahora, dos valses dedicados cada uno a sendos estados esenciales para el country, Tennessee y Kentucky. Primero Kentucky Waltz, escrito por Bill Monroe en 1946. En su día ya escuchamos la versión original, de modo que hoy pincharemos la que hizo Eddy Arnold en 1951.

Os dejo con la grabación de Patsy Cline del clásico Tennessee Waltz, grabado originalmente en 1950 por Patti Page y compuesto por Redd Stewart y Pee Wee King.

En 1959 lo versionó Connie Francis.

 

La última película

la última película
Hoy os invito a que veáis por primera vez –si no la habéis visto– o a que volváis a ver, en caso de que lo hayáis hecho ya, una de las grandes películas de los 70, que, además, presenta una banda sonora country de excepción. Me refiero a La última película, de Peter Bogdanovich (1971). Basada en una novela de Larry McMurtry, guionista de Brokeback Mountain y autor de La fuerza del cariño, la historia se desarrolla a principios de la década de los 50 y narra la vida cotidiana en un pueblo de Texas (McMurtry es de allí y conocía bien el ambiente).
Los personajes se hallan en la encrucijada del paso de la adolescencia a la edad adulta, y se enfrentan como todo el mundo a la soledad, el amor, los celos…, todo ello con el fondo de la amistad que une a los dos protagonistas, Sonny (Timothy Buttons) y Duane (Jeff Bridges), que se disputan las atenciones de Jacy (la debutante Cybill Shepherd). Los más veteranos lidian, a su vez, con el recuerdo de la juventud perdida, así Sam el León, Ruth Popper o los padres de Jacy. La película tuvo ocho candidaturas a los premios Oscars y recibió dos estatuillas por sus interpretaciones secundarias. En 1990, Bogdanovich dirigió Texasville, una secuela también basada en una novela de McMurtry, que se centra en la vida de los personajes treinta años después de La última película. Y sus seguidores esperamos ávidos She’s Funny That Way, que el cineasta terminó de rodar en 2014 y que, en principio, se estrenará en Estados Unidos este verano.
La banda sonora fluye de manera natural en la cinta. Percibimos las canciones –nada menos que 17– cuando alguno de los personajes pone la radio, y entre ellas sobresale el clásico de Hank Williams Cold, cold heart (ya escuchada aquí), y otras canciones muy populares en la época, de Pee Wee King, Lefty Frizzell, Hank Snow, Jo Stafford y muchos otros.
Texas fue un inmenso granero de honky-tonk en la época, y no es de extrañar, por tanto, la propensión de la banda sonora por este estilo. He aquí la grabación original de Slow Poke (1951), de Pee Wee King, Redd Stewart y Chilton Price.

La siguiente canción, You belong to me, también fue escrita por Wee, Stewart y Price, aunque la versión que escuchamos en la cinta es la más popular de Jo Stafford. Un apunte: en realidad, y al igual que la anterior, You belong to me fue escrita por Price en solitario, pero este incluyó en los créditos a King y Stewart para tener más publicidad y que se vendiera mejor. A juzgar por las ventas, acertó.

Os dejo con Give More More More (Of Your Kisses), interpretada por Lefty Frizzell y escrita por el propio Frizzell en colaboración con Ray Price y Jimmy Beck.

Why Don’t You Love Me (Like You Used to Do), de Hank Williams, aparece en los créditos finales y salió como single en 1950.

Ahora, una balada country de Hank Snow, A Fool Such As I en una interpretación que hizo Snow en 1965.

Por último, Rose, Rose, I love You, que triunfó en 1951. Escuchémosla en la voz de Frankie Laine.

Tennessee Waltz. Pee Wee King, 1946

Al igual que You are my sunshine es una canción asociada al Estado de Alabama, esta, por razones evidentes, figura en el código genético del de Tennessee. La canción fue compuesta en 1946 con música de Pee Wee King y letra de Redd Stewart, pero no fue grabada hasta el año siguiente por Cowboy Copas. No fue esta versión, sin embargo, la más famosa, sino la que hizo en 1950 la cantante de country Patti Page, fallecida el 1 de enero de 2013, y número 1 durante 13 semanas. Verdaderamente, su interpretación es conmovedora.
Cuenta la leyenda que esta canción fue compuesta en un tiempo récord en una limusina de camino al Grand Ole Opry, el teatro donde históricamente se presentan los mayores éxitos de la música country, y que se la presentaron al editor musical Fred Rose, el compositor de Blue eyes cryin’ in the rain.
El gran año para esta canción fue 1950, cuando Mercury Records mostró su disposición a grabarla en la voz de Patti Page. A lo largo de los años, el tema ha sido versionado por multitud de artistas, como Norah Jones en 2002 o Leonard Cohen, quien la incluyó en su disco Dear Heather de 2004.
La letra es aparentemente sencilla. Cuenta cómo una noche en la que el narrador está bailando con su chica el vals de Tennessee se encuentra con un amigo. Su buena educación hace que se la presente (¿pecando tal vez de ingenuo?) y el compadre, en una vil artimaña más vieja que la historia de la humanidad, le roba a su amor.